Para lograr la maestría en el decretar, debes saber lo que de verdad deseas, ya que una cosa es pedir y otra muy distinta es seguir los dictados de tu alma. Si los conoces y los sigues, evitarás decretar en base a miedos y carencias. Si logras establecer esta distinción, ya estás en el camino a tu verdadera iluminación.
La maestría estriba en decretar y luego desapegarte absolutamente del resultado, aunque dicho resultado sea que eso que tanto deseas no suceda. Es imposible que no suceda lo que has pedido, porque eres Dios en acción, pero al mismo tiempo debes saber que eso que has pedido va a suceder en perfección.
Y muchas veces, tus ojos humanos no van a entender la perfección. En muchos casos, la perfección es que no suceda lo que deseas. Ahora te compartiré una serie de puntos que te harán alcanzar la verdadera maestría en el decretar, y por lo tanto, atraer a tu vida lo que de verdad deseas.
Distingue si tus deseos están conectados con la Fuente
Debes saber si esos deseos están conectados con la esencia de tu ser y si ayudan al cumplimiento de tu plan de vida dentro de este juego de la ilusión de la inconsciencia. Recuerda que muchas de las cosas que hemos elegido como plan de vida no están a la vista de los ojos humanos, y pueden parecerte muy imperfectas.
Esas situaciones, cosas o personas que se te presentan y no te parecen tan perfectas, sí lo son para la gran Totalidad. Son necesarias para el cumplimiento de tu plan. No te debe interesar tener una vida humanamente perfecta, sino una en la cual se cumpla a la perfección el plan que escribiste para venir a este plano físico.
Dentro de esta gran vida eterna que tienes, solo una pequeñísima y casi imperceptible parte se desarrolla dentro de este plano físico. Podría decirte que esta vida casi es insignificante. Sin embargo, para los ojos humanos que perciben la noción de tiempo, una vida entera es muy larga.
El anhelo de ascender
Si logras salir de tus limitaciones humanas y percibir la gran Totalidad, esta vida te parecerá muy breve. Por eso en otros planos estamos tan deseosos de venir aquí y vivir esta experiencia de la ilusión de la inconsciencia. Sabemos que en un chasquear de dedos estamos de vuelta. Todo ha pasado en un instante.
Recuerda que el objetivo del plan es lograr tu ascensión. Para ello, debes salir de los ojos, la mente y la justicia humanas. Es verdad que tal cosa resulta muy difícil cuando las situaciones de tu vida son dolorosas. Puede ser duro saber que esto es un viaje muy corto, que el dolor te lleva a la iluminación y que es tu deber aguantar.
Sin embargo, también debes saber que hay algo mucho más grande e importante detrás de toda esta vivencia; algo que nos conducirá a una eterna liberación. Por eso resulta esencial percibir si tus deseos están en verdadera conexión con tu ser, que anhela ascender en otros planos y es muy valiente.
No confundas tus deseos
Esta vida transcurre en un abrir y cerrar de ojos, pero al llegar aquí no lo recordamos. Podemos vivir muchos años de dolor y sufrimiento jugando el juego de la ilusión de la inconciencia, oscilando entre los polos de la luz y la oscuridad, y cuando estás en la oscuridad, empiezas a pedir deseos sin verdadera conexión con tu ser.
En esos momentos, tus deseos pueden ser de muy variada índole. Pueden estar relacionados con carencia económica, de salud o de afectos. Llegado a ese punto, puedes estar tentado a tomar soluciones rápidas y aparentemente sencillas. Si te sientes abandonado puedes pensar que el deseo de tu alma es tener una pareja.
Pero realmente no lo es. Representa una rápida salida a tu problema de soledad. Lo mismo ocurre con tus necesidades económicas. Empiezas a desear un préstamo bancario para pagar tus deudas, cosa que no está de manera alguna en consonancia con los deseos de tu alma.
La muerte no existe
Ya sabes que el deseo de tu ser siempre está en consonancia con tu plan, y que tu Presencia Yo Soy es quien te va a contar como debes ejecutarlo. Por eso, cada deseo que no posee conexión con tu ser está en contra de la unidad con la Fuente. En vez de unirte a ella, te aparta.
Y al apartarte de ella, aumentas la ilusión del juego y pierdes la salida de la inconsciencia. Entonces, debes escuchar la guía de tu Presencia Yo Soy a través de tu intuición. Si pides un deseo albergando emociones negativas, no te llegará lo que quieres. Dirás: «Esto no funciona. No tengo el poder». Surgirán en ti mil inquietudes.
