Tiempo de cambios

Estamos viviendo un momento único, hermoso y trascendente, y estoy segura que muchos ya se han dado cuenta de ello.

Estamos en presencia de una luz que nunca habíamos recibido antes, una bendición única, nunca antes otorgada.

Este es un momento cósmico muy esperado, y que nos obliga a tomar acción. Tenemos que comunicar, avisar y pedir a todos que acepten esta luz.

Esta nueva luz ilumina todo lo que tiene que ser iluminado, pero hay seres que no quieren ser iluminados, y entonces, así como alguien se ilumina enormemente, otro cae enormemente. Vemos aquí la acción de la Ley del Ritmo, una de las leyes universales. Precisamente por esto debemos volver a estabilizar todo.

Es hora de despertar

En este momento estás siendo manejado por uno de dos sentimientos muy importantes: el amor o el miedo. El miedo te trae todas las experiencias o las emociones negativas. Nosotros queremos llegar al amor, ser amor y anclar el amor en el planeta Tierra.

Tienes que salir del miedo a como dé lugar, porque es precisamente el miedo lo que está provocando situaciones negativas en tu vida. Si sabes y reconoces que no estás en equilibrio, tienes que cambiar por ti mismo. Nadie puede hacerlo por ti.

Estos dos sentimientos provocan todos los procesos químicos en tu cuerpo.

Ya sabes que tu atención debe fijarse solamente en lo que deseas, pero yo sé que, a pesar de tus esfuerzos, el miedo va a invadirlo todo. Así que vas a tener que tomar acción urgente; sal de tu casa, pide ayuda, usa herramientas cuánticas, entra en el mar, busca la naturaleza, sal a correr, llama a alguien que sea muy divertido y que te haga reír…

Lo importante es no quedarse en el lamento, porque si persistes en ello, lo único que vas a lograr es darle más poder al sentimiento del miedo. Sí dejas que se apodere de ti, se queda ahí y empieza a ganar terreno.

Otro peligro de la queja es que nos vuelve críticos. Muchas veces, cuando lloramos, lo único que hacemos es culpar y juzgar. Decimos: «¿Por qué tal o cual persona me hizo esto? Por su culpa estoy mal». ¡Pero nadie te ha hecho nada! Tú eres el creador de todas tus existencias.

Entonces ya lo sabes: Tú eres el creador de todo lo que viene a tu vida. A la persona que te está criticando la estás creando tú con memorias que están dentro de tu inconsciente, que, aunque no lo creas, están haciendo que ese proceso creativo esté funcionando a la perfección.

Ese es tu poder; asúmelo, porque esa es tu realidad.

Y cuando empiezas a ver tu realidad de esta forma, vas a empezar a ser consciente y a cuidar todos tus pensamientos. Puedes decir: «como parte de mi proceso creativo, los pensamientos que yo quiero tener son acordes al amor y la perfección«.

Cada cual debe comprender que la única cosa que tiene que hacer es sentir, ver y ser la perfección en su propio mundo. Es lo único que importa.

Es hora de ser consciente

Todo es perfección. Y todos tienen que ser muy conscientes de esto, porque es la única forma de salir de la crítica, del juicio y del victimismo. Tu universo eres tú.

Todo empieza y termina en ti. Y tú eres el creador de todo lo que viene a ti. Y todos aquellos que están alrededor tuyo no son más que actores que tú mismo has puesto para que tu escenario y tu escena estén funcionando a la perfección.

Eres el actor protagonista y también el director, el productor y el guionista. Entonces deja de hacer sufrir a los actores secundarios, que son todos aquellos seres que están alrededor tuyo y que están bailando a tu ritmo.

Eres tan poderoso que tienes un séquito de actores secundarios para que puedas crear tu película. Eres grandioso.

Entonces usa esa grandeza a tu favor. Úsala para crear. Para crear en este preciso momento, en el que están ocurriendo grandes cambios y en el que probablemente estás sintiéndote muy mal.

Tal vez no sabes quién eres, dónde estás o qué está pasando. O tal vez estás feliz. Lo que tienes que hacer es solamente poner atención a lo que deseas. Nada más. Y si tienes un traspié, debes saber que eres tan poderoso que lo puedes cambiar.

