Por qué es importante salir de la Zona de Confort para crear Riqueza

En este artículo voy a contarte cómo nuestros pensamientos, sentimientos y acciones (nuestra forma de actuar) crean una frecuencia vibracional y por qué es importante tomar acción.

Independientemente de la edad que tengamos, del rol que tengamos en nuestra familia (ya sea que seamos madres, padres, que estemos jubilados, seamos adolescentes o niños), es importante saber que una de las peores cosas que podemos hacer en nuestros procesos creativos es estar en la zona de confort.

Nosotros somos los creadores de nuestra realidad

La zona de confort es cuando empezamos a vivir sin la conciencia de la creación de la realidad. Estamos dejando a nuestro inconsciente que decida todo por nosotros, no estamos tomando conciencia de que nosotros somos los creadores de nuestra realidad.

La riqueza es todo en el universo. Somos seres espirituales y tenemos derecho a acceder a todas las riquezas del universo. La riqueza incluye belleza de forma física, inteligencia, sabiduría, recibir amor de nuestros seres, oro…

Saint Germain habla de oro. Era alquimista. Del aire él puede precipitar el oro. Imagina a todo lo que estás teniendo acceso. Si Saint Germain pudo, nosotros también. Él también fue un ser humano como nosotros.

Vamos a seguirle a él y aprender cómo logró conectar con todas las riquezas del universo. Incluso alcanzó a ganarle a la muerte.

Cuando elevamos nuestro cuerpo físico al cuerpo de luz, ya no morimos más. Ya estamos en el estado ascendido y no morimos más. Nos vamos de esta frecuencia baja, de esta tercera dimensión. Nos vamos con el cuerpo físico y no pasamos por la muerte.

No sólo riquezas, sino que también le podemos ganar a la muerte.

1. Tú puedes modificar tu frecuencia vibracional

Tenemos que saber que tenemos una vibración variable. Esta vibración variable tiene íntima relación entre los pensamientos, sentimientos y la forma en que reaccionamos ante nuestros desafíos. Eso genera una frecuencia vibratoria.

Hablamos con el universo con la frecuencia vibratoria que irradiamos

De ahí, la importancia de entender qué frecuencia vibratoria irradiar. Hasta nuestros guías y maestros ascendidos nos ven a través de nuestra frecuencia vibratoria. Ellos ven esa frecuencia vibratoria y saben exactamente qué estamos sintiendo.

Cuando tenemos un desafío, la forma de reaccionar más común es a través del miedo, el enojo.

La neurociencia ha establecido cómo están medidas las frecuencias vibracionales de todas las emociones que emitimos. Por debajo de 200Hz estamos en la zona de peligro, es la zona donde están todas las frecuencias vibracionales bajas: vergüenza, culpa, apatía, enojo, miedo, rabia, coraje, enfado…

Todo eso nos comunica con las emociones negativas cuya vibración va a estar en consonancia con la carencia, la pobreza, la falta.

De ahí la importancia de cómo reaccionamos ante los desafíos porque independientemente de las emociones que estamos sintiendo en este momento, si cambiamos la reacción ante nuestros desafíos, podemos elevar la frecuencia vibracional de lo que estamos emanando.

Si elevamos la frecuencia, podemos lograr alcanzar la vibración de la abundancia

A pesar de sentir miedo, hay que lanzarse al vacío.

Tenemos que salir de la zona de confort para solucionar los desafíos.

En lugar de quedarnos en la zona de confort que es una zona extremadamente peligrosa, tenemos que romper las estructuras. Tenemos que salir de esta zona y empezar a elevar la frecuencia.

Lo único que te tiene que importar es elevar la frecuencia.

¿Quieres solucionar un problema?

No tienes que preocuparte cómo resuelves tu problema. Tienes que quedarte quieta y elevar la frecuencia de tu vibración. En el momento en el que elevas tu frecuencia vibracional, las soluciones vienen.

El universo te trae cómo resolver los problemas. Cuando te metes en el cómo, perjudicas la situación.