Estas inquietudes emergen a raíz de pedir deseos que no van en consonancia con tu plan y con tu Presencia Yo Soy. Sí experimentas una situación adversa, debes conectarte a tu ser para alcanzar una salida verdadera y duradera. Esas salidas te llevarán a cumplir el plan y alcanzar tu objetivo final: La ascensión.
Y hasta es posible que la mejor solución que te comunique tu Presencia Yo Soy es que ha llegado el momento de irte de este plano. No obstante, déjame decirte que eso que ves como lo más horrible no existe. En realidad no mueres; tu vida está surgiendo en otros planos. Al apegarte a esta vida impides tu regreso a casa.
Regreso al hogar
Yo veo muchos seres extremadamente apegados a la vida, incluso cuando ya es momento de irse y esa es la mejor solución. Se resisten y piden un gran rescate, sin ver que ese gran rescate a veces es justamente irse de este plano físico. Ten en cuenta que cuando se va un ser, el que más sufre es quien se queda.
No es el que se va, porque éste ha regresado a casa. Regresó al hogar y en un chasquido estará aquí de nuevo. Para el ser que se fue, el esperar a que tu regreses también a casa resulta muy breve. No hay pérdida en lo absoluto: Somos eternos e infinitos, y siempre viajamos juntos.
Y es más, como parte del plan que has venido a cumplir, le has tenido que decir a tus seres queridos: «Por favor, baja conmigo y hazme esto y lo otro, porque necesito ascender y tú me puedes ayudar». Y hay tanto amor en esos planos que si tú me dices eso, yo iré siempre contigo, porque te amo incondicionalmente.
Cada deseo sin verdadera conexión con tu ser te hace apegarte a personas, situaciones y cosas adversas.
Cuando aparezcan emociones negativas no manipules la situación
Si las emociones negativas y las inquietudes son predominantes en ti, es muy probable que intentes manipular la situación para que suceda eso que tanto deseas, pero que has pedido sin conexión con tu verdadero ser. Precisamente por esto es que en ocasiones la mejor solución es que algo que deseas no suceda.
La manipulación es algo muy nocivo, porque te ata al sufrimiento. Cuando incumples tu plan, el dolor aumenta, junto con las situaciones desfavorables. Todo esto provoca ansiedad y un sinfín de inquietudes. En ese momento, podrías intentar salir de dicha situación por todos los medios humanos posibles.
Podrías buscar soluciones aquí y allá, pedir ayuda y entrar en desesperación. Con todo ello aumentas el impedimento para que llegue a ti eso que tiene que venir conforme al cumplimiento de tu plan. Impides que llegue a ti lo que tienes que vivir para conseguir ganar el juego.
Aparecerá el miedo a no ser capaz de resolver los problemas
Ya has decretado. Puede que lo hayas hecho en conexión con tu ser o sin conexión. En el primer caso estarás tranquilo y en paz. No obstante, esto no quita el que pueda parecer el miedo a no ser capaz de resolver los problemas. En el segundo caso, tus emociones negativas serán recurrentes.
Entonces, ya sea con conexión o sin ella, cuando decretas algo para tu vida, el miedo a no ser capaz de resolver los problemas aparecerá en algún punto. Entonces, aún si estabas tranquilo y en conexión con tu ser, ese miedo generará ansiedad, resistencia y apego a lo que estás viviendo en ese momento.
Al ocurrir esto, muchas veces puedes entrar en pánico. Entonces, todo lo que ya estaba preparado para llegar a ti se detiene. Si cumples tu plan, las cosas llegan en el momento indicado, pero cuando empiezas a manipular las situaciones, puedes estar seguro de que el miedo a no ser capaz de resolver los problemas ha aparecido.
Y en el momento en que aparece, empiezas a cambiar todo lo que ya estaba viniendo a ti. Si hay algo en lo que tengo experiencia en esta vida, y espero que no lo tomes como soberbia, es en decretar, y puedo decirte que el desapegarte de las situaciones hace que lleguen a tu vida fácilmente.
Un regalo inesperado
Tengo verdadera maestría en percibir que si algo no sucede, esa es la mejor solución posible. Puedo manejarlo, porque en el total desapego en el que me encuentro desde el segundo siguiente al pedido, sé que eso puede venir o no venir. Tengo la certeza absoluta de que si no viene, ese es el mejor y más perfecto estado de mi ser.
