El «pecado» de una vida desperdiciada

El pecado no existe, y por eso esa palabra está entre comillas en el título. Lo que sí existe es algo mucho más grave: La posibilidad de que desperdicies tu vida. Lo que has venido a experimentar aquí no es producto del azar. No sé quién inventó eso de que no podemos cambiar el destino, pero es algo que ha hecho mucho daño.

Únete al Workshop: El Código de la Abundancia

¿Qué has venido a hacer aquí?

Has venido a este plano físico desde la séptima dimensión, donde eres un ser de amor incondicional. Este amor es la única verdad que existe en todo el Universo, porque Dios es omnipresente, ¿y quién es Dios? Dios es amor. En realidad somos seres de un amor inconmensurable.

En la séptima dimensión no existen la envidia, la competencia, el apego, la resistencia o los celos. Lo que existe es la libertad total, el respeto, la lealtad, y por supuesto, un amor tan grande que no tiene nada que ver con lo que vivimos en la tercera dimensión. Y así, desde ese plano tan elevado decidimos venir a la Tierra.

Es hermoso vivir en séptima dimensión y saber que nuestra vida es eterna. Sin embargo, queríamos experimentar el polo de la oscuridad, y así creamos este plano físico, que es minúsculo comparado a lo que es la realidad de nuestra vida multidimensional. Es muy pequeño, pero en él se sufre mucho.

Tu verdadera misión

En ese plano superior desempeñamos diferentes funciones de acuerdo a nuestro grado ascensional, porque sería muy aburrido hacer siempre lo mismo. Así, nuestro objetivo en la séptima dimensión es ascender y así realizar una función más elevada. Allí puedes decir: «Ya me cansé de ser ángel; ahora quiero ser arcángel».

Somos seres cósmicos, y sostenemos toda la realidad de este plano físico. La realidad que puedes ver está siendo sostenida por nuestra mente. En la séptima dimensión te presentas ante un tribunal y dices: «Me postulo para ir al planeta Tierra y vivir allí». Y se te pregunta: «¿Cuál es tu plan? Puedes ir si tu plan nos parece adecuado».

De esta manera, la vida que vienes a vivir aquí está planificada desde un plano superior, pero, y esto es lo más importante, está planificada por ti. Para que tu plan sea aprobado debe ser tan bueno como el guion de una gran película. Debes movilizar a otras almas para que te acompañen y puedas cumplirlo.

Tienes un gran plan

A esas otras almas les has dicho: «Tú serás el amor de mi vida; tú serás mi padre, y tú mi hermana», y así vas llenando todos los papeles de la obra, o mejor dicho, del juego, porque tú y quienes te acompañan han venido a participar del juego de la ilusión de la inconsciencia.

Por lo tanto, todos los seres que has movilizado te aman, porque si alguno no te amara, no accedería a participar del juego y sufrir también. De hecho, todos los planes están entrelazados: Madres, padres, hijos, hermanos, parejas… todos se han puesto de acuerdo antes de descender aquí. Todos hemos venido a cumplir un plan.

Pero, ¿un plan para qué? Para ascender en séptima dimensión y poder cambiar de función. Todos los trabajos son hermosos, pero siempre deseamos desempeñar algo nuevo. Todo es un juego alegre, amoroso y muy divertido, justo como el de los niños en este plano.

Si logras que tu plan sea aprobado, vienes con tus colaboradores y te enlazas con los que ya están aquí para intentar cumplirlo. Has logrado que todos bajen.

¿Qué pasa si no cumples el plan?

Aquí es donde aparece el «pecado» de una vida desperdiciada. Lo primero que ocurre es que no asciendes en la séptima dimensión desde el que has venido a la Tierra. Así que regresas a ese plano elevado, donde te notifican que debes volver al juego y cumplir tu plan, además de limpiar toda la energía negativa que has dejado acá abajo.

Tienes que volver a la Tierra. Tal vez pensabas cuando escribiste el plan que sería muy sencillo cumplirlo y ganar la ascensión. El problema radica en que no es nada fácil hacerlo, porque hay una condición muy especial para los participantes del juego: Una vez que llegas aquí, olvidas todo.

Y así, en cuanto apareces en la Tierra empiezan las preguntas: ¿Quién soy? ¿Dónde estoy y adónde voy? ¿De dónde vine? Se te olvida todo porque llegas con un velo. Y encima de que no sabes lo que está pasando ni reconoces tu verdadera esencia, nadie te puede dar información sobre el juego.

Un inicio difícil…

Tus padres están tan perdidos como tú, y lo más probable es que ellos tampoco han podido cumplir su propio plan. Están más dormidos que tú y te empiezan a enseñar mal. Te dicen: Todo es pecado. Dios está fuera de ti. Eso no se puede. El dinero no crece en los árboles. Deja de soñar y ponte a trabajar.