Por tanto, cuando necesitas resolver una situación de cualquier índole: discusiones, problemas económicos o problemas de salud, no tienes que tomar acción en cómo lo resuelves.

Tienes que salir de esa zona. Esa zona es la zona peligrosa en la cual vibras bajo con emociones de nervios, ansiedad, miedo, enfado… Tienes que salir de esa zona si quieres solucionar el problema.

Si tienes en este momento un inconveniente, lo que tienes que ver es qué es lo que decides, qué le vas a pedir al universo y luego sentarte y cambiar tu vibración.

Tienes que cambiar a una frecuencia que pase de los 200Hz. A partir de ahí empiezas a sentir la neutralidad. La neutralidad está a 250Hz. A partir de que pasas de los 250Hz empiezas a vibrar con el universo. El universo va a confluir porque tiene infinitas posibilidades. Cuando resuelves un problema, la solución siempre estaba donde menos esperabas.

El universo siempre nos sorprende porque tiene infinitas posibilidades.

Tienes que ver que la relación entre tu pensamiento, tu sentimiento y la forma en la que reaccionas ante el desafío, tiene que ser de vibración alta.

Si no tienes vibración alta es porque estás vibrando en emociones negativas por debajo de 200Hz y lo sabes porque estás ansioso, estresado, todo el día pensando en el asunto y cómo resolverlo (eso es miedo), estás enfadado o no puedes dormir.

Se nota que no estás vibrando alto y no estás alegre y entusiasmado.

La única solución que tienes es sentarte a esperar que el universo lo resuelva, pero tienes sí o sí que elevar tu frecuencia vibracional. Eso es lo único que te pide el universo. El universo te dice qué problema tienes. ¿Te falta dinero? No te preocupes, el universo te lo da, pero te pide que primero estés entusiasmado, sientas gozo, alegría y busques la tranquilidad del ser.

Sal del lugar en donde estás

Así que, mi recomendación es que salgas del lugar donde estás. Si tienes un problema, sal a bailar, sal a cantar, sal a la naturaleza, a tomar el sol, haz deporte… Sal y muévete.

En el momento en el que te mueves, empiezas a generar una energía alrededor tuyo y le dices al universo que se encargue.

Y siempre viene la solución.

Si no está viniendo, es porque estamos en la zona de confort, no nos movemos y estamos quietos. Estamos en modo reserva: «por las dudas, no gasto«

¡No! Gástate el último billete en algo que te dé alegría. No lo gastes para que el universo se entere de que estás confiando. Gástalo de verdad, con alegría, confiando, soltando.

Es difícil. Es un esfuerzo, pero hazlo. Siempre se resuelve el problema de esta forma.

Entrega al universo el problema. Confía en él y págale con alegría, confianza y fe.

Oblígate a salir de la zona donde estás. Si no tienes amigos, no te busques amigos negativos. Busca aquel amigo que te puede ayudar, que te escucha o aquel con el que sabes que no vas a hablar del tema. Un amigo para salir de esa zona de confort.

Si buscas un amigo para salir de la zona de confort, no va a ser para hablar del tema. Pide a tu amigo salir para divertirte.

No se resuelven los problemas hablando del tema. Todo lo contrario. Se empeoran las cuestiones.

Cuando hablas del tema y hablas y hablas, lo que estás haciendo es sostener la misma frecuencia vibratoria de enojo, miedo, culpa, tristeza.

Haz algo, sal de esa zona y no hables del tema. Habla de cosas bonitas, aunque sea utópico para ti. Cuando empiezas a soñar, la energía del entusiasmo empieza a elevar tu vibración. Y tu cuerpo cambia y sale del entumecimiento, sale de esa zona.

Si tenemos una vibración variable, depende de nosotros modificarla con nuestros pensamientos, sentimientos y con la forma con la que reaccionamos al desafío. Depende de nosotros.

