Piensa en soluciones cuánticas en lugar de preocuparte

Todos sufrimos complicaciones en nuestras vidas, ya sean enfermedades, reveses económicos y laborales, problemas en la relación de pareja o dificultades con los hijos, padres, familiares o vecinos. Todo eso genera preocupación, y dependiendo de cómo la gestiones, puede ser un obstáculo o un aprendizaje.

La preocupación crea futuros potenciales desastrosos

Ya hemos visto que durante la Era de Piscis se nos sostenía en los miedos. Desde nuestros primeros días de vida, esa era la principal misión de nuestros padres. Ahora bien, no los culpes, porque también nuestros abuelos y bisabuelos hicieron lo mismo, y tal vez tú también has inoculado miedo a tus hijos.

Durante la Era de Piscis se les inocularon una gran cantidad de miedos a las nuevas generaciones que llegaban aquí con mentes elevadas, propias de dimensiones muy altas. En ese entonces hasta la menor preocupación manifestada en el hogar se contagiaba a toda la familia. Se irradiaba preocupación en todo momento.

Y con ella no solo creabas un futuro potencial desfavorable, sino que contaminabas a todos los seres a tu alrededor. Muchas de las conversaciones cotidianas de una madre iniciaban así: «Estoy preocupada por mi hija. No puede pagar la hipoteca». De esta manera, todos se enteraban de esa preocupación y la sostenían.

Por esto, a partir de este momento debes pensar en soluciones cuánticas y no en preocupaciones. Así entrarás de lleno en esta Era de Acuario y dejarás de sostener e inocular miedos como participante de este juego de la ilusión de la inconsciencia, del que eres parte integral y necesaria.

Deja de crear futuros potenciales desfavorables con tus preocupaciones, mismas que han sido sostenidas por muchas personas que intentan ayudarte porque te aman.

La preocupación te sostiene en bajas frecuencias vibracionales

Debemos salir por completo del «me preocupo por ti porque te amo». Es justamente dicha preocupación la que está creando futuros potenciales desastrosos. Te sostiene en bajas frecuencias y las irradias a todos a los que