Tú puedes escribir tu destino

No tienes límites. ¿Este destino que tienes ahora no te gusta? Pues lo puedes escribir de nuevo. Eres el guionista. Y sabiendo que no tienes límites, hazlo a lo grande. No pidas cosas chicas.

Este momento de gran despertar no te afecta a ti solo, sino al planeta entero. Los grandes cambios se dan no sólo a nivel personal, sino a nivel familiar, corporativo, gubernamental, nacional, continental y planetario. Por lo tanto,tienes que ver la perfección y nada más que la perfección.

No veas lo que esté pasando en los noticieros. Escribe tu propia historia. Blinda tu mente de todas las noticias de afuera y empieza a crear.

Si estás insatisfecho con lo que estás haciendo, busca crear un cambio en tu vida. No sigas incómodo, porque la incomodidad es una frecuencia baja que crea carencia. En este momento de grandes cambios, cambia tú también, porque así como hay grandes crisis, también hay crecimientos enormes.

Sé valiente. Tienes la poderosa presencia Yo Soy; eres Dios en acción. Y si tú eres esa poderosa presencia, ¿qué te impide hacer cambios en tu vida? Anímate al cambio. Todas aquéllas situaciones, personas o condiciones —incluso sitios— con las que te sientes incómodo son indicadores que tu presencia Yo Soy te está dando; hazle caso y escucha.

Es muy importante que escuches a tu intuición. Es tu presencia Yo Soy, un poder infinito que nosotros manifestamos en este tiempo nulo en el cual recibimos respuestas a preguntas que no nos hemos formulado. Si has recibido una respuesta y de pronto sientes la necesidad de moverte, muévete. No lo dudes. Muévete de personas, sitios, condiciones y cosas. Desapégate de las cosas materiales.

En este momento lo único que importa es tu crecimiento, tu evolución, tu alegría y tu felicidad.

¿Qué te importa un coche, una casa, los muebles, la ropa? Deja todo, tírate al vacío y toma las decisiones oportunas que tu intuición te está comunicando. Escribe tu propio libreto. No te quejes más, olvídate de los gobiernos, escucha y sigue tu intuición.

La sanación está en ti

No dependes de nadie y no necesitas nada, pero además de hacer los cambios en ti mismo, puedes ayudar a otros a liberarse en este momento. Es más, debes hacerlo como el Trabajador de la Luz que eres. Debes ayudar a otros con mucho amor y mucho trabajo, porque si yo cambio, el otro cambia.

Tienes que saber que, así como tú eres el guionista, eres el médico también. La sanación está en ti, y eso es grandioso.

Empieza primero por ti. Cuando veas en otros un desequilibrio, ayúdalos, pero no te centres en el otro, porque, ¿cómo puedes ayudar a otros si no empiezas por ti? Y mientras estás haciendo cambios en tu vida, puedes ir lanzando ayuda a los demás.

Tú decides cómo pensar y cómo actuar

Tú eres quien decide; entonces, que todos tus pensamientos sean de amor y de construcción. Tienes que elegir cómo pensar y elegir como actuar. Sal de tu zona de confort y haz correcciones a nivel cuántico en tus memorias.

Esta luz está actuando y cada uno va a vivir esta experiencia de diferente forma. Tenemos infinitas posibilidades de ser distintos, así que va a haber de todo un poco.

Todo está en tu mente

La sanación está en tu mente. Entonces, te diré qué es lo que vas a trabajar con tu mente para, para que esto funcione. Tú eres el creador.

Primero, conétate contigo mismo.

Empieza a conectar contigo mismo con una meditación que dura 15 minutos. Haz la Meditación de la Luz Líquida. No pares, hazla en la mañana y en la noche. Si en algún momento te sientes descolocado, vuelve a hacerla. A los estudiantes de la escuela les recomiendo hacer uso de las 8 herramientas minuto a minuto todo el día.

Todo está en la mente. Así, mientras alguien me está hablando, yo con mi mente estoy disparando lo que quiero. Mientras escribo en el ordenador, estoy disparando lo que quiero. Corrijo todas las críticas.

Corrijo y corrijo. No entro en discusiones ni analizo los problemas. Lo único que tengo que hacer es corregir con mi mente.

Segundo, ancla la luz líquida en ti.