Miéntete. Aunque digas: “Voy a salir porque estoy fantástica”, no importa que sea mentira. Sólo el observar “Estoy fantástica” estás usando la Presencia “Yo soy” y el universo empieza a darte las situaciones. Se van a dar las circunstancias para que todo empiece a confluir. El universo quiere que salgas de esa vibración negativa porque necesita conectarte contigo. Eleva la vibración. El universo te pide eso constantemente.

2. Sal de la región peligrosa

La región peligrosa es cuando te quedas en esta inercia en la cual no aceptas nuevos retos, nuevos desafíos. Independientemente de la edad que tengas, necesitas nuevos retos. Hay retos y desafíos para todas las edades. Todos tenemos posibilidad de nuevos desafíos.

Tienes que salir de esa zona que te encuentras con una vida resuelta y no entras en la dinámica de tener nuevos desafíos.

Cuando más envejece una persona, es cuando se jubila y muchos mueren enseguida porque no tienen nuevos retos ni desafíos. Empiezan a centrarse en las emociones por debajo de 200Hz. Empiezan a sentir apatía, miedo a morir, miedo a las enfermedades, miedo a todo.

Tienen ya la vida resuelta, quizás no tienen miedo a no tener dinero. Toda una vida esperando este momento y cuando se jubilan que saben que hasta que se mueran van a tener ese dinerito, empiezan todos los problemas: enfermedades, achaques, tristeza, depresiones… Están en la región peligrosa.

Sal de esta región peligrosa. Independientemente de la edad que tengas. No pienses que estás viejo o eres demasiado joven.

La edad es relativa. Está en la cabeza.

Nunca dejes de tener nuevos retos. Nunca dejes que la inercia te invada.

Si sabes que estás en un momento de inercia, busca la forma de salir de ella. Hay infinitas posibilidades.

O, si no, pide al universo: “A partir de este instante salgo de esta inercia”. Presencia Yo soy.

Confía plenamente y el universo empieza a darte ideas.

¿Qué vas a hacer con tu vida? ¿A qué vas a dedicar tu vida para ser feliz?

El universo te dice: “Yo te doy todo, dame alegría porque yo necesito entrar en ti para darte todo”. Ese es el pago que te pide el universo. Da igual la situación. Ya mismo en este instante, sal de donde estás. Sal de esa inercia. Nadie te va a sacar de ahí.

3. El universo sólo admite crecimiento

El universo no para de expandirse. Está en permanente cambio. Es dinámico. Está en constante expansión. Algunas estrellas mueren y otras nacen. Algunas galaxias mutan. Planetas nuevos nacen constantemente otros se están destruyendo.

El universo está en constante dinamismo, en constante movimiento.

Si el universo está en constante movimiento y expansión, tú que eres la unidad con este universo es la misma lógica.

Tengo que estar en constante crecimiento, en constante movimiento, en constante dinamismo y expansión.

Cuando dejas de estar en expansión, empiezas a morir.

Tienes que estar en expansión, en consonancia con el cosmos porque tú eres el cosmos.

Tú eres esa unidad, no existe ninguna diferencia entre un planeta y tú. Es exactamente igual. Todo se ha construido de la misma materia, utilizando los mismos átomos.

¿Crees que un átomo de la Tierra tiene distinta dinámica de la que tiene un átomo de tu cuerpo físico? El carbono está en tu cuerpo físico, está también en el planeta Tierra y está en cualquier parte del universo. Actúa de la misma forma en todos los sitios, en todo el universo.

YO SOY UNIVERSO.

Tú puedes salir

Si la constante del universo es el crecimiento, te debes a la expansión y al crecimiento para entrar en la misma dinámica del universo. Si no, estás de vuelta a la inercia y cada día te vas muriendo.

Tienes que expandirte. Obligarte. Es cierto que hay situaciones difíciles, aunque pienses que no hay salida, la hay.

Todo se puede cambiar de un momento a otro, así tengas una enfermedad… Depende de tu expansión, de tu crecimiento y de tu vibración. Le dices al universo: “Te pago y tú haz lo que quieras. Yo ya lo hice todo mal. Te pago y hazlo tú”. En este instante, si quieres salir ya, ya se puede salir. Tú puedes salir.