Y lo peor es que todo eso te lo inculcan a base de golpes y maltratos. Entonces tú, que venías todo ilusionado a cumplir tu plan, entras a este plano físico completamente perdido. No es para menos, porque desde el primer día de tu llegada tus padres te llenan de información errónea.

Es muy improbable que puedan hacer otra cosa, porque a ellos les pasó exactamente lo mismo. Sin embargo, ten en cuenta que la consecuencia más grave de los golpes y el maltrato en la niñez es que destruyen tu autoestima. Ya no te crees valioso y ya no puedes pensar en grande.

… y un final atroz

Tus padres no cumplen el plan. Tus abuelos no cumplen el plan. Tú no cumples el plan. Nadie gana la ascensión. Crees que has cumplido y ascenderás, pero se te comunica que no es así y que debes volver a bajar. Y volverás a olvidar. Y además debes limpiar la energía negativa que has dejado porque eres responsable de ella.

Entonces bajas de nuevo, pero ahora cargado con la energía horrible que dejaste la vez anterior, y para colmo, ahora entras en la rueda de causa y efecto. La primera llegada a la Tierra fue la causa, y la segunda es el efecto. Y si recién llegado no pudiste despertar, imagínate lo que pasa en la segunda, tercera o cuarta llegada.

Si antes solo te golpeaban, ahora aparecen ante ti sofisticados métodos de tortura. Si antes te decían que eras un inútil, ahora te hacen sentir el bastardo más miserable del planeta entero. Ante tal panorama ¿Entiendes ahora por qué tienes tantas limitaciones en tu vida terrenal?

Pasan dos cosas al no cumplirse el plan: No asciendes en el plano superior, y tienes infinidad de limitaciones en éste.

Algunos creen cumplir el plan y brindan falsas enseñanzas

Cuando algunos se sienten «despiertos», empiezan a creerse sabios. Crean filosofías de vida y se dedican a profetizar, pero afirman lo contrario a la verdad. ¿Quién nos dijo que Dios está fuera de nosotros? ¿Quién nos enseñó a temerle? Actualmente hay muchos falsos profetas, y a veces los escucho hablar.

Escucho como crean temores y como sostienen la noción de un Dios externo a ti. Percibo como desinforman, sostienen todo tipo de limitaciones y crean más karma. Llevamos siglos y siglos haciendo todo mal, entre falsos profetas, padres y madres que nos dijeron: «Debes creerle a este enviado de Dios».

Por eso la vida puede ser tan difícil. Lo que menos desea todo falso profeta es que te empoderes, porque pierde el control sobre ti. Ellos son quienes se empoderan al decirte: «Cree en mí y yo te voy a salvar». En todo caso, solo empoderan a un Dios ajeno a ti cuando te amenazan: «Dios te castigará si no le obedeces».

Hay muchos que hablan con falsa autoridad, y muchas personas los siguen. No solamente incumplen su propio plan, sino que provocan el incumplimiento de los planes de los demás. Desinforman a todos aquellos que confían en su palabra. Hablan leyendo el librito y no son congruentes entre lo que dicen y lo que hacen.

¿Cuáles son las consecuencias de una vida desperdiciada?

La primera es tener una vida sin metas. La segunda, tener una vida que no disfrutas y que deseas abandonar lo antes posible. No te das cuenta de que este plano físico es hermosísimo, porque en él puedes lograr la ascensión. Ha sido dotado de una belleza que los seres de séptima dimensión aman. Les encanta venir aquí.

En la Tierra disfrutamos de los sentidos corporales. Eso es algo que no podemos hacer en séptima dimensión, en la que no los tenemos. Ahora bien, es hermoso vivir en séptima dimensión. Es puro amor incondicional, pero estarás de acuerdo en que los cinco sentidos son muy atractivos.

Otra consecuencia de una vida desperdiciada es que generas karma en las personas que interactúan contigo. Al sostener tus limitaciones puedes estarlas creando en los otros. Un ejemplo de esto es que te han enseñado que tener metas y sueños grandes es ser ambicioso, y que la ambición es un pecado.

En realidad debe existir un equilibrio; tanto la ambición desmedida como la falta de ella son muy dañinas. Hay que tener ambición para vislumbrar sueños grandes y saber que somos seres grandiosos, con un poder absoluto a igualdad y semejanza de Dios, como nos dice la Biblia. Dios se divide en todos nosotros.

En realidad eres Dios en acción. Por eso, a pesar de todas las dificultades que te he mencionado, puedes cumplir tu plan y ganar el juego.