No entro en la manipulación. Te puedo asegurar que he vivido situaciones en las cuales el tiempo parecía estar completamente en mi contra. Plazos urgentes que cumplir, dolores que controlar y un montón de cosas más. Por ello sé que entrar en este miedo a no ser capaz de resolver los problemas es muy fácil.
Tuve que lidiar mucho tiempo con ese miedo, hasta que entendí que eso que pedía y no sucedía era el mejor regalo que podía tener. Por eso te digo que debes salir de esta visión humana donde uno más uno es siempre dos. En el Universo eso nunca es así. Por eso no se puede medir todo con la misma vara.
No se puede comparar lo que sucede en este plano físico con lo que sucede en la gran Totalidad. En base a mi experiencia, te podría decir que incluso todo es al revés aquí. He encontrado que debía darle vuelta a mucho de lo que había aprendido. Como conocedora de la dinámica de este Universo, puedo decirte que nada de lo que ves, es.
Las emociones negativas generan dudas
El miedo a no ser capaz de resolver los problemas te lleva a la desesperación, que se suma a la ansiedad e inquietudes que ya tenías. Piensas que como lo que has pedido no está llegando, este camino no funciona. Y entonces surge una duda terrible: «¿Y ahora qué hago?».
Antes contabas con tu poder y sabías que era imposible que no sucediera aquello que habías pedido con tu Presencia Yo Soy, pero ahora no está funcionando. Puedes preguntarte, como yo siempre digo: «¿Y ahora de qué me disfrazo? ¿Qué tengo que hacer ahora para cambiar toda esta situación?«.
Este es el momento en el cual tú, más que nunca, debes anclarte a tu Presencia Yo Soy, quien sabe todo el plan que debe cumplirse. Más que nunca, debes escuchar esa voz interior mediante la intuición, para ir siguiendo los pasos que te dicte, decretar en base a los verdaderos deseos de tu alma y no equivocarte.
Entra a tu ser y corrige todas tus emociones negativas
El miedo a no ser capaz de resolver los problemas es el detonante de la ansiedad y la inquietud. Por eso hay que corregirlo mediante el auto control de tu mente. Cuando te encuentras en un estado de ansiedad, o de cualquier otra emoción negativa, debes detener la mente.
La mente es quien te dice: «Esto no sirve. Esto no funciona. Necesitas ayuda. No tienes el poder que tienen otros. Los demás son poderosos y tú no». Si entras en pánico, la solución es acceder a un estado de neutralidad, mismo que llega cuando logras aplacar la mente al transformar la energía generada por ti.
Esa energía negativa se acumula cada vez que tienes miedo. Por ejemplo, una persona teme llegar tarde y entonces se tuerce el pie al ir corriendo. Ha sido presa del miedo a no ser capaz de resolver los problemas. La mayoría de los seres humanos tienen detonado este miedo en su diario vivir.
Trabaja en la maestría del desapego
No existe persona que carezca de miedos. Son una energía tan potente que muchas veces causan daños físicos tangibles y provocan que situaciones a punto de llegar a tu vida se vengan abajo. Además generan mucha ira, y con ella dañas a todos los seres a tu alrededor.
Es muy duro tener miedo a no ser capaz de resolver los problemas. No es un miedito insignificante, y se encuentra prácticamente en toda la población. Sin embargo, eres un ser todopoderoso, y por ello debes saber que tu pedido es igualmente perfecto suceda o no suceda.
Eso es trabajar en la maestría del desapego y la no resistencia. Sabes que eres el Creador, y si eso que has pedido y que tanto deseas no sucede, es para tu bien mayor. No pasa nada. Sigue sosteniéndote en tu deseo y confía en que todo lo que llegará a tu vida será perfección.
Elimina la urgencia y hallarás perfección
Ahora quiero compartirte algo basado en mi experiencia personal. Llevo ya muchos años de no resistir y de vivir en el desapego. Aprendí a los golpes, al igual que tú, y tuve que pasar lo mismo por lo que has pasado: duros problemas económicos, falta de afecto y mala salud.
Pero empecé a observar que cada vez que lograba desapegarme y no resistirme, todo funcionaba a la perfección. Fíjate cuáles son las cosas que han funcionado y funcionan muy bien en tu vida, esas en las que has obtenido resultados mejores a lo esperado, y encontrarás que han sido las situaciones sin urgencia.
Han sido las situaciones en las que has estado conectado con tu ser y en las que no hay emociones negativas. Las que no te importan demasiado y de las que has dicho: «Esto que estoy viviendo ahora es mejor de lo que esperaba, y encima ni me acordaba que lo había pedido». ¿Nunca te ha pasado eso? A mí, mucho.