El universo sólo admite crecimiento. Por tanto, tienes que pensar cómo expandirte, cómo crecer, cómo tener nuevos retos, cómo empezar a salir de todo esto…

Sal de donde estás ahora mismo. Sal y deja de hablar de los mismos temas y empieza a tomar acción.

Cuando hacemos ejercicio físico, el cuerpo empieza a liberar una serie de hormonas que nos dan alegría, endorfinas y serotonina. Empieza. Sal a correr y empieza a hacer algo, aunque sea moverte. Sal de casa ahora mismo y respira.

Empieza a respirar y a hacer cosas. Verás cómo esa quietud y esa inercia explota y sale y eso es porque el universo entró en ti.

4. Comprométete con el cambio

Tienes que empezar a salir de la zona de confort. Sí o sí. Dejar de vivir sin esta conciencia de que eres la creadora de tu realidad. Aunque no te estés dando cuenta, cada vez que hablas y te quejas, estás creando tu realidad.

Tienes que tomar este poder que ya tienes y que ya lo sabes.

No hables cosas negativas. Habla cosas constructivas. Yo les digo a mis alumnos, que si hablan cosas negativas, que neutralicen, pero luego no se acuerdan de utilizar la herramienta para neutralizar. De ahí la importancia de tomar acción.

A partir de este momento empieza a observar todo lo que hables y empieza a modificarlo y a cambiarlo. Tienes que tomar acción en esta conciencia de que eres la creadora de tu realidad.

Cuando no eres la creadora de tu realidad, de todo lo que viene a tu vida, estás en la zona de confort.

La zona de confort es cuando no tomas acción en los procesos creativos, cuando no sabes que eres tú la que atrae todo lo que viene a tu vida.

Da igual que leas mucho o que escuches vídeos. Sigues en la zona de confort, cuando no estás tomando acción en cambiar.

Tienes que salir de esa zona de confort y comprometerte con el cambio. Pedir el cambio.

No te preocupes. Cuando tú pides el cambio, el universo conspira para darte las ideas. Pero ya tienes que tomar acción en este momento.

5. Gana el dominio al inconsciente

Cuando no tomas acción en esta zona de confort y te quedas en ella, le estás dando el dominio al inconsciente.

El inconsciente tiene millones de memorias por consumir. Nosotros vinimos a transmutar o a consumir. Si le das el dominio al inconsciente, estás en esta inercia, en la frecuencia vibratoria de la apatía.

No tienes ganas de nada. No tienes ganas de salir ni de hablar. O sólo tienes ganas de hablar, pero siempre de lo mismo, de tu problema. O tienes ganas de estar enfadada y te enfadas con todo el mundo. Estás consumiendo y esto es así porque el dominio lo tiene el inconsciente.

El inconsciente saca una memoria. En otra vida tal vez tuviste algún episodio con tu marido. Le tienes delante, te estás consumiendo y no sabes por qué. Empezaste a consumir. Entonces le das con todo. Mira los efectos.

El inconsciente que tomó el dominio te contó la causa. Y empiezan los efectos: tu marido se quiere separar de ti, te echan del trabajo porque están hartos de que contamines a todo el personal … Infinitas posibilidades.

El inconsciente elige las causas y los efectos

O, tal vez, de pronto se te despierta una memoria en la cual no te enojas, estás teóricamente super bien, pero por dentro estás resentido. El cuerpo empieza a consumir. De algún lado tiene que salir.

No sacas con la ira o el enfado. Lo sacas con el cuerpo, enfermedades. La causa: el dominio del inconsciente te mete una memoria, lo retienes y sale por todos los poros de tu cuerpo. Enfermedades.

No te sientas mal ni te sientas culpable, hacemos lo que podemos.

