Sólo obtienes lo que quieres si le das libertad

Es muy probable que te encuentres aquí porque deseas liberar tu poder y manifestar abundancias. Ahora has entrado en un fascinante y continuo proceso de aprendizaje, en el que ya te he hablado del «lo quiero, lo tengo», así como de la necesidad de tomar acción. Ahora te compartiré otro elemento imprescindible.

Un ingrediente esencial

Las tres acciones más importantes que debes emprender son elevar tu frecuencia vibracional, sostenerte en tu única visión y practicar el desapego. Sin embargo, existe un ingrediente más, mismo que ahora analizaremos a detalle, y que para mí es fundamental.

Este ingrediente es la libertad. Si te dijera qué fue lo que más me empoderó, afirmaría que fue mi libertad. He tenido que luchar a brazo partido por ella. Como sabes, cuando llegas a este plano físico de tercera dimensión, la manipulación, el control y muchas otras cosas impiden la libre manifestación de tu ser.

Y esto ocurre al interior de casi todos los hogares. Recién ahora los padres están aprendiendo a darle libertad a sus hijos. Hasta hace muy poco, el común denominador de todas las familias era ser dirigidas por adultos que coartaban la libertad de los menores bajo el argumento de que solo así se convertirían en buenas personas.

Entonces, imperaban los castigos físicos, la «ley del no» y el desestimar a los niños para que no les crecieran demasiado las alas. Todo ello conllevaba el sacrificio de su libertad. Por eso ahora es muy importante aprender su justo valor y significado, ya que solo a través de la libertad podrás manifestar todo lo que deseas en tu vida.

No le imprimas energías negativas a tu búsqueda

Normalmente, en tu afán por obtener el objeto de tu amor, sea éste una persona, un lugar o una cosa material, puedes imprimir en ese proceso energías negativas. Estas hacen que tu camino hacia el «lo quiero, lo tengo», se vuelva casi imposible de transitar, aún siendo ya seas uno de mis estudiantes.

Puedes imprimir ansiedad, frustración y desengaño, aún sabiendo la importancia de mantenerte en tu única visión, cultivar el desapego y elevar tu frecuencia vibracional. Recuerda que ocurren muchas cosas entre tu pedido y su manifestación. Por más que no sean cosas de tu agrado, acéptalas con alegría.

Acéptalas y ponte feliz, porque son signos inequívocos del movimiento de la energía y materia que están a tu alrededor. Ya están modificándose. Si no tienes en cuenta que entre tu pedido y su manifestación transcurre tiempo, y que en ese tiempo suceden cosas, puedes dar pie a la aparición de mucha energía negativa.

Nunca expreses: «Todos pueden menos yo. Rosanna seguro puede, pero yo no. Rosanna es distinta; yo soy un ser humano común y por eso no puedo». Al decir o pensar eso interrumpes la manifestación favorable que ya venía hacia ti. Debes saber que eres un Dios vivo y eres todopoderoso.

No hagas de tu creación un desastre

Además de todas las cosas desfavorables que puedes llegar a imprimir en tus manifestaciones, también ocurrirán sucesos en los que crees han intervenido personas con el fin de obstaculizarte. Esa creencia trae a ti odio y deseos de venganza. Elucubras planes para conseguir a como dé lugar el objeto de tu amor.

Sin embargo, debes saber que la única persona que obstaculiza tu camino eres tú. Lo haces con las bajas frecuencias que imprimes a tus procesos creativos. Considera lo qué puede llegar a ti cuando lo que está moviendo ese «lo quiero, lo tengo» está muy lejos de ser amor y libertad.

¿Qué crees que llegará a ti si imprimes un proceso creativo con odio? Y encima le imprimes ansiedad y frustración porque no llega cuando quieres. La mayoría de las personas no saben esperar los tiempos de manifestación y olvidan que durante ese lapso siempre pasarán cosas que parecen no ser favorables

El poder del amor puede cambiarlo todo

 

Dale libertad a todo lo que te ocurra

Puede ocurrir, por ejemplo, que el objeto de tu amor sea una promoción en el trabajo. Entonces, dices: «Yo Soy merecedora. Tengo un currículum muy bueno. Esa promoción y un aumento de sueldo son para mi». Exprésalo, pero recuerda que desde ese momento empezarán a ocurrir cosas.