Ahora es el momento de anclar la luz líquida. Al hacer la meditación, la envías a todo tu cuerpo, a cada parte, a cada partícula cuántica. Que no quede nada sin cubrir: Es por esto que la mandamos a través del sistema circulatorio. Concretamente, cambiamos en nuestra visualización el sistema circulatorio por la luz líquida, y así, en vez de sangre, vamos a visualizar la luz líquida circulando. Esta luz es blanca con iridiscencias doradas.

Hacemos circular esta luz por todo el cuerpo y, al llegar a la célula, la hacemos estallar a través de las mitocondrias. Que tu cuerpo sea como una lámpara que se enciende. Y luego haces que la luz se expanda a través de todos tus poros. Te conviertes en un ser capaz de emitir luz por todos tus poros.

Y una vez que ya irradias esa luz, la empiezas a dirigir con tu mente consciente a todo aquel que quieras ayudar. La diriges a tu casa, tu familia, tus hijos, tus compañeros de trabajo, tu ciudad, tu país, tu continente, a donde quieras. Cada uno tiene una predisposición para algo. Utiliza esa predisposición, porque cada uno es único e irrepetible. A ti se te puede ocurrir algo nuevo. Entonces, a ese rincón del planeta va a ir luz gracias a ti. Distribuye la luz líquida por todos lados.

Tercero, no te preocupes por nada.

Yo soy la solución.

Yo puedo escribir mi destino.

Yo no tengo límites.

Veo mi poderosa presencia Yo Soy y no pongo mi atención en lo que no quiero. ¿Eso me convierte en una persona indiferente, a la que no le importa la humanidad? Todo lo contrario, porque trabajo las 24 horas para la humanidad. Soy un Trabajador de la Luz.

Tú tienes la poderosa presencia Yo Soy. No busques nada externo a ti para estar armonizado. Solamente interioriza la luz líquida y tu presencia Yo Soy. Nada más.

Cuarto, no pongas tu atención en lo que no quieres.

Quinto, apoya al resto de la humanidad.

Estás aquí y eres un Trabajador de la Luz. Es tu misión. Muchísimos seres te necesitan en este momento. Por eso es tan importante que te estabilices y que ancles la luz líquida; así estarás bien y empezarás a ayudar a los demás.

Necesitamos de ti, porque a eso has venido. Cada vez que estés desestabilizado, puedes decirte: «Tengo que estar bien no solamente por mí, sino también para ayudar a otros«.

Sexto, aplica la alimentación intuitiva.**

Déjense llevar por su intuición. Aparten todo aquello que no les apetezca, pero recuerden que no hay alimentos prohibidos. Aquello que no me guste, lo dejo. No tengo que ser prohibitivo, porque aquello que me niego puede volverse deseable. No tengo que resistirme a nada. Digo ¿qué tengo ganas de comer? Y escucho a mi intuición.

Ahora les voy a dejar un decreto que nos llegó de la hueste de Maestros Ascendidos. Es un decreto muy pertinente para este momento; compártanlo, porque es muy importante que este decreto lo sostengamos todos.

Es para corregir toda aquella apariencia que tengas frente a ti y que no te parezca estar en equilibrio o en perfección. Recuerda que todo es perfección, pero si esta apariencia te molesta o te altera, este decreto es para ti:

Suelto todo esto que veo, lo dejo ir con todo agradecimiento mientras estuvo en mí. Ahora ya no lo necesito. Mi poderosa presencia Yo Soy equilibra mi cuerpo, mi mente y mi mundo.

Puedes usarlo todo el tiempo. Repítelo ante todo lo no armonioso que veas, ya sean noticias, personas o eventos que te alteren, y así podrás soltar todo aquello que tiene que ser soltado en este momento importantísimo.

Crea el sentimiento más poderoso y expansivo

Tu mundo es el amor. Expándelo de todas las formas posibles. Expándelo con una sonrisa, con una mirada, con una fragancia, con una caricia, un beso, un mirar las nubes… ¡Hay tantas formas de expandir amor! Expándelo valora. Siéntete privilegiado. Siéntete bendecido por estar dónde estás y valora lo que tienes.

Crea ese sentimiento poderoso y expansivo, porque justamente a eso has venido.