Si duele, no es amor

Hay una particularidad muy común en todos nosotros: estar juzgando y estar culpando a otros de lo que le pasa a uno mismo.

Como siempre, he abierto El Libro de Oro de Saint Germain y habla justamente de esto: “el hábito de culpar a otros por lo que nos pasa a nosotros es lo que nos ciega para ver la verdad y prevenir la autocorrección”.

Saint Germain dice – además – que la humanidad no quiere enfrentarse a la verdad. O sea, no es solamente que el hábito de culpar a otros nos ciega de la verdad; también dice que la humanidad no se quiere enfrentar a la verdad y que la causa está dentro de ella misma.

El hábito de culpar a otros por lo que nos pasa a nosotros es lo que nos ciega para ver la verdad y prevenir la autocorrección

Entonces, como la causa está dentro de nosotros mismos, vamos a desglosar este tema en diferentes puntos para que lo puedas entender fácilmente.

No puedes amar si primero no te amas a ti mismo

Lo que tú llamas amor está bastante lejos de la realidad de lo que es el amor en sí.

La forma de ver que no te estás amando a ti misma es mostrando tu inconformismo. En este caso, voy a tomar una situación cotidiana muy buena para que entiendas por qué es un ejemplo perfecto.

Si te encuentras en un sitio donde estás inconforme y con emociones negativas, no estás disfrutando, no estás gozando, no estás con esas ansias, no estás con expectativas, no estás creando; en vez de ello, estás pensando en lo que te están haciendo los demás.

Deberías estar ocupando tu tiempo creando tu vida porque nosotros somos los únicos creadores de todas nuestras existencias, de todo – desde el más mínimo detalle. Si estás incómodo, esa existencia la estás creando tú, no la está creando otro.

No puedes culpar a nadie porque perdiste tu trabajo, a tu marido porque no gana mucho dinero, a nadie porque no tienes dinero…

Si llegaste a ese punto es porque no estás sintiendo amor por ti mismo.

En el momento que tú empiezas a sentir amor por ti mismo, el amor empieza a fluir por todos tus poros, por todos tus átomos y por tu frecuencia vibracional – la que vas a emanar, el lenguaje con el cual tú vas a hablar con el Universo para que él te traiga lo que tú quieres.

Es imposible que tú, con una frecuencia vibratoria de amor hacia ti mismo, puedas estar en estado inconforme.

Nosotros somos los únicos creadores de todas nuestras existencias

No es posible porque cuando uno ama, todo empieza a fluir en la vida, todo empieza a fluir de una forma tan mágica que tú no puedes dejar de estar en estado de gozo constante.

Estar en un gozo constante o alcanzar el gozo – aunque sea por un día – requiere un montón de esfuerzo, tanto es el esfuerzo que intentas hacerlo todo el tiempo, pero ¿qué pasa? Estás centrado en tus desdichas, estás centrado en culpar a otros de lo que te está sucediendo, y no te das cuenta de que la causa está dentro tuyo.

El efecto (del cual tú tienes que darte cuenta) de no estar utilizando la única causa que debe ser el amor por ti mismo es que no estás siendo feliz.

Si tú no estás siendo feliz, ahí sabes que no estás amándote a ti mismo; si estás en ese estado en el cual todo lo malo que te sucede lo estás eligiendo tú y te das cuenta de ello, ya sabes que no te estás amando a ti mismo.

Fíjate en este momento cuál es tu gran Yo Soy, el gran Yo Soy que está alrededor, tu holograma, todo lo que está en tu vida en este momento. Si te gusta, si estás feliz, si estás en estado de gozo constante, estás muy bien, estás por buen camino; si no estás así, empieza a trabajar desde ya el amor a ti mismo.

El amor a ti mismo es lo que te va a traer a ti todo lo que tú desees.

Para poder empezar a tener una vida cómo tú quieres (ya sea que estés en un lugar que no deseas, que no te guste el barrio donde vives, que no te guste la pareja que tienes ahora, ya sea el trabajo o que estás padeciendo una enfermedad), empieza por trabajar el amor a ti mismo.