Como esas situaciones no me importaban tanto, lograba desapegarme fácilmente y no resistirme al resultado. Como consecuencia, funcionaban al cien por ciento.
Respeta el tiempo de manifestación
Así pues, el miedo a no ser capaz de resolver los problemas puede aparecer incluso en aquellos que están conectados con el ser y no crean ansiedad. Si esto te ocurre, no debes flaquear. Recuerda que entre el decreto y su manifestación hay un lapso temporal.
Por la misma dinámica del átomo, hay un lapso temporal entre el tomar nota de tu pedido dentro del campo de las infinitas posibilidades y su llegada hasta ti. No olvides que tú has sido quien ha observado el electrón y ha seleccionado una de esas posibilidades. No hay un Dios externo a ti que decide si te la va a conceder o no.
Aquí no hay ángeles ni fuerzas superiores a ti que digan: «Como te has portado bien, te voy a dar tu deseo». Sal de esa mirada, porque no dependes de nada ni de nadie. Decretas, y en el campo cuántico te conviertes en el observador de estos electrones. Seleccionas una posibilidad que requiere un tiempo de manifestación.
El átomo confluye y tu vida cambia
El electrón, después de tomar nota, empieza a confluir. Necesita unirse a otros átomos para que tu pedido llegue a ti. Necesita también un tiempo de manifestación, a lo largo del cual el campo cuántico que está alrededor, dentro y a través tuyo empieza a moverse, uniendo átomos, formando cosas y situaciones.
Tú das la orden y todo el campo cuántico se mueve. ¿Y que sucede mientras se cumple el tiempo de manifestación de lo que has pedido y decretado? Que habrán cambios en tu vida, junto con situaciones en las cuales dices: «Si yo pedí algo bueno, ¿porque me está sucediendo algo malo?».
En definitiva, experimentarás cambios. Si estás pidiendo salud, cambiará tu cuerpo físico. Cambiará tu entorno si estás pidiendo una pareja armoniosa. Puede ocurrir que de pronto tu novio o novia actual te abandone. No te resistas; tiene que irse para que se cumpla con alguien más ese gran decreto de armonía y felicidad.
Lo mismo se aplica a tus finanzas. Pides que llegue a ti más dinero, y acto seguido te despiden del trabajo. Ojo; no te resistas, porque el Universo está confluyendo para traerte aquello que estás pidiendo. Solo debes esperar la manifestación de tu deseo y evitar ser presa del miedo a no ser capaz de resolver los problemas.
No hagas de la confluencia atómica un desastre
Recuerda que si aparece ese miedo y no lo transformas, aumentará el conflicto del cual quieres salir, porque lo que hace dicho miedo es crear resistencia a lo que está viniendo. Por ejemplo, tienes hambre y decretas que llegue a ti una deliciosa cena. Entonces aparece alguien y te ofrece comida, pero tú pretendías ir a un restaurante.
Y entonces dices: «No quiero eso porque es imperfecto, yo quería ir a un restaurante». Te pones ansioso y te resistes a la comida que ha llegado por una vía diferente a la esperada. Al hacer esto, generas interferencia en la confluencia atómica que trae tu pedido. Puedes llegar a creer que alguien o algo impide su manifestación.
Pero el único que puede impedirla eres tú. Lo haces cuando, justo en el momento en el que el Universo empieza a confluir hacia la manifestación de tu decreto, te resistes y sigues sosteniendo el miedo a no ser capaz de resolver los problemas. Al hacer eso cambias todos tus designios, porque tu última observación es la que vendrá a ti.
Y si el átomo te escucha decir: «Esto no sirve», entonces entiende que has pedido que eso no funcione. «Volvamos a confluir», dicen los átomos, «para que eso no funcione». Entonces exclamas: «¡Esto es un completo desastre!», y el átomo responde: «Nueva orden: Volvamos a confluir para que esto sea un desastre».
Todo lo que viene a ti es perfecto
Todo lo que dices es una orden en el campo de las infinitas posibilidades, y cada vez que emites órdenes catastróficas, las situaciones empeoran en lugar de resolverse. Por esto es tan importante corregir la ansiedad, la inquietud y el miedo a no ser capaz de resolver los problemas. Entra en un estado de neutralidad.
Debes entrar en un estado que te permita aceptar que todo lo que te sucede y todo lo que no te sucede es perfecto. Por eso el título de esta clase: A veces hay que saber que la mejor solución a nuestros pedidos es que no sucedan. Si haces un pedido en total conexión con tu Presencia Yo Soy, sabes que lo que venga será perfecto.
