Debes ver perfección para que tus procesos creativos funcionen a tu favor

En esta artículo vamos a hablar de algo muy importante y que casi nadie toma en cuenta. Te compartiré algunos de los mayores inconvenientes que puedes enfrentar al momento de usar la Ley de Atracción a tu favor y de visualizar procesos creativos exitosos.

Todo es perfección

Todo en nuestras vidas sobre la faz de la Tierra, y todos los procesos creativos de los seres humanos son perfección. Sé que es una noción muy difícil de aceptar. Podrías preguntarme: «¿Y qué ocurre con la gente que está gravemente enferma o en prisión? ¿Y qué pasa con los que viven persecuciones o secuestros?

¿Y todos aquéllos que sufren maltratos atroces? Si de verdad todo es perfección, ¿qué pasó? ¿Es que en ellos no funciona y en el resto de las personas sí? ¿Y en el caso de mis propios problemas y bloqueos? ¿Entonces tampoco está la perfección en mí? Son sin duda preguntas válidas, pero ahora te daré la respuesta.

Considera que en el Universo no existe margen de error. No existe ni una milésima de segundo ni un milímetro de error. Todo funciona tan a la perfección que si existiera un solo átomo defectuoso, ocasionaría un efecto dominó de incalculables consecuencias. Sería un verdadero cataclismo.

No existiríamos más; habríamos desparecido hace eones. Pero este Universo es eterno; no sabemos cuándo empezó. Si hubiese existido un ápice de error, nada existiría. Entonces, ¿qué pasa con la gente que vive circunstancias muy adversas, o contigo mismo, que experimentas tantos bloqueos?

Todos tus procesos creativos son perfectos

En realidad, todas esas personas están manifestando perfección, y tú también. ¿Por qué? Porque todas sus circunstancias las han creado ellos mismos con sus propios pensamientos, y esa creación nunca falla. En tu caso es lo mismio. El Universo jamás se equivoca.

El Universo dice: «Muy bien. ¿Estás pensando eso? Pues te lo doy, tal cual como lo has pensado». Pero entonces, alguien que está preso o enfermo protestaría: «¡Yo no pedí eso!», y le tengo muy malas, o más bien muy buenas noticias: Sí lo has pedido. Lo has observado en algún momento y lo has sostenido con mucha fuerza.

Incluso los seres que te aman también han ayudado a que la manifestación de ese proceso creativo fuera perfecta y te encuentres donde estás ahora mismo. Tal vez tu propia madre, que sin duda te ama, te ha dicho cientos de veces: «Ten cuidado, hijo. No te metas en problemas o te van a llevar a la cárcel».

Tus seres queridos han contribuido a la manifestación de ese proceso. Sin embargo, no los culpes, porque tal creación es tu entera responsabilidad.

Tu observación se cumple de manera perfecta

Has observado tantas veces la enfermedad y la carencia propia y ajena que las has atraído a tí de forma perfecta. Con ello, estás manifestando perfección. Date cuenta de la importancia y el poderío de tus procesos mentales. Todo lo que te ocurre ahora mismo está sucediendo porque tú lo has observado.

Todo eso lo has pensado y luego ha ocurrido. Tal vez todavía protestes y me digas que no es así, porque evitas pensar en cosas negativas. No obstante, si exploras el interior de tu mente —y te aseguro que hay una manera de hacerlo— encontrarás el momento justo en el que empezaste a pensar en esa enfermedad y esa carencia.

Ahora bien, no estás de ninguna manera indefenso. A partir de este momento puedes hacer que la perfección se manifieste a tu favor. Te compartiré una serie de acciones que debes emprender a fin de controlar tus procesos creativos. Nunca olvides que la primera de ellas es ver la perfección en todo.

Si algo no te gusta, empieza de nuevo

Si algo de lo que vives ahora mismo no te gusta, empieza otra vez. ¿Te equivocaste? No pasa nada. Nadie te va a castigar. El pecado no existe. No tienes que pedirle perdón a un Dios externo a ti. Tienes que pedirte perdón a ti misma o a ti mismo, porque te has equivocado mucho en tus procesos creativos.

Herramientas para Trabajar el Perdón – Rosanna Biglia QMM

Empieza de nuevo a partir de ahora, porque tienes un poder enorme y hermoso que es tu unidad con la Totalidad. Es este Dios en acción que eres. Es tu Presencia Yo Soy. Con ella, unida a ese motor que es tu mente, puedes construir todo un mundo nuevo a partir de las ruinas que te sepultan en este momento.

No sientas culpa; pídete a ti mismo perdón e irradia perdón a tu alrededor. Observa tu mundo actual y di: «Es verdad; esto es perfección. Asumo mi proceso creativo y asumo que es mi propia responsabilidad. Asumo que en el momento en que pensé esto tuve tanto poder que se manifestó de manera perfecta».