No hay otra salida que aumentar tu frecuencia vibracional

Cada vez que me cuentan algo y luego me preguntan «¿cómo hago, Rosanna? ¿qué hago, Rosanna? ¿por qué me pasa esto, Rosanna?», yo siempre digo “no me cuentes tus problemas porque te voy a contestar siempre lo mismo”.

Ya sea que me cuentes un problema de salud, que me cuentes que te separaste de tu marido, ya sea que me cuentes que no tienes trabajo y te echaron, lo que sea que me cuentes me da igual porque yo te voy a contestar siempre lo mismo y la contestación es:

«No hay otra salida que aumentar tu frecuencia vibracional»

La siguiente pregunta siempre será ¿cómo hago para aumentar la frecuencia vibracional?

Enfréntate a tus miedos

Entonces vas a tener que enfrentarte a tus miedos porque siempre son los miedos los que hacen que no tú puedas amarte a ti mismo.

Vas a tener que enfrentarte a ellos, vas a tener que salir de la zona de confort, vas a tener que traspasar tus miedos y no hay otra salida, literalmente no hay otra salida.

Sé que me vas a decir “para ti, Rosanna, es muy fácil”, pero no, no fue fácil, yo tuve que traspasar todos mis miedos. Yo siempre cuento que tuve que salir de una timidez extrema en la cual yo no hablaba con la gente y eso ya no era miedo: era terror, era pavor, eran fobias, era peor que miedo.

A una edad muy temprana yo tuve que traspasar mis miedos porque, si yo no lo traspasaba, yo no estaría hablando contigo ahora, porque precisamente era una fobia social, yo no podía tener contacto con las personas, no podía hablar con las personas y tuve que traspasar ese miedo a una edad muy temprana.

Me dije: “o me tiro con todo, traspaso este miedo, me tiro a la pileta y lucho con todas mis fuerzas contra este problema o sigo teniendo una vida de tristezas y dolor”. No hubiese podido hacer nada en mi vida si yo no hubiese traspasado ese miedo.

Son los miedos los que hacen que no tú puedas amarte a ti mismo.

Si quieres alcanzar tus metas, vas a tener que traspasar esos miedos. Para traspasar el miedo y enfrentarse a la realidad, debes empezar a generar procesos creativos para tu vida, para poder salir de esa situación.

Trabaja con tu mente

Lo primero que vas a tener que trabajar es con tu mente, porque toda nuestra existencia se crea primero en nuestra mente.

¿Qué es lo que deseas para tu vida? ¿Quieres una casa nueva? Entonces empiezas a crear primero en tu mente una casa nueva. ¿En qué barrio te quieres mudar? ¿De qué forma? Crea exactamente todo lo que deseas para tu vida; luego empiezas a moverte, no te quedes ahí esperando, ¡tienes que moverte!

Si quieres cambiar de trabajo, empieza a moverte a buscar trabajos nuevos y lo vas a conseguir. Te puedo asegurar que lo vas a conseguir porque ya creaste tu futuro potencial en tu mente y el futuro potencial de tu mente es tu casa nueva, ese trabajo nuevo, esos son ejemplos de un futuro potencial.

Tienes que salir, no te puedes quedar quejándote sin hacer nada al respecto, sin estar moviéndote y traspasando los miedos porque precisamente el miedo es el que te llevó a estar en tu situación actual.

Tienes que moverte, tienes que hacer todo lo posible y no te preocupes que el Universo, cuando te empiezas a mover y le empiezas a decir “ya estoy en el proceso de conseguir esto”, te lo da enseguida y en bandeja de oro; te lo da siempre mejor de lo que tú esperabas.

Observen en sus éxitos, esos procesos creativos anteriores, date cuenta que todo lo que has creado conscientemente, el Universo te lo dio mejor porque esa es una característica que tenemos en este Universo; cuando, en mi proceso creativo dentro de mi mente, yo lo empiezo a crear, el Universo te lo da mejor de lo que tú has creado, ¡siempre!

Empieza a moverte; empieza, aunque sea, por tu mente en este momento: deja de criticar, deja de juzgar, deja de estar inconforme, deja de quejarte.

En el momento que dejes de quejarte y empiezas a observar realmente lo único que quieres que esté aquí, las cosas empiezan a cambiar porque la realidad está aquí dentro, en tu mente; no está afuera.

Acuérdate que yo siempre digo que nosotros somos los creadores de nuestra existencia y nosotros creamos la película aquí en nuestra mente.

Nosotros somos el actor, el productor, el director, todos somos esos personajes aquí en nuestra mente y luego nosotros proyectamos una ilusión que es la película en donde nosotros somos los actores principales, los protagonistas y nos metemos dentro de la película en forma tridimensional.

Somos co-creadores

Por eso estamos viviendo en una tercera dimensión, es porque tenemos profundidad y estamos aquí.

Yo veo la profundidad; no puedo tocarla, pero yo me metí adentro de esta película en la cual estamos viviendo nosotros, donde estoy aquí hablando contigo; es mi película, es tu película, somos co-creadores.

Ambos estamos co-creando esta realidad que estamos viviendo en este instante, por eso necesitamos de todos nosotros, de esta unidad que somos, necesitamos este proceso de co-creación en la cual yo junto contigo estamos creando esta realidad.

Conviértete en co-creador: empieza a verte feliz y contento con tu futuro potencial y deja de estar quejándote de dónde estás ahora.

Te puedo asegurar que te vas a sorprender porque vas a salir muchísimo más rápido de lo que tú piensas de ese lugar.

Cuando, en mi proceso creativo dentro de mi mente, yo lo empiezo a crear, el Universo te lo da mejor de lo que tú has creado, ¡siempre!

Eliminar tus creencias, tus bloqueos y tus miedos

Porque en definitiva todo esto es amor, estamos hablando de amarnos a nosotros mismos y de recorrer el camino para alcanzar el amor.

Si estás incómodo en un lugar es porque no te estás amando a ti mismo; en este punto, vas a tener que trabajar para eliminar tus creencias, tus bloqueos y tus emociones negativas.

Como dice Saint Germain, nosotros tenemos el hábito de culpar a otros de todo lo que nos pasa para tapar la realidad.

Tienes que sacar ese mal hábito de culpar a otros y darte cuenta que tú fuiste la creadora de llegar al punto de estar en un sitio donde no quieres estar.

Así como has creado esa situación en tu vida y estás en un lugar donde no quieres estar ni vivir, asimismo vas a tener que eliminar esas creencias.

Fíjate qué creencias tenías, fíjate qué era lo que respondías, fíjate cuáles son tus creencias y seguro que estás repitiendo estas creencias y fíjate cuáles son tus bloqueos; observa dentro de tus bloqueos y tus patrones limitantes, qué es lo que hacen otros seres humanos que han vencido esos patrones.

Por ejemplo: si tienes un patrón limitante en el que no sales a trabajar porque tienes niños pequeños y por culpa de eso no trabajas, entonces empieza a observar a esas madres o esos padres que tienen niños pequeños y están trabajando, esas personas que al mismo tiempo están teniendo su propia casa y están teniendo la vida que tú quieres, observa cómo lo hacen.

Cuántas madres solas – sin tener nadie que los ayuden – salen a trabajar, consiguen su sustento y tienen una familia hermosa e incluso tienen hijos bellísimos que viven en total gratitud sabiendo el esfuerzo que está haciendo la mamá o el papá que está solo por criarlos.

Te hablo desde mi experiencia porque yo soy una de esas madres que tuvo que trabajar y criar a su hija absolutamente sola. Hoy, mi hija es licenciada en Periodismo y Medios, estudió sola en Londres y no hay un solo día en que no hablemos, no hay un solo día en que me está agradeciendo lo que hice, y tuve que traspasar el miedo de tener una hija y salir a trabajar sola.

Observa el éxito, no el fracaso

Observa a otros que hayan hecho lo mismo que tú y fíjate el éxito que tienen; observa el éxito, no observes el fracaso porque, así como vas a observar a seres que están en tu misma situación y les va muy bien, no debes observes al que le vaya mal porque cada uno tiene su patrón limitante.

No observes al que le vaya mal, observa al que le vaya bien porque esa observación va a venir a ti, observa esas situaciones para poder eliminar las creencias, los bloqueos y los miedos para que puedas avanzar en ese camino de alcanzar el amor a ti mismo.

Observa qué han hecho las demás personas que han vencido sus bloqueos; observa sus éxitos, no sus fracasos y empieza a eliminar esos bloqueos y creencias que hoy tienes.

Cuando vibras en frecuencia baja, estás congelado en el sufrimiento

No vas a salir de tus limitaciones ni bloqueos si te sigues quejando por todo. No observes aquello por lo que te quejas porque en el momento que lo observaste, esto viene hacia ti. Tú debes observar aquellas frecuencias altas y empezar a vivir en las frecuencias altas.

Tú sabes que estás en frecuencia baja porque duele; cuando no estás vibrando en amor, duele; las emociones negativas duelen, las tristezas duelen, la frustración duele, el enojo duele, duele físicamente en todo el cuerpo.

Si tú estás manteniendo esa frecuencia vibracional baja, estás congelado en el sufrimiento.

Vas a tener que salir sí o sí de ese sufrimiento, a como dé lugar, vas a tener que tomar armas.

Cuando me tuve que enfrentar a mis bloqueos, tuve que salir de ese sufrimiento y gracias a que salí de ese sufrimiento estoy aquí hablando contigo porque han surgido herramientas que he tenido que utilizar para salir del hábito de culpar a otros.

Mi hábito de culpar a otros era lo que me mantenía en el congelador atada al sufrimiento. Tuve que salir y me tuve que armar porque yo siempre hablo de ser obrera; tuve que ser obrera, arremangarme, empezar a utilizar herramientas y así salir del sufrimiento.

Para eliminar los bloqueos vas a tener que utilizar herramientas; es mucho más fácil para ti salir de un bloqueo o de un sufrimiento si usas herramientas, sobre todo si son herramientas cuánticas en las cuales nosotros descubrimos la causa en el momento y transmutamos tanto la memoria como la energía.

Sabes que estás en frecuencia baja porque duele

Si estás sufriendo tú en este momento, estás consumiendo. Si has elegido consumir, has elegido sufrir, pero puedes transmutar ese sufrimiento con la Ley del Perdón, con la Llama Violeta, trabajando el amor a ti mismo, con herramientas cuánticas y traspasando los miedos.

Si tienes miedo a disfrutar, el miedo a cambiar, el miedo a mejorar, vas a tener que cambiar y rápidamente porque si no, vas a estar congelada en el sufrimiento.

Tú sabes que estás en frecuencia baja porque duele; cuando no estás vibrando en amor, duele.

Tienes que saber si estás vibrando bajo porque te duele. El dolor es lo que te está diciendo que no te estás amando. El dolor precisamente es el que te demuestra que estás en la frecuencia baja; no tienes que saberlo ni tienes que preguntarle a alguien. Te duele, estás inconforme, estás con frecuencia baja. Vas a tener que salir ahora, vas a tener que salir del sufrimiento porque estás congelado en él.

¿Cómo puedes salir ahora mismo?

Empezar a dibujar en tu mente qué es lo que quieres para tu vida: solo con esta acción, ya está saliendo del sufrimiento.

Por más que te duela el cuerpo, empieza a pensar: ¿quiero esta vida que tengo? ¿qué estoy haciendo aquí? ¿me gusta donde vivo? ¿me gusta el trabajo que tengo? ¿me gustan los compañeros que tengo? ¿estoy bien con el marido que tengo o la mujer que tengo? ¿estoy bien con mis hijos? ¿estoy siendo bien tratada? ¿estoy siendo respetada? ¿estoy sintiendo que no valgo? ¿no me estoy sintiendo valorada?

Anota en un papelito cómo te estás sintiendo y empieza a dibujar en tu mente exactamente lo contrario: si no te sientes respetada por tu familia, empieza a observar que eres respetada por tu familia; empieza a observar en tu mente qué es lo que quieres hacer en tu vida y lucha por eso.

Si tienes que hablar, hablas; si tienes que renunciar, renuncias; si tienes que abandonar, abandona; toma medidas, toma decisiones.

Muchas veces hay que tomar medidas que al principio parecen dolorosas, pero al final de cuenta es para tu bien.

No te quedes detenido

No te quedes detenido en un lugar por el lazo que has establecido, no existen lazos de ningún tipo, no existe el encadenamiento hacia nada.

Hay gente que está inconforme con su trabajo y trabaja años y años estando inconforme del trabajo.

¿Qué te puede pasar si tú estás en un trabajo en el cual está inconforme tantos años de tu vida? ¡Vas a terminar en el hospital! ¿Cuánto va a resistir tu cuerpo físico? De una u otra forma, vas a terminar en el hospital.

Buscas el motivo por el cual estás en el hospital y entonces empiezas a culpar a otros y la verdad fue que tú no fuiste lo verdaderamente valiente para tomar medidas en el momento oportuno.

Muchas veces hay que tomar medidas que al principio parecen dolorosas, pero al final de cuenta es para tu bien.

Esa es la diferencia entre culpar a otros y culparte a ti mismo: no fuiste lo suficientemente valiente para tomar decisiones oportunas.

Cuando tú no tomas decisiones oportunas en el momento indicado, no solamente te haces daño a ti mismo, sino que estás haciendo infeliz a todos los que te rodean porque cuando tú estás en una frecuencia vibratoria de frustración, estás haciendo daño a otros, estás contaminando a otros.

Vas a tener que tomar medidas por más que al principio duela, pero más duele terminar en la cama de un hospital, duele más terminar con hijos que están frustrados porque tú le contaminaste tu frustración y terminan en drogas, en adicciones, terminan con vidas frustradas porque tú le has contaminado su frecuencia vibracional.

Cuando tú vibras bajo, estás congelado en el sufrimiento.

Hasta ahora, podemos concluir que si estás sintiendo dolor es porque no estás conectado en el amor y no puedes decir amar a otros (ya sea tus hijos, tu marido, tu mujer, a la humanidad) si primero no te amas a ti mismo.

No puedes conseguir una relación de pareja sana si tú no te amas a ti misma. No puedes tener una relación laboral sana si tú no te amas a ti mismo.

No puedes decir amar si tú no te amas a ti mismo.

Cómo atraer el amor a tu vida

El único lenguaje que hablamos es la frecuencia vibracional

Después, para alcanzar tus metas no hay otra salida – no estoy diciendo “una de las salidas es” – que aumentar tu frecuencia vibracional, porque la frecuencia vibracional es el único lenguaje que hablamos en este universo, no hablamos a través de la palabra, no hablamos a través de lo que está sucediendo, la frecuencia vibracional es la que habla y es la que atrae: habla, atrae.

No hay otra salida que aumentar tu frecuencia vibracional.

Luego, hay que eliminar tus bloqueos, tus creencias y tus miedos en este camino de alcanzar el amor a ti misma. Ahora, recuerda que cuando estás en frecuencias vibracionales bajas estás congelado en el sufrimiento.

Estás tan acostumbrada a estar congelada en el sufrimiento que estás sufriendo y no te estás dando cuenta. Vas a trabajar todos los días frustrado, todos los días inconforme, no te estás dando cuenta que estás sufriendo y que estás viviendo en una frecuencia vibracional baja.

Si te levantas todos los días deprimido, apático, estás todo el día con la boca para abajo, con estrés y un estado de ansiedad enorme, es simplemente porque estás congelado en el sufrimiento.

Aquí es donde debes saber que el verdadero sentido de nuestra vivencia es experimentar el gozo y el amor: yo, en este momento, estoy en estado de gozo y amor constante, pero para llegar a este estado de amor y gozo constante, he tenido mesetas y curvas, como una montaña rusa.

Todos pasamos por lo mismo. He tenido que pasar por una montaña rusa hasta lograr la estabilidad. Recuerdo que, cuando yo no estaba con gozo y con amor, yo sentía culpa de no sentir ese amor y ese gozo.

En otras palabras, no sentía culpa de lo que me estaba sucediendo, sentía culpa solamente por no hacerle experimentar a Dios el gozo y el amor a través de mí.

Y eso es lo que deberías sentir: que no estás dejando que Dios disfrute a través tuyo del gozo y el amor, que la experiencia espiritual que está viviendo Dios a través tuyo no la estás cumpliendo.

Date cuenta de una vez por todas de que tú eres Dios en acción y si no estás manifestando el gozo y el amor, no estás honrando a Dios; estás tan preocupada en cómo honrar a Dios, en cómo vivir en forma irreprochable que, en vez de eso, lo único que tienes que hacer es ser ese gozo y ese amor que eres.

Es lo único por lo que tienes que preocuparte.

Yo llegué a un punto en mi vida que lo único que me preocupaba era manifestar ese gozo y ese amor porque yo tenía que honrar a Dios dentro de mí.

Eso es lo único por lo que te tienes que preocupar: salir de ese congelador que es el sufrimiento y empezar a honrar de verdad a Dios con todo tu ser y las únicas formas de honrar a Dios es siendo amor, es viviendo en gozo.

El verdadero sentido de nuestra vivencia es experimentar el gozo y el amor.

Observa a qué te resistes y ahí encontrarás tus respuestas

Debes trabajar en identificar cuáles son tus resistencias y ver qué es lo que tienes que cambiar porque ahí están tus respuestas.

Supongamos que tu resistencia sea, por ejemplo, tener una casa nueva y estás viviendo donde no quieres: estás resistiéndote a tener una casa nueva.

Vas a tener que luchar contra esa resistencia y para eso tienes que vencer el miedo al cambio, el miedo a mejorar, el miedo a disfrutar porque precisamente esos miedos te llevaron hasta dónde estás

Estás en un trabajo que no te gusta, estás inconforme, tienes miedo al cambio y por ende hay una resistencia, ahí vas a tener que cambiar. Te estás resistiendo a cortar una relación tóxica, ahí vas a tener que cortar porque tu respuesta está ahí, ya no tienes que buscar lejos porque está delante tuyo aquello a lo que te resistes.

Busca la forma de cambiar esa resistencia que estás teniendo tú. No puedes dejar de comer y quieres adelgazar, ahí te estás resistiendo; por ende, vas a tener que luchar con toda tu fuerza para adelgazar.

Estos ejemplos que te estoy dando son para que puedas salir del congelador del sufrimiento.

Si lo que te molesta es tu cuerpo, tu físico, esa es tu resistencia y vas a tener que cambiarlo; te molesta el lugar donde vives, esa es tu resistencia y vas a tener que cambiarlo; te molesta la pareja que tienes, vas a tener que cambiar.

Exactamente en tu resistencia está la respuesta

Es muy fácil, así que no tengas miedo en tomar decisiones porque a la única que le debes algo es a ti misma porque tú eres una expresión de Dios y tú estás haciendo que esa expresión de Dios no esté cumpliendo tu única misión que es ser feliz y amarte.

Tu única misión es ser feliz y amarte

Expresar y honrar a ese Dios que está dentro tuyo; es lo único que tienes que hacer y nada más, no es tan difícil ¿verdad?

No tomes decisiones por otros, toma decisiones porque tú debes honrar esa función y misión que has venido a hacer que es amarte a ti misma y tener gozo y ser feliz. No tomes decisiones por tus hijos, por tu marido, por otros, ¡no! Toma decisiones por ti misma y no te vas a equivocar en absoluto.

No somos dueños de nadie

No puedo dejar de lado este punto porque es la realidad de la vida.

Tú no le puedes pedir a nadie que cumpla con tus expectativas.

Tu preocupación por sostener esa pareja atada a ti es una de las grandes causas de sufrimiento de los seres humanos: sentirse dueño de alguien.

Por culpa de esta propiedad y esta atadura que tienes con las personas, te generas un sufrimiento impresionante.

Tú no estás cumpliendo con lo que yo te estoy diciendo que eres el Dios dentro; Dios es libertad, no es esclavitud. Dios no es servidumbre.

Que los seres humanos hayan creado unas ataduras, una propiedad en nombre del hijo, en nombre del padre, en nombre del marido, de la esposa, “en nombre de”, es una de las grandísimas causas del sufrimiento humano porque, por culpa de esta atadura, tú estás en el control, tú estás en la manipulación y tú estás en este miedo a ser rechazado, el miedo al abandono.

Porque si te amaras a ti misma, tu frecuencia vibracional de amor atraería al amor independientemente de que tú establezcas una atadura o no, es decir que la única razón por la cual esa persona debería estar contigo es porque están resonando en la misma frecuencia vibracional y no porque yo te debo a ti, porque estoy casado contigo o porque soy tu hijo, porque soy tu madre o porque soy empleado tuyo, etc.

Tienes que salir de ese patrón limitante, de ser propietarios o dueños de los seres que tenemos al lado nuestro “en nombre del amor”.

Tú estás a mi lado porque estamos resanando los dos en amor

No hay una mentira más grande que llamar “amor” a algo que nosotros estamos esclavizando.

Recuerda que tu única preocupación debe ser amarte a ti misma y aumentar la frecuencia de tu cuerpo físico al amor para que todo lo que venga a ti – ya sea maridos, esposas, hijos, jefes, clientes – sea atraído por resonancia a través de tu amor.

Tú no estás a mi lado porque estás atado a mí, tú estás a mi lado porque estamos resanando los dos en amor.

Tú te amas, yo me amo = nuestras frecuencias resuenan, estamos juntos.

Tú te odias, yo me amo = adiós.

La resonancia no va a ser lo que te va a acercar a ti.

La solución a tu vida está solamente en amarte a ti misma porque tú te amas a ti misma y vas a tener a tus seres amados al lado por resonancia, no por obligación; vas a tener a tu jefe o el mejor trabajo de tu vida por resonancia, vas a tener la mejor casa de tu vida por resonancia, vas a vivir en el mejor lugar de tu vida por resonancia.

Siente amor, no miedo

Hay mucha diferencia en “yo me ato a ti por obligación, tengo un contrato contigo” “yo te debo a ti, tú me debes a mí” “estoy casada contigo; tú me debes a mí, yo te debo a ti” “tú eres mi hijo, tú me debes a mi…”

¡No! Eso es una absoluta y total falta de amor porque eso es miedo al abandono sobre todas las cosas y precisamente el miedo al abandono provoca todo lo que estás viviendo ahora (deslealtades, infidelidades, etc.); en realidad, la persona a tu lado está huyendo de esa atadura.

Cuando tú esclavizas a alguien y atas a alguien, lo único que está haciendo la otra persona es ver como se zafa de esas cadenas que le pusiste, es lo único que está pensando.

Entonces el amor no existe ni en él ni en ella ni en ellos, no existe porque en lo único que estaban pensando era en cómo zafarse de donde están y tú estabas viendo cómo hacer para que no se vaya esto que estoy viviendo.

La mayoría de las parejas que dicen amarse – por no decir un porcentaje extremadamente alto – están sintiendo miedo en vez de amor.

Deberían decir “tengo miedo que me abandones, por eso te acaricio” “tengo miedo que me abandones” en vez de decir “te amo”; “te hago la comida muy rica porque tengo miedo que me abandones” “te cuido y soy tu esclava sexual porque tengo miedo que me abandones”. Lo siento, pero esa es la verdad.

Deja de ser dueño y deja de atar las personas a tu lado, deja a todo el mundo en libertad y vas a ver que tu frecuencia vibracional al amor va a llegar muy fácilmente.

Verás que vas a atraer hacia ti el amor en todas las formas (si tienes un negocio, tu clientela; si tienes un trabajo, el mejor trabajo de tu vida; si tienes un marido, el marido que te ame – si no, ¿por qué quieres un marido que no te ame o un esposo que no te ame, para qué lo quieres?)

Tú eres lo único que te tiene que importar

¡Suelta todo! Que cada uno haga lo que quiera con su vida, que cada uno manifieste su diosidad, que cada uno haga con su Dios en Acción lo que desee, sea que para ti esté equivocado, sea que para ti esté errado, no te importa.

Aprende a soltar.

Lo único que te tiene que importar a ti es que tú no estés equivocado, tú eres lo único que te tiene que importar, ¡nada más!

¡Nada más y nada menos! Yo tengo que saber que yo no estoy equivocada, y ¿cómo sé que no estoy equivocada?, porque estoy manifestando el amor y el gozo en mi vida, y si para manifestar el gozo y el amor la gente se tiene que ir de tu lado, ¡que se vaya!

El único compromiso que yo tengo es manifestar el amor y el gozo que está dentro de mí

Si la gente me quiere criticar, que me critique; si me quiere juzgar, que me juzgue, me da igual porque el único compromiso que tengo es conmigo mismo, con mi Dios que habita en mí, es el único compromiso que tengo – ni con mis hijos, ni con mi marido, ni con esposas, etc. – con nadie. Porque tengo que honrar esto que está dentro mío, es lo único que tengo que hacer.

Tienes que ser amor

Si deseas ser amado, ¿que tienes que hacer? Simplemente tienes que ser amor.

Te tienes que convertir en amor. Tu cuerpo tiene que vibrar en amor. Tus átomos tienen que ser amor y cuando tú empiezas a vibrar en amor, a ser amor, empiezas a elevar tu frecuencia a la frecuencia de la luz y tú empiezas a convertirte en luz.

Empiezas a convertirte en luz y ahí es cuando empiezas tu proceso ascensional: cuando tú empiezas a amarte a ti mismo y todos tus átomos sean amor, empieza tu proceso ascensional hacia la luz.

Ten siempre presente que, si deseas ser amado, debes convertirte en amor, ser amor.

El amor sólo es dar

No es dar y recibir como todos estamos acostumbrados. “Mi marido no me da lo que me dice”, “mi esposa no me da lo que yo quiero”, “mis hijos no me dan” … Resulta que ellos tienen razón porque el amor no es un recibir, solamente es un dar.

Por eso, cuando tú te conviertes en amor, das amor; tu frecuencia vibracional es solamente amor y lo único que recibes es amor, pero no es porque el amor es un dar y un recibir, sino que el lenguaje del Universo dice “lo que tú das, eso vuelve a ti”.

Tú frecuencia es amor, vuelve amor. Esa es la única diferencia que hay entre “dar y recibir” y “solo dar”.

Cuando tú no esperas recibir nada de nadie, no tienes expectativas y nadie te desilusiona, tú no criticas ni juzgas porque tú no esperas nada de nadie. Si tú no esperas nada de nadie, siempre estás feliz. Y si siempre estás feliz, logras alcanzar el amor porque tú te tienes que convertir en amor.

No esperes nada de nadie porque nadie te debe nada, porque no es un dar y recibir, solamente es un dar

Todos ustedes están aquí conmigo por una razón: porque yo estoy dando y porque estamos unidos en la misma frecuencia: mi frecuencia y tu frecuencia que es la del amor.

Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: 9 pasos para no sabotear a tus hijos