El camino hacia tu despertar está abierto
Tal vez te parezca increíble, pero muchas personas le tienen miedo a la abundancia. Le tienen miedo al disfrute y al éxito. Y cuando están a milímetros de llegar a la meta, se retiran. Lo dejan para después y nunca terminan lo iniciado. Yo misma siempre dejaba para el último momento las cosas.
Nací reconociendo intuitivamente mi Presencia Yo Soy. Hacía uso de mi presencia Yo Soy y todo lo conseguía. Pero entonces, ¿sabes que hacía? Siempre dejaba todo para el último minuto, o postergaba los últimos pasos de algo y muchas veces lo abandonaba sin terminar. Era una gran procrastinadora, la mejor de todas.
Y justo de allí me ha venido la inspiración para hablarte sobre este tema. Para que no hagas lo mismo que yo hacía, que era dejar todo para mañana. El dejar para mañana algo que puedes hacer hoy evita que alcances la liberación hoy. Evita que transformes futuros potenciales no favorables que ya están en camino hacia tu vida.
Recuerda que construyes tu futuro con las memorias que tienes en el inconsciente y que se detonan todos los días. Esto significa que si postergas algo, o todo, para mañana, postergas tu libertad y la llegada de futuros potenciales bellísimos. Futuros que podrían empezar a aparecer ahora si tomas las acciones necesarias.
Y hoy es el día perfecto para empezar a tomarlas.
Aprovecha este aprendizaje transformador
Has podido aterrizar una información que antes podrías considerar muy lejana, muy arriba en el cielo. Y todo el día le pedías a alguien de arriba que te diera las soluciones. Pero ahora te he brindado —te he bajado— esa información. Te la he expuesto de manera muy sencilla y te la he puesto en bandeja de plata.
Puse especial énfasis en un punto crucial: La clave para evolucionar espiritualmente no reside en acumular información, sino en sostener una frecuencia vibracional alta. Con ellas retribuyes al campo cuántico lo que llega a tu vida. Cuando retribuyes con frecuencias altas, estás pagando con monedas de oro.
Y seguramente conoces también la existencia y veracidad de la Ley de Atracción. Sabes que es pensamiento-sentimiento, Pero debes considerar un dato muy importante y que muchas veces habías pasado por alto: Que el sentimiento debe ser de altísima vibración.
Precisamente por no tomar en cuenta este dato es que no había funcionado la Ley de Atracción en tu vida. Pero en ocasiones sí ha funcionado, y esa parte que ha funcionado te ha sostenido en la verdad. Es lo que ha hecho que sigas sosteniendo la certeza de que hay algo que te puede salvar.
Ten confianza, pero sé cuidadoso
El pensamiento, que es energía eléctrica, y el sentimiento, que es energía magnética, accionan la Ley de Atracción. La haces funcionar todo el tiempo, pero de forma inconsciente, y casi siempre en tu contra. ¿Cómo? Cuando hablas desfavorablemente en tiempo presente.
Dices: «Estoy enfermo. Me duelen las articulaciones. No tengo dinero». Al decir eso, el componente eléctrico se activa y funciona. Atraes a tu vida lo mismo que expresas con tu voz. Por esto es que debes ser extremadamente consciente y tener enorme cuidado en lo que hablas, porque esa es tu observación en el campo cuántico.
Lo siguiente es tener también muchísimo cuidado con lo que vas a atraer con el magneto, que es la energía del sentimiento. Debes ser extremadamente consciente de generar frecuencias altas. Recuerda que la fórmula no está sólo en pedir, sino en elevar tu frecuencia vibracional.
Como en el caso anterior, el componente magnético siempre se activa y funciona, pero si desciendes tu frecuencia, atraes carencia; si la aumentas, atraes abundancia. Así que no te preocupes por pedir, sino por conservar tu frecuencia alta, en mantenerla en el amor, la paz, la armonía y el gozo constante.
Ama, canta y baila
En cambio, la frecuencia baja está enlazada con el miedo. Miedo a la pobreza, por ejemplo. Entonces pides: \»Quiero ganar un millón de dólares en la lotería\». Eso es miedo absoluto. Y además no te va a llegar nunca, porqque lo estás pidiendo con miedo. Lo pides desde la desesperación y no desde el amor.