Yo siempre he dicho que cuanto peor estés, mayor es tu poder. Ese poder crea tanto las cosas favorables como las desfavorables. Está dentro de nosotros mismos y está siendo dirigido por nuestra mente. Todo es perfección, pero a partir de ahora vas a elegir esta perfección que estabas manifestando de forma descontrolada.

Elige la perfección que deseas

Empiezas a elegirla saliendo de la culpa, de la falsa noción del pecado y del sentir que estás obligado a pagar deudas kármicas. En realidad, el Universo se encarga de que ese equilibrio se manifieste. No tienes que hacer nada, porque todo ya está hecho, y lo está antes de que tú llegaras aquí.

Es más, antes de venir a este plano físico elegiste a tus padres y a todas las personas que conforman tu red de relaciones a fin de pagar esos karmas que necesitaban ser equilibrados. Esto también es perfección, así que no te quejes de la mujer, el marido o los padres tóxicos que supuestamente te han tocado en suerte.

En realidad son parte de un acuerdo amoroso que todos ellos y tú hicieron antes de llegar aquí para reestablecer el equilibrio. Todo lo que tienes delante de ti manifiesta el equilibrio necesario para que coexistan luz y oscuridad. Todo debe sintonizarse con la Ley Universal del Equilibrio.

De esta manera, para tener procesos creativos hermosos y exitosos, debes cambiar la observación y empezar a ver lo que realmente deseas para tu vida. Debes observar solamente lo que quieres. Permanece donde estás, pero modifica el punto de observación.

El equilibrio entre dar y recibir

Di: «Todo esto lo estoy creando yo. Si no me satisface, salgo de ello y vuelvo a entrar en equilibrio. Entro donde deseo, que es un lugar de abundancia para mi vida».

Sostente en tu única visión

Debes sostener la visión de tus procesos creativos aunque veas imperfección. No olvides que cuando todo está funcionando y saliendo a pedir de boca es fácil estar contento, pero en cuanto aparece algo desfavorable tiendes a apartarte de tu única visión. En ese momento empiezan a cambiar tus procesos creativos.

En ese miomento entran en ti el estrés y el enojo. Puedes llegar a enfurecerte contra el Universo entero. Empiezas a gritar: «¡Dios no existe! ¡Esto del proceso creativo no sirve!». Todos pasamos alguna vez por lo mismo. El primer error que cometemos es salir de nuestra única visión por completo y entrar en la ansiedad y el enfado.

Esto lo digo porque me pasó a mí; me enojaba mucho y empezaba a los gritos y las pataletas. Sin embargo, el enojo, como toda emoción negativa, baja tu frecuencia vibracional. Es por ello que debes hacer todo lo posible por mantenerte en tu única visión a pesar de los problemas. Así podrás manifestar lo que deseas en tu vida.

El proceso creativo inicia cuando pides

Lo primero a tomar en cuenta es que, allí donde creas ver imperfección, debes ver perfección. Cuando inicias un proceso creativo y haces un pedido en tiempo presente usando tu poderosa Presencia Yo Soy, éste se cumple. Ya ha sido creado. Es como ir a un restaurant y pedir espaguetis a la boloñesa al camarero.

En el instante en que expresas la orden, ya sucedió. Ahora sólo tienes que esperar la manifestación; que el Universo confluya y lleguen a tu mesa. Con tu orden inicia una cadena de sucesos: El camarero va a la cocina y le deja la comanda escrita al cocinero: «Espaguetis a la boloñesa, mesa dos».

Entonces, el cocinero empieza a construir el platillo y avisa al camarero cuando está listo. El proceso creativo de tus espaguetis a la boloñesa inició en el momento en que los pediste. En ese instante todo empezó a confluir. Ahora, supongamos que mientras esperas los espaguetis a la boloñesa empiezas a ver imperfección.

Piensas que están tardando demasiado, y que el camarero no está de buenas y te atiende de mal modo. Entonces, elaboras un plan B: Irte a otro restaurant. En ese momento el Plan B también empieza a manifestarse. Ahora tienes dos opciones: Aplicar ese plan B o seguir esperando.

Puedes corregir tus procesos creativos

Si tu comida sigue sin llegar, di: «Se ve que este camarero está teniendo un mal día; lo voy a ayudar con mi amor como bendición». Si empiezas a corregirlo, verás cómo cambia, y como está muy agradecido contigo porque lo has ayudado —sin que él en la tercera dimensión se entere, pero en las más elevadas sí— viene muy amable.