Así pues, de pronto te echan del trabajo. Un colega con menos currículum que tú te serruchó el piso y te tiró. Piensas: «Ese astuto ambicioso me ha traicionado», y te invade una oleada de energía negativa hacia esa persona. Cuando a mí me sucede algo así, digo: «¡Wow, está funcionando!». Si no fuese así, estaría todo igual.

Ese «lo quiero, lo tengo», está llegando a mi vida. Te lo digo por experiencia propia. Así pues, en vez de sentir odio por esa persona que según tú te ha serruchado el piso, expresa: «Gracias, porque ahora estoy segura de que el objeto de mi amor, que es tener un trabajo con el nivel y el sueldo que merezco, está en camino».

Tres veces libre

Si te sostienes en vibraciones altas, obtendrás lo que quieres. El trabajo de tus sueños te llegará en otro lugar, donde podrás empezar una carrera nueva. Al aceptar lo ocurrido has dado la libertad necesaria para atraer a ti eso que viene bajo la forma decidida por el campo de las infinitas posibilidades.

El electrón, al moverse y unirse a otros átomos, genera lo que tú deseas, siempre y cuando le des libertad a personas, lugares y cosas. El ejemplo que te di resulta muy ilustrativo, porque reúne los tres elementos. Le das libertad al colega que te desplazó cuando dices: «Gracias a él alcanzaré el objeto de mi amor».

También le das libertad al lugar al desapegarte de la empresa donde trabajabas. Puedes pensar: «En esta compañía no iba a hacer una gran carrera. Agradezco lo que me ha dado y la dejo ir». Finalmente, le das libertad a las cosas; en este caso, el dinero que por ahora no has ganado. Sabes que algo mejor viene en camino.

Dale espacio a tu deseo…

Ante un suceso así tienes dos caminos: O te apegas a las energías negativas o das la libertad necesaria para que lo nuevo suceda. En la segunda opción, le das al objeto de tu amor el espacio que requiere para que pueda llegar a ti. Lo peor que puedes hacer es empezar a manipular, controlar y crear historias por venganza y odio.

Si vas con el jefe y le dices: «Mira, ese al que escogiste en mi lugar te está robando. Hace tratos turbios a tus espaldas», no das libertad a personas, sitios o cosas. No das espacio al objeto de tu amor para que te alcance, y estás imprimiendo energía negativa en el lapso temporal entre tu deseo y su manifestación.

Una vez que hayas iniciado un proceso creativo, acepta lo que suceda con alegría, fe, esperanza y gozo, sabiendo que si las cosas se mueven, el objeto de tu amor ya está llegando. Esa es justamente la fuerza que lo atraerá a tu vida. Cuando no suceda lo que quieres, o suceda lo contrario a lo que has pedido, dale libertad.

…y también libertad

Al darle libertad a personas, lugares y cosas podrás crear la historia que tiene que suceder entre tú y el objeto de tu amor. Es una energía muy potente. Siguiendo el ejemplo anterior, te han serruchado el piso y te han despedido. Ahora debes dar espacio y crear libertad.

No puedes malgastar tu energía maquinando venganzas para que el supuesto culpable caiga. Tienes que crear un espacio para que pueda manifestarse lo que deseas y pueda aterrizar lo que está creándose. Al iniciarse tu proceso creativo, todo empezó a moverse y por eso ocurrieron ciertos sucesos.

Ahora sabes que el deseo de tu alma necesita espacio para llegar hasta ti. Por consiguiente, si todo el espacio está bloqueado por tus planes de venganza y empleas toda tu energía en controlar y manipular para volver a conseguir el trabajo perdido, el «lo quiero, lo tengo» se rompe.