¿Y dónde está ese amor? En tus cuerpos, donde también están las memorias que te impiden bailar, cantar y reír todo el día. Hay memorias dentro de tus cuerpos físico, emocional, mental y espiritual; memorias que detonas y te conectan con el miedo, el odio, la tristeza y el resentimiento. ¿Podrías bailar cargando todo eso?
¿Podrías cantar lleno de resentimiento y odio? ¿Puedes reír cuando te corre la ansiedad o en medio de un ataque de pánico? Así pues, muchas personas empiezan por el final y no por el principio. El principio es sostenerte en altas vibraciones borrando y neutralizando memorias en todos tus cuerpos y que bloquean tu risa, canto y baile.
Podrías preguntarte ¿cómo sostengo entonces esta frecuencia alta? ¿Bailando y riendo todo el día? ¡No! Para provocar el baile y la risa, tienes que ir a la Fuente.
Incrementa la amplitud y longitud de onda de tu vibración
Ahora tienes herramientas cuánticas para lograrlo. Unifica tus chakras para unirte a la fuente. En el momento en que te unes a la fuente, expandes de forma grandiosa tu campo electromagnético. Antes, estabas contraído, en el miedo absoluto, y a cada crisis te contraías más.
Llega el punto en el que tu campo electromagnético se contrae por completo y ya no puedes observar la abundancia. Estás de lleno en la observación de la carencia. Esa es la diferencia entre lo que has vivido y lo que puedes vivir ahora. También debes entrar en la energía del perdón. Al hacerlo puedes darle vuelta a las cosas.
Antes intentabas perdonar o que otros te perdonaran, pero nada de eso sirve si primero no te perdonas tú. Debes perdonarte porque el odio está dentro de tí. No está afuera. Nadie ama ni odia para afuera. Uno es amor o es odio. Esa es la diferencia. Es un estado del ser. El odio y el amor son estados personales del ser.
Y ese estado del ser, esa frecuencia que irradias, sea de amor o de odio, es lo que emanas en tu campo electromagnético, y es, por efecto de la Ley de Atracción, lo que atraes a tu vida. Entonces, si odias a tu madre, en realidad te odias a ti mismo. El odio y el resentimiento están dentro de tí.
Quien llegue a tu vida será igual a ti
Si todas las personas que llegan a tu vida te dañan y lastiman, lo que está dentro tuyo es ese daño. Tú, con tu propia frecuencia y radiación, le estás pidiendo a los demás que te lastimen y te dañen. Y los demás dicen «De acuerdo, ahí voy». ¿Por qué? Porque resuenan en tu campo. Porque ellos también tienen la misma memoria que tú.
Y por eso no podrá llegar nadie a tu vida que no sea igual que tú. Es la Ley de Atracción. Esa persona de la cual te quejas tanto es exactamente igual a tí. Me podrás decir: \»Pero si yo no hago nada. Soy muy bonita y muy sumisa\». Y te contesto: Está en tu radiación. Está en tus memorias.
Está en todo lo que emanas. Te puedo asegurar que, bonita y sumisa, el día que explotes revientan los cristales. Porque hay un volcán dentro de tí. Los volcanes son preciosos. Hay muchos estudiantes que viven cerca de volcanes; los ven desde la ventana y me mandan una foto.
El perdón entra en la ecuación
Ese volcán es bellísimo, pero el día que haga erupción ese volcán lo destruye todo. Los sumisos y los bonitos son volcanes inactivos que se pueden llegar a activar. Yo puedo saber la medida de tu volcán viendo el espejo que me refleja lo que atraes. Cuanto más daño estás recibiendo en este instante, tu volcán es más potente.
Por eso recibes tanto daño: Todo eso está dentro de tí. Y aquí es donde entra en juego el perdón a ti misma o a ti mismo. A partir del momento en que empiezas a perdonar a cada uno de tus átomos, moléculas, células, órganos y a tu cuerpo entero, ese cuerpo tuyo ya no es el mismo.
Ahora es un cuerpo en expansión. Ahora es un conjunto de átomos que abrazan infinitas posibilidades. Antes eran átomos contraídos, pero gracias a este abrazo cuántico, puedes empezar a realizar el cambio. Así pues, gracias al perdón puedes conectarte a la Fuente.
El perdón expande tu resonancia y frecuencia vibracional, y a partir de allí empiezas a sanar causas y efectos, también llamados karmas.