¿Sabes qué te pasó? No saliste de la zona de confort. Te quedaste en la inercia sin nuevos retos. Te quedaste ahí paralizado. Te quedaste siendo buena persona. Diciendo que te debes a todo el mundo y te quedas ahí, pero tu cuerpo es un volcán en erupción. O sale por el cuerpo o sale por la boca, pero siempre sale.

De ahí la problemática de dejarle el dominio al inconsciente. Si estás en la zona de confort, el inconsciente toma el dominio.

Cuando sales de la zona de confort, Yo soy la presencia Yo soy en acción. Tomas decisiones conscientemente. Te atreves con nuevos desafíos y retos. Empiezas a crear nuevos retos.

Tenemos infinitas posibilidades para hacer lo que queramos.

Hay muchas cosas sin crear todavía. Empieza a crear. Empieza a pensar qué es lo que desea tu alma. No te preocupes. ¿Hay algo que siempre quisiste hacer y no lo hiciste? Anímate que el universo quiere eso. A la sociedad le encanta descubrir personas que se animan, independientemente de la edad, a hacer cosas.

Entrégate. La presencia Yo soy te da las soluciones. Admiramos a la gente que salta de la zona de confort. Anímense, con cualquier edad. No hay edad para empezar las cosas.

Si siempre quisiste empezar una carrera, no te preocupes, vas a tener toda la ayuda. Métete ya, sólo necesitas ganas. No importa que te cueste 10 o 15 años.

Disfruta el camino, no la meta

Métete ya a hacerlo porque si no, el inconsciente toma el dominio de tu vida y te vuelves loco. Empieza la tristeza en tu vida, la apatía, la culpa, enfermedades, achaques, tristezas, relaciones caóticas, bloqueos de todo tipo…

O le das el dominio al inconsciente o tomas acción. Es tu decisión.

Independientemente de cómo estés en este instante. Así estés con una enfermedad terminal, no te importa, te puedes sanar. Hay gente con enfermedades terminales que se sana.

No postergues, la vida es ahora.

Mucha gente dice que cuando tenga dinero hará tal cosa. No, si quieres tener dinero, ahora tienes que hacer el movimiento para tener dinero. Si tomas acción hoy, dentro de un mes no vas a estar igual que ahora.

No es ver para creer, es creer para ver.

Toma acción ya y da el primer paso con fe. Sal de esta zona de confort. Sino toma el control el inconsciente que tiene el banco de datos y le encanta consumir porque lo necesita. Nosotros venimos a transmutar y consumir. Entonces, gana el dominio al inconsciente.

6. La prisión emocional

Fíjate qué emoción tienes en este momento. Si estás feliz y contenta, es porque estás saliendo de la zona de confort y estás tomando acción.

Cuando le dejas el dominio al inconsciente, entras en la prisión emocional.

Tienes que salir. La prisión emocional es sentir ansiedad o algo mínimo y tan típico como estar estresada. O la tristeza. Cuando la tristeza se mete en ti, le encanta quedarse en ti. Le encanta contaminar y contagiar.

Cuando vas caminando con esa frecuencia vibratoria vas contaminando todo lo que hay alrededor tuyo. Y también a tu hijo. ¿Sabes que tu emoción está lastimando a tu hijo? De ahí la importancia de salir de esta zona de confort.

Tienes que salir de esta prisión para poder regalar lo mejor que tienes.

Lo mejor que tenemos es Yo soy espíritu. Yo soy esa belleza. Yo soy esa sabiduría. Yo soy esa riqueza, oro, opulencia, felicidad. Yo soy todo. Yo soy amor. Todo eso somos.

Si no lo estás manifestando, estás dentro de la prisión emocional.

Lo único que te pide el universo es la alegría

Si en este momento tienes cuentas por pagar, el cheque es la alegría. Si tienes que sanar, el cheque es la alegría. Si tienes que reconciliarte con tus seres queridos, el cheque es la alegría.

Si estás alegre, puedes hacer riquezas, puedes acumular riquezas. Cuanto más alegre estés, sostienes la vibración de la alegría y empiezas a acumular riquezas.