No viene. Nada te sale bien. En esos momentos, pregúntate si estás dando el espacio necesario para que puedas lograr tu objetivo. ¿Lo estás otorgando, o lo estás ensuciando con todos tus malos pensamientos y sentimientos? Recuerda que la libertad es una energía que crea un espacio entre el objeto de tu amor y tú.

La libertad influye en el espacio material, y el desapego en el tiempo. Así pues, debes dar libertad y tienes que desapegarte.

El desapego y la libertad deben trabajar unidos

Libertad y desapego son ingredientes esenciales para lograr un «lo quiero, lo tengo» conforme a tus deseos. Son tan indispensables que no pueden trabajar por separado. El desapego es respetar el tiempo necesario para la manifestación, y la libertad es abrir un espacio puro y tranquilo para que eso que deseas se manifieste.

Entonces, no solamente debes decretar, mantenerte en tu única visión, sostenerte en frecuencias altas y ejercer el desapego, sino también hacerte a un lado sin interferir cuando en el camino de la manifestación empiezan a suceder cosas. Asimismo, recuerda pedir siempre el qué y no el cómo.

Al Universo no se le pide el cómo. El Universo empieza a confluir y tiene infinitas maneras de darte lo que pides. Supongamos que tu trabajo se encuentra a una hora de tu casa en coche. En eso viene alguien, te serrucha el piso y te despiden. Pero tú, en vez de buscar venganza, das espacio y libertad. 

Olvídate de Dios para ser Dios

 

Dale espacio y tiempo al Universo

Sabes que algo bueno esta viniendo. Te haces a un lado y empiezas a sostenerte en tu única visión. Esto quiere decir que estás dando libertad y desapego. ¿Qué pasa entonces? Que el Universo viene y te da un nuevo trabajo a quince minutos de tu casa, en una multinacional a la que no te habías ni acercado porque te intimidaba.

Y así, ahora trabajas en una compañía multinacional a quince minutos de tu casa, con un mejor sueldo incluso al que estabas esperando con la promoción de tu anterior trabajo. Ahora tus colegas son mucho más agradables y menos agresivos y envidiosos que ese serruchador de pisos.

El Universo te lo trae todo perfecto si le das el espacio material y temporal para que eso suceda. Muchas veces escucho estudiantes decepcionados, que dicen: «Yo quería esto y no lo tuve». Eso no puede caber jamás en tu proceso creativo, porque con ello estás imprimiendo energías negativas en él.

¡Ilusiónate!

¿Te serrucharon el piso? No pasa nada. Hazte a un lado y da espacio. Algo mejor está en camino hacia ti. Ahora agrega a este proceso otro ingrediente sumamente importante: La ilusión. De esta forma, cuando empiecen a sucederte cosas, ponte a saltar de alegría.

Llénate de ilusión, porque eso que se está moviendo, aunque parezca feo a los sentidos, es algo fantástico. El átomo ya empezó a confluir y a asociarse con otros para crear mi sueño. Puede ser que al principio todo sea un desastre, pero después empieza a organizarse bien.

Ilusiónate ante el inicio de tus procesos creativos. Eso hace que puedas seguir soñando con el objeto de tu deseo y darle más forma. ¿Cuántas veces has empezado un «lo quiero, lo tengo», y terminaste con algo mucho más grande? Querías una casita y ahora tienes una mansión. ¿Qué hiciste? La modelaste con tu ilusión.

Obtén una fe inamovible

Sigues dando órdenes en el campo de las infinitas posibilidades, pero ahora tu ilusión modela el objeto de tu deseo para que obtengas más todavía. Si ante sucesos que no parecen favorables te acostumbras a decir: «Muy bien, el Universo se mueve a mi favor», tu fe será cada vez más firme, hasta tornarse inamovible.

Mi fe es inamovible porque conozco bien la dinámica del Universo. La conozco de tanto observarla en mí y en los otros. Cuando los átomos empiezan a moverse y a confluir, puedes llegar a percibir esa confluencia mucho antes de que el objeto de tu deseo llegue a tu vida.

Debes mover esa energía de ilusión. Si conoces la dinámica del Universo obtendrás la fe que mueve montañas, esa que imprime y que acelera todo, incluso eso que te dicen es imposible de lograr. Lo que en realidad es imposible es que no llegue. La fe es una fuerza de atracción enorme.