Y si eso que intentas que suceda no sucede, también es perfecto. Aquí entra la no resistencia, y con ella la aceptación total. Lo que debes hacer ahora es acelerar la corrección de las energías que están generando en ti falta de paz, apegos y resistencias. Debes entrar en el saber que si algo sucede o no sucede es perfecto.
Permite la confluencia de los átomos que caminan a tu alrededor cambiando personas, cosas, situaciones, acciones e incluso tu propio cuerpo. Cuando decretas y te conviertes en el observador dentro del campo cuántico, todo cambia. Este Universo está en movimiento, porque todo lo que permanece estático se atrofia.
Tu estado del ser debe centrarse en el disfrute, la gratitud y el amor
Pide y decreta; eres un Dios vivo. Eres Presencia Yo Soy conectada a la Fuente, y es imposible que eso que has decretado no suceda. Sabiendo esto, tu estado del ser debe centrarse en el disfrute de la vida y en valorar lo que tienes, sin importar que te encuentres en situaciones complicadas.
Reconozco que puede resultar difícil conectar con el disfrute cuando la vida duele, pero aún así debes darle cabida al goce, la gratitud y el amor. Deja que el amor empiece a mostrarse en todas las situaciones que vivas, porque su frecuencia te permite entrar en ese estado de neutralidad tan benéfico.
Dicha frecuencia sella por completo el sostenimiento de eso que ya estaba viniendo al ser decretado, y aunque las apariencias te engañen, siempre llegará. Has permitido, al permanecer en un estado de disfrute, gratitud y amor, que el lapso temporal necesario entre la expresión de tu decreto y su manifestación no haga mella en ti.
Cada vez que yo pido algo, me olvido de las cosas pedidas, pero al olvidarlas, todas ellas aparecen. Hay momentos en los que veo cosas que ante los ojos humanos parecerían feas, y digo: «Esto es señal de que los átomos están confluyendo y trabajando». Si tus circunstancias y tu cuerpo se mueven, todo está funcionando.
Breve resumen del proceso descrito
Estás feliz porque sabes que, suceda o no suceda, eso es siempre perfección. Hay confluencia atómica, y debes verla como un proceso que siempre actúa a tu favor. Jamás va a confluir en tu contra, y si algo aparece distinto a lo que pediste, es que intervino el miedo a no ser capaz de resolver los problemas.
Han intervenido emociones negativas, inquietudes y hasta ataques de pánico, y entonces has dado órdenes o mensajes en contra de tu decreto original. Recuerda y evita decir estas venenosas frases: «Esto no funciona. Esto es un desastre. Vamos de mal en peor. Esto es una gran mentira».
Al expresar lo anterior cancelas toda posibilidad de efectuar una observación favorable dentro del campo de las infinitas posibilidades. No le permites al átomo confluir a tu favor para que ocurra eso que has decretado, y el tiempo de manifestación se convierte en tu enemigo.
Debes saber que el último decreto expresado siempre es el que vas a obtener. Así pues, ten extremo cuidado con lo que hablas, sientes y emites a través de tu radiación. Mientras esperas el paso del tiempo de manifestación, todos los átomos están fluyendo, y en ese momento suceden cosas en tu vida que pueden gustarte o no.
Ocúpate en vivir, reír, amar y soñar
Mientras esperas, tu estado del ser debe permanecer en el disfrute de la vida, valorando lo que tienes en un estado de gratitud y amor. Al llegar a este punto sabes que lo que llega a ti es perfecto, independientemente de que eso que has pedido suceda o no suceda.
No te resistas, porque lo próximo que te sucederá puede ser el regalo más grande de tu vida, aunque lo veas en un principio como algo desfavorable. Y puede ser también que ese enorme regalo sea precisamente que eso que estás pidiendo no suceda.
Pero sabiendo que eres un Dios vivo observador dentro del campo de las infinitas posibilidades, lo único en lo que debes ocuparte es en vivir, reír, amar y soñar, aún cuando las apariencias no sean tan favorables como quisieras, o las percibas como malas. Recuerda que no existen situaciones malas; existen apariencias malas.
La razón para adoptar esta conducta es muy importante: Esa frecuencia de la alegría, el amor, el soñar y el disfrutar es la que hace que ocurra eso que llamas un milagro. En realidad, no existen los milagros. Lo que si existe son las observaciones favorables dentro del campo cuántico.
Y las posibilidades más hermosas
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