Va a la cocina y se da cuenta que el cocinero había dejado olvidada la comanda de los espaguetis. Este último ve el papelito, nota el descuido y empieza a prepararlos con especial cuidado. Todo cambió porque te mantuviste en tu única visión a pesar de que se estaba manifestando algo no deseado en tu proceso creativo.

Esto ocurre tal cual como te lo he explicado y se aplica absolutamente en todos tus procesos. Ahora, ¿por qué tuviste que corregir al camarero y al cocinero cuando tu platillo no llegaba? ¿Por has tenido que hacerte cargo? Porque era tu propio proceso creativo, y como tal, es tu entera responsabilidad la manera como se manifieste.

Al observar la imperfección, estabas creando que al cocinero se le perdiera la comanda y que el camarero siguiera de pésimo humor pensando en el mal día que estaba teniendo. Cuando entraste en tu Presencia Yo Soy y corregiste desde tu ser las fallas de tu única visión, todo empezó a cambiar.

El plan B siempre falla

¿Qué pasaba? Que tu única visión, que eran los espaguetis a la boloñesa, se estaba retrasando porque empezaste a ver imperfecciones en su camino hacia la manifestación. Si decides ejecutar un plan B te estás apartando de tu única visión; te empiezas a retirar de ella.

Ese plan B ya está fallando desde el inicio porque lo ejecutas desde la ansiedad y el enfado. Así, ese segundo proceso creativo, el plan B, no va a funcionar mejor. Entras en el restaurant de al lado y es probable que estén a punto de cerrar. Al tener un estado de vibración tan bajo, empiezan a venir a ti los problemas.

Y así, es probable que muchas cosas desfavorables más ocurran. Recuerda que estamos en el campo de las infinitas posibilidades, y que cuando sales de tu única visión para ejecutar un Plan B, estás ejecutando un plan de carencia. Lo has elaborado con una frecuencia vibracional muy baja, de ansiedad y enfado.

El comer espaguetis a la boloñesa había sido dictado por tu propio cuerpo. Era tu verdadero deseo. Ahora aplica la dinámica de este ejemplo tan sencillo a tus procesos creativos importantes. Si no te gusta algo que iniciaste, empieza de nuevo, pero no con un plan B lleno de frustración, sino modificando tu frecuencia vibracional.

Pregúntate: «¿En qué momento dejé de sostenerme en mi única visión al ver imperfección, y qué fue lo que hice después?».

La perfección es decreto

Cuando trabajas en las memorias que te provocan procesos creativos desfavorables, cambias tu frecuencia vibracional. Volviendo al ejemplo del restaurant, cuando trabajas en corregir a las personas del entorno les das un regalo, porque sanas la frecuencia del lugar entero, además de las del camarero y el chef.

Entiendo que conseguir sostenerte en tu única visión cuando todo está fallando representa una extrema dificultad, pero puedes lograrlo con constancia y esfuerzo. Empieza a corregirte y a corregir, y podrás ver claramente que todo es perfección. Recuerda que la perfección es decreto.

Cuando comprendes esto, el Universo se manifiesta enseguida, y cada vez más rápido. Ya no tienes margen de error. Lo pides, lo tienes. Eso ocurre porque tu frecuencia vibracional es alta. Cuando alcanzas un estado ascendido, ya no necesitas tantas correcciones.

Puedes ver claramente que el esperar los espaguetis a la boloñesa también era perfección. ¿Por qué? Porque te indica que debes trabajar todavía más para observar siempre esa perfección manifestada en tus procesos creativos. Aunque veas imperfección, tu proceso no está fallando, sino tu trabajo de ver perfección.

La imperfección que ves siempre te muestra algo que está en tí. Entonces lo corriges, lo equilibras y sigues adelante. Es un hábito que debemos adoptar.

Inscripciones al Curso de Decretos: https://cursodedecretos.com/inscripciones

Sal de tu zona de confort

Esto es algo esencial si deseas iniciar un proceso creativo que cambie tu realidad. Ya sabes que puedes cambiarla, porque conoces tu Presencia Yo Soy. Sabes que a partir de ella puedes conducirlo todo. Decretas y lo manifiestas instantáneamente. Sólo depende de ti, pero tienes que dar el primer paso y salir de la zona de confort.

Alegar falta de dinero para no tomar acción es una excusa. El dinero viene cuando entras en tu única visión y el Universo empieza a confluir. En mi caso —y hace mucho que estoy en este camino— el dinero jamás ha sido obstáculo. Te aseguro que he concretado proyectos que requerían mucho dinero sin un solo billete en la cartera.

El dinero era un elemento más dentro de mi meta. Yo simplemente me ponía a trabajar. Todo lo que realmente nazca de tu corazón encontrará la forma de manifestarse. En cierta ocasión realicé un gran viaje sin tener casi nada de dinero. El primer paso fue comprarme un par de zapatos que vi en el escaparate de una tienda.