Unidos podemos alcanzar otro nivel de consciencia
Lo primero que debes hacer es tomar distancia de la resonancia colectiva y de la influencia de todos los que nos han llevado a poner a Dios fuera de nosotros para poder controlarnos. Evita caer bajo las órdenes de los caciques que quisieron quitarnos el poder, desempoderarnos y dominarnos.
Al entrar todos nosotros en la consciencia colectiva hemos sacado a Dios. Lo pusimos fuera de nosotros. El miedo a ser Dios nos desempoderó, nos limitó y nos esclavizó. En vez de seguir nuestro propio poder, seguimos a seres que, conociendo ese poder, lo usaron para dominar a los demás. Eso ocurrió durante miles de años.
Ahora es momento de volver a meter a Dios en nosotros. Es momento de desencadenar una potente resonancia de grupo, conformada por muchos seres con Dios dentro, unidos en pos de la liberación de toda la humanidad. Esos seres somos nosotros.
La maestría de tu Presencia Yo Soy te da la maestría en todo
Dios está en ti
Este grupo que es nuestro ahora está unido en una potente resonancia en la cual todos y cada uno estamos cambiando. Nos empoderamos sabiendo que no existe un Dios fuera, sino dentro de tí. Reconoce que está en cada una de tus partículas cuánticas, átomos, moléculas, células, órganos, piel y cabello.
Está en tus ojos, tacto, oído, olfato y gusto. Entonces, cada vez que toques algo, recuerda que es Dios quien utiliza tu cuerpo para poder percibir eso que tocas. Cada vez que huelas una bella fragancia, es Dios quien percibe ese olor. Cada vez que comas algo, es Dios quien disfruta de ese placer.
Todos recibimos una inmensa radiación por parte de la hueste de Maestros que siempre nos acompaña. Por todo esto debemos sentir gratitud. La gratitud es una gran consciencia y radiación expansiva. Conéctate con la gratitud ahora mismo y accede a una consciencia absolutamente distinta; una en la cual somos omnipotentes.
Cuando escuchas, ya sea solamente el silencio o una bellísima melodía, es Dios quien goza, y tú, como vehículo, se lo permites.
Eres potencia absoluta
La omnipotencia es otra característica divina. ¿Qué significa? Que somos potencia absoluta. Que todo lo que nosotros empezamos a desarrollar como lo que somos —Dios en acción— nos hace más poderosos, hasta que llegamos a conectar con la tercera característica de Dios: La omnisciencia.
¿Crees posible entrar en esa consciencia del saber absoluto? Claro que sí. Pero resulta imposible conectarte con la omnisciencia que en realidad eres si te mantienes ocupado pensando en pasados y futuros. Sin embargo, si cambias tu foco de consciencia empiezas a recibir información que poco a poco vas integrando.
Y una vez integrada recibes más. Todos estamos capacitados para conectar con la omnisciencia. Es más, debes hacerlo. ¿Cómo? Limpia tu mente. Borra las memorias que te conectan con la carencia o te ocasionan actos de autosabotaje. Ahora te has conectado con la consciencia expansiva, porque yo te la he transmitido.
Y la has expandido no sólo por el aprendizaje transformador, sino a través de las técnicas cuánticas que te he regalado. Ya no eres el mismo, pero ahora debes evitar el riesgo de caer en el conformismo. Esto recién empieza. Recuerda que necesitas empezar a borrar cada una de las memorias en todos tus cuerpos. Y lo tienes que hacer tú. Nadie puede hacerlo por tí.
Necesitas herramientas para controlar tu mente, y ese control lo realizas borrando, o mejor dicho, neutralizando memorias que están en todos tus cuerpos ahora mismo.
Acelera tu evolución
Continúa tu proceso con absoluta certeza. Continúa con el amor que has recibido desde que iniciaste esta enseñanza. Continúa con la intensidad y la atención que has puesto a muchas de mis palabras. Utiliza todas las herramientas a tu alcance. Con intensidad, certeza y amor puedes cambiar cualquier cosa en tu vida.
Por todo lo anterior te digo nuevamente ¿vas a detener tu evolución ahora? Este es el momento de cambiar, de sostenerte con intensidad, amor y certeza. Continúa limpiando memorias para no volver a caer en la tercera dimensión. No interrumpas tu camino hacia tu despertar y entrarás a otras dimensiones.
Así que no te detengas. Siempre estoy contigo, y te invito a caminar juntos.
Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: No postergues tu bienestra atándote a otros
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