¿Qué puedes hacer para revertir la situación?

Lo primero es conectarte con tu ser superior, que fue quien creó contigo el plan que debes cumplir. ¿Sabes quién es? Es tu Presencia Yo Soy. Tu propio ser en séptima dimensión. Debes permitir que él sea quien dirija tu vida, pero no podrás hacerlo si estás todo el día pensando en pasados amargos y futuros catastróficos.

Eso te impide escuchar esa voz interior que te dice: «Tú y yo escribimos el plan. Ahora déjame hacerme cargo de él». Esa voz eres tú mismo, pero no te oyes porque estás ensimismado repitiendo los mismos patrones. Con ello activas la rueda de causa y efecto, misma que impulsas cada vez que llegas a la Tierra y no cumples tu plan.

Y así, has creado karma y has creado memorias. Has golpeado, robado y asesinado. Todos nos hemos prostituido y hemos traicionado. Todos hemos incumplido el plan y no nos hemos dado cuenta de ello. Todos los horrores, que no errores, que hemos cometido están grabados en nuestros cuerpos físico, emocional, mental y espiritual.

Llegado a este punto puedes pensar: ¿Entonces qué debo hacer? Escucha tu voz interior. Para lograrlo, necesitas trabajar en esos horrores a fin de transformarlos. La energía que los conforma es fácilmente transformable. No hace falta cobrar venganza de quienes te han lastimado, atiborrarte de medicamentos o convertirte en mártir.

Has venido a disfrutar

No te debes martirizar al lado de una persona tóxica alegando que «es mi maestro». Esa es una de las peores frases que he escuchado; una mentira inventada por otro falso profeta. Deja de pensar que los mártires se ganan el cielo. Si te martirizas estás incumpliendo el plan, porque has venido a disfrutar.

Has venido a conectarte con el amor y la abundancia y a tener metas grandes. No estás aquí para soportar una vida que no deseas y que esperas abandonar cuanto antes. Yo no me quiero ir de este plano físico. Estoy creando mi inmortalidad día a día, minuto a minuto, porque somos átomos, y el átomo es eterno.

¿Sabes que la muerte es una creación de este plano físico? Yo soy eterna. Puedo decidir no morir. Lo deseo, lo tengo. Observo en el campo de las infinitas posibilidades mi propia inmortalidad. Definitivamente, no me quiero ir; me encanta esta vida. La disfruto y me fascina.

Cada vez que conozco un lugar nuevo, digo: «Este es un lugar ideal para vivir». En resumen, el planeta Tierra es el lugar perfecto para ello.

Sigue los deseos de tu alma

Lo siguiente que debes hacer para revertir la situación es seguir los deseos de tu alma. La mayoría de las personas no lo hace. Dicen: «Bueno, detesto este trabajo, pero me da dinero, puedo pagar casa, comida y los estudios de mis hijos». ¿Y dónde quedó tu alma y su verdadero deseo? Tu plan debe ser cumplido.

De hecho, cuando estás cumpliendo el plan, el dinero brota por todos lados. Los deseos de tus hijos están todos sostenidos y siempre hay recursos para su educación. El error de casi todo el mundo es incumplir su propio plan sacrificándose por el otro. Esto solamente le genera más carencia a ese otro.

Debes hacer todo para permitirle a tu ser superior entrar en ti. Esto significa que debes callar la mente, y para hacerlo necesitas herramientas cuánticas. A este respecto, te comparto ahora una experiencia personal. Cuando no podía callar la mente, vivía con el chakra del plexo solar totalmente contraído.

Estaba a 16 mil kilómetros de toda mi familia, criando a mi hija física y económicamente sola, porque me había separado de mi ex marido. Vivía con gastritis crónica y era presa de un terror atroz a que me faltara el dinero, hasta que dije: «Bueno, ya lo he probado todo: La religión, la filosofía y docenas de medicamentos. Necesito otra cosa».

Una experiencia extraña y encantadora

Entonces empecé a controlar la mente día tras día, hasta que ocurrió algo extraordinario. Busqué un pensamiento dentro de mi cabeza y no lo encontré. Me sentí rara; vi mi plexo solar y noté que estaba distendido. Todo estaba tranquilo y en paz. Miraba mi cuerpo físico y no sabía qué me estaba pasando.

Viví tantos años de mi vida con el estómago apretado que el día que ya no lo estaba no comprendía que había ocurrido. Mi mente no estaba pensando. Buscaba pensamientos y no los encontraba. Estaba en paz y eso me hizo sentir muy rara, pero me encantó. Y ya no paré de controlar mi mente minuto a minuto.