Los vi y dije: «Esos zapatos son perfectos para mi viaje». Me nació del corazón. No tenía dinero y mucho menos un boleto de avión. No tenía absolutamente nada para ese viaje, pero me compré los zapatos. Ese fue mi primer gran paso con fe. Y fue grande porque era sincero. Empezó a confluir todo y finalmente vino el dinero.

Tus metas necesitan dinero, no tú

Esto significa que primero van tus metas y luego el dinero. El dinero viene cuando haces trabajar al Universo para que lo que has deseado llegue a tu vida. Yo doy gracias por haber nacido con una mente que le da vuelta a todo. Desde hace ya muchos años he descubierto que no necesitaba dinero para alcanzar mis metas.

Daba ese primer paso con fe, y luego efectuaba todos los movimientos necesarios. Finalmente, el dinero llegaba de forma extraordinaria. Me di cuenta que debía pensar primero en gastar para que el dinero viniera. Y así nació un gran decreto que yo uso todo el tiempo:

Yo gano más de lo que gasto.

El mismo día que compré los zapatos para el viaje, mi mente me hizo darme cuenta de que primero tenía que pensar en viajar para que pudiera llegar a mí el dinero necesario para hacerlo. Necesitas una meta, y con esa meta atraes el dinero a tu vida. Primero las metas y luego el dinero, siempre dando el primer paso con fe.

Ese primer paso con fe debe ser de extrema autenticidad y sinceridad. No sirve comprarte zapatos para viajar cuando en realidad no te lo crees. Si no lo crees no existe; tiene que salirte del corazón. Ahora, no te preocupes, porque te vas a dar cuenta perfectamente cuando es el momento de dar ese primer paso.

Identifica cual es tu mayor miedo, porque allí está el primer paso que debes dar. Así todo funcionará y llegará el dinero para tus metas. Ellas son las que lo necesitan.

Comienza a disfrutar de tu poder

No importa que eso que deseas no haya llegado todavía; ya lo tienes, porque, como te mencioné con el sencillo ejemplo del restaurant, cuando pides los espaguetis a la boloñesa, ya los tienes. A partir del instante en que lo ordenas, lo único que debes hacer para que lleguen a ti es esperar el tiempo de manifestación.

En realidad, el proceso creativo empezó cuando le pediste ese platillo al camarero. Esta mecánica aplica para todos los procesos creativos, ya sean grandes o pequeños. Entonces, tienes que empezar a disfrutar de tal poder, porque desde el mismo momento en que has pedido, ya ha empezado a ponerse todo en movimiento.

Protégete de los pensamientos de los demás

Desde hace mucho me protejo de los pensamientos de los demás. Todo el mundo opina y todo el mundo sabe lo que más te conviene. La mayoría de las veces no lo hacen de mala fe; lo que ocurre es que no saben que con todas esas opiniones ensucian y entorpecen tus procesos creativos.

Vayamos de vuelta al restaurant. He pedido mis espaguetis a la boloñesa. Ves perfección donde todos los demás ven imperfección. Dices: «Se están tardando un poco, y el camarero está de muy mal humor. Pero no pasa nada. Yo lo puedo corregir, viendo perfección en la supuesta imperfección», y empiezas a trabajar.

El problema es que tus compañeros de mesa no están tan despiertos como tú y no tardan en quejarse: «Este camarero no nos atiende. No nos hace caso y la comida no llega». Tú intentas trabajar en la perfección, pero ¿sabes qué están haciendo los demás? Están invadiendo tu proceso creativo ycon ello lo obstaculizan.

En vez de elevar tu frecuencia vibracional y permitirte corregir la situación, están potenciando el plan B, que es irte. Y como ya hemos visto, es muy probable que ese plan B no salga bien, porque está hecho a partir de la ansiedad y el enfado. Por esto debes protegerte de los pensamientos de otros.

Tus procesos creativos son sagrados

Si tienes metas, protégelas, y la mejor forma de hacerlo es no compartirlas. La mejor protección consiste en hablar poco y hacer mucho. El silencio y la introspección son las mejores defensas de tu proceso creativo, que es sagrado. Debes protegerlo y cuidarlo al máximo.

Finalmente, considera con atención si lo que has hecho hasta hoy no ha funcionado. Si crees que así ha sido, es porque no has controlado tu mente. Todo lo que te he compartido aquí tiene como finalidad el controlarla. Cuando lo hagas, podrás sostenerte en tu única visión, y así observarás sólo la perfección.

Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: Libérate de la desconfianza para sanar tus relaciones

TALLER INTENSIVO: Desbloquea Tu Mente. Durante los días 14 y 15 de Mayo estaré haciendo este taller en línea y en directo, haz clic aquí para ver toda la información.