Cuando estás en la alegría, empiezas a tener procesos creativos conscientes. Se te ocurre algo y te pones en consonancia con el universo.

En el momento que lo piensas y tienes la emoción de la alegría, el universo entró en consonancia contigo sin que te des cuenta.

Para el universo no hay que estar visualizando todo el día para que algo se dé. Si tú estás con la alegría, en el momento que lo pensaste, el universo ya te lo da.

Cuando cambias de frecuencia y empiezas a vivir en otra dimensión, tienes que cuidar mucho porque el universo te da instantáneamente. Piensas y ya confluye el universo y ya lo tienes.

Tienes que tener extremo cuidado de no salir de la alegría porque también tienes lo que no te gusta. Es todo un trabajo entrar en otra dimensión.

Autocontrolar la mente todo el tiempo

Cuando pasas de frecuencia vibratoria a la alegría y empiezas a vivir de forma constante en la quinta dimensión es como estar conduciendo un Ferrari. Tienes que apretar el acelerador despacito para tus procesos creativos porque todo viene instantáneamente, como dice Saint Germain.

Cuidado, tienes el banco de datos del universo y está ahí, aunque estés en la frecuencia de la quinta dimensión. Por eso, es necesario autocontrolar la mente todo el tiempo.

Tenemos millones de memorias y no tenemos que dejar que se consuman. Por eso, autocontrol para transmutar las memorias. Si se consumen, el efecto es adverso en ti. No te va a gustar.

Autocontrolo mi mente, detecto esa memoria y la transmuto y ya está.

Hay que tener mucho cuidado con el autocontrol cuando estás en una dimensión superior porque si dejas que el inconsciente domine la situación, aunque sea un minuto, viene el efecto adverso rápidamente. De ahí la importancia de salir de la zona de confort.

Si estás planeando generar riquezas de cualquier tipo: la casa de tus sueños, un coche, hacer un viaje, un millón de euros en el banco… Da igual cada uno tiene su límite diferente. La riqueza es todo.

Cuando te sientes que estás logrando y disfrutando de tus riquezas, esa es la verdadera riqueza. Si quieres eso, tienes que salir de la zona de confort.

No puedes crear riqueza con la emoción en la prisión emocional. No lo vas a lograr porque el cheque es la alegría. Es lo único que te va a pedir el universo. El universo te cobra. Es la ley del equilibrio. Eres universo y en el universo está la ley del equilibrio.

Si el universo te da, tú también le tienes que dar. Le tienes que pagar con el cheque de la alegría.

¿Por qué digo alegría y no amor? Porque para sentir alegría, primero tienes que pasar por el amor. Pero el amor no es algo que puedes en forma consciente.

En tus cuerpos mentales y emocionales están las memorias y si no controlas tu mente, el dominio lo tiene el inconsciente.

El inconsciente habla contigo todo el tiempo. Tú quieres amar a alguien y el inconsciente te habla y te empieza a recordar lo que te hizo esa persona.

Todos tenemos historias porque hemos ido evolucionando poco a poco. Hemos vivido épocas en las que era legal el ojo por ojo y si no lo hacías, eras tonto. Si alguien te robaba, le robabas. Era normal. Vivíamos en esa sociedad. Lo hemos hecho todos.

Todos tenemos memorias de asesinatos, humillaciones, suicidios… Y el inconsciente está hablando todo el tiempo.

¿Cómo te das cuenta cuando te está hablando el inconsciente?

Te das cuenta cuando te cambia la vibración del cuerpo.

Por ejemplo, conoces a alguien y te cae mal. No te dijo nada porque no tuvo tiempo y ya te cayó mal. ¿Sabes qué fue? El inconsciente que está hablando. Te dice todo lo que pasó entre esa persona y tú en todas las vidas anteriores.

Tú estás escuchando, pero no lo puedes traducir, hasta que aprendes. Yo enseño a traducir, a Googlear al inconsciente. Enseño a traducir el mensaje del inconsciente.