Quería sostenerme así, en esa armonía que nunca había vivido. Por esto te repito que debes hacer todo para permitirle a tu ser entrar en ti y que sea él quien te hable. Escucha el plan dictado por tu voz interior, que es tu poderosa Presencia Yo Soy. Ella te guiará.

Curso de Decretos

La vida es para vivirla en la abundancia

Vive para la abundancia, porque ella es la verdad. La carencia es la mentira, aquello que nos enseñaron los que se equivocaron y no cumplieron su plan. La abundancia significa amor, paz, armonía, belleza, juventud, riqueza… Eres Presencia Yo Soy. Puedes pedir lo que quieras.

Todo depende de ti. Cada uno tiene un deseo del alma en particular y cada uno debe cumplir su propio plan. La vida está para el disfrute y para vivir en armonía, paz, salud, belleza y tranquilidad. Recuerda: Lo quiero, lo tengo. Esto es literal y prácticamente instantáneo, porque estás conectado a tu Presencia Yo Soy.

Cumplir tu plan implica tomar acción. Escucha y fluye con la vida de acuerdo a lo que tu voz interior te diga. Todo lo que tienes que hacer es eso. No tienes que salvar al mundo, arrojarte al martirio, dejar de comer ciertos alimentos, dejar de beber esto o lo otro, o abandonar a todos y correr a la montaña. No tienes que dejar de vivir.

Tienes cinco sentidos maravillosos; disfruta de ellos. Goza de la vista, los olores, los sonidos, los sabores y las texturas que te ofrece esta Tierra. Eso es vivir de verdad.

Que todos tus actos reconozcan el amor que eres

Manifiesta ese amor. Si tienes miedo o rencor, o si no puedes perdonar, no estás cumpliendo tu plan. Procura que todos tus actos reconozcan ese amor, y entonces se manifestará en tu salud, belleza, juventud, riqueza, paz y armonía. Todas tus elecciones deben ser en pos del amor que eres.

Así pues, trabaja en tus miedos y en todas las emociones negativas generadas por ellos. Tienes que borrar todas esas memorias. Yo pude controlar mi mente al borrar memorias minuto a minuto y todo el día. Ahí salieron, una a una y poco a poco, las herramientas que te comparto.

Cuando apareció la primera herramienta estuve aplicándola todo el día. Mucho tiempo después vino otra, y luego otra. Ahora ya las tienes en bandeja de oro. Te entrego mi experiencia junto con ellas.

No sufras en vano

Lo más importante de seguir tu voz interior es evitar que todo lo que has venido a experimentar y todo el sufrimiento que has tenido que soportar hasta hoy sean en vano. Has intentado cumplir tu plan sin conseguirlo y has sufrido mucho. Que todo ello haya sido en vano es lo peor que te puede pasar.

En realidad, el mayor sufrimiento está en la mente. Muchas veces, miras hacia atrás y dices: «¿Y sufrí tanto por esto?». Ahora puedo reconocer que mi sufrimiento no fue en vano. Fue para poder llegar hasta dónde estoy. Fue importante para poder entender a todo el mundo y tener empatía.

Sé lo que sientes cuando me dices que te falta dinero. Yo experimenté eso, y aunque la Providencia, como dice Jesús, nunca me faltó, lo que siempre estaba en mi mente era el terror a no tener dinero. El estar sola y sin apoyo de nadie fue muy duro, pero ahora, cada vez que realizo una sesión terapéutica, puedo entender a todos.

He vivido en carne propia la manipulación. Las personas sensibles y buenas son la presa perfecta para un manipulador. Yo sé de lo que hablo cuándo te digo que no te aferres a un ser tóxico pensando que es tu maestro. No lo menciono a la ligera; te lo digo porque lo he vivido.

Lo más importante de seguir tu voz interior es que tu vida no estará desperdiciada, y todo tu sufrimiento no será en vano.

La vida la ganan los valientes

Esto también lo digo por experiencia, porque en esta vida me la he tenido que jugar a cada minuto del ahora, siempre escuchando mi voz interior. Gracias a eso he rescatado a muchísimos seres, empezando por todos los que me rodean y la gente que interactúa conmigo. En efecto, la vida la ganan los valientes.

Así pues, si estás sumido en el miedo y no tienes metas, puedes estar desperdiciando tu existencia. Sé valiente, despierta y toma acción. Escucha tu voz interior. Tienes una nueva oportunidad de cumplir tu plan, y ahora sabes cómo hacerlo. Tómala, disfrútala y reclama el premio que te espera al terminar el gran juego de la vida.

Las 8 herramientas del Código de la AbundanciaÚnete aquí al Workshop que comienza el día 08 de Agosto, será la antesala a la apertura del curso de las 8 herramientas.

Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: Ascensión masiva: Síntomas y lo que debemos hacer.