Muchas veces, el pecho se me empieza a expandir. En ese momento digo: «¡Wow, esto ya se precipitó!». La ilusión trae alegría, fe, esperanza y gozo.

Agrega la energía de la paz

Llegado a este punto, ahora debes entrar en una completa paz. Ni siquiera tienes que estar a la espera de eso que está viniendo a tu vida porque estás seguro de que llegará. Al no esperar, no imprimes ansiedad en tu proceso creativo. Para conseguirlo, debes trabajar en sostener la energía de la paz.

Si empiezas a pensar: «No llega, no llega, no llega y tengo que pagar las cuentas. ¿Y ahora qué hago?», abres la puerta a la ansiedad y la desesperación. No te preocupes; cuanta más paz, tranquilidad y seguridad tengas de que eso que deseas ya está en camino hacia tu vida, más rápido llegará.

Sostente en tu única visión

Ya hemos hablado de libertad, desapego, ilusión y paz. Ahora viene otro ingrediente esencial de este proceso: El sostenerte en tu única visión. Todas tus decisiones y actos tienen que ir orientados hacia un plan establecido para alcanzar el objeto de tu amor. Si deseas profundizar al respecto, te remito a uno de mis videos.

Se titula El arte de sostenerse en una única visión y desapejarte, y en él, a través de un ejemplo tomado de mi vida, explico de una manera muy clara como eliminar la confusión y la duda para en cambio centrarte en el «lo quiero, lo tengo», dándole toda la libertad que requiere para su completa manifestación.

Así pues, te aconsejo entrar a mi canal de YouTube y buscar ese video. Es una narración de cómo, a pesar de no tener aún el objeto de mi amor, que en ese caso era una mudanza, logré sostenerme en mi única visión hasta alcanzar mi meta. Ahí te comparto un secreto muy grande, y es el perfecto complemento de esta clase

El arte de mantenerte en tu única visión y desapegarte

 

Cultiva la paciencia

La paciencia también es fundamental, porque te aleja de las artimañas que puedes llegar a urdir para conseguir a como dé lugar el objeto de tu amor. Volviendo al ejemplo del ya célebre serruchador de pisos, si no logras hacer florecer la paciencia, dándole espacio y libertad a lo que está por llegar a ti, estás en un problema.

Si empiezas a elucubrar estrategias para alcanzar el objeto de tu amor, entrarás en el control y la manipulación. Todos hemos caído alguna vez en eso. Tu jefe le ha dado el puesto que deseabas a otro, y entonces hablas con el gerente, y si no te hace caso, vas con el director del área. Acabas pidiendo cita con el dueño de la empresa.

Y si no te recibe, te entrevistas con el líder del sindicato. El caso es que te desgastas, controlas y manipulas, y con ello solo consigues que el objeto de tu amor se aleje todavía más de ti. Así pues, la paciencia es esencial para no entrar en esas conductas tan nocivas para tus procesos creativos.

Sostente en altas frecuencias

Siempre mantén una actitud gozosa y expectante. Con «expectante», no me refiero a esperar con impaciencia, sino a sentir que eso que esperas ya está llegando. ¿Nunca has experimentado eso? Aún no se manifiesta el objeto de tu amor, pero hay algo que te dice que está por arribar.

Hay algo que te dice: «No sé por qué, pero lo siento cerca». Esa expectación es el sentimiento que debes manifestar. Así pues, el eslabón final de este proceso es saber que, mientras llega hasta ti el objeto de tu amor, lo mejor que puedes hacer es mantenerte en altas frecuencias vibracionales.

Puedes sostenerte en alto porque, ¿quién puede oponerse a Dios? Sólo debes darle la libertad necesaria a tu deseo para que llegue hasta ti. No temas, porque ya lo tienes. Solamente debes dejarle el espacio necesario para que se manifieste. No olvides que eres un Dios vivo, y nada se puede oponer a Dios.


Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: El miedo a perder el objeto de tu amor hace que lo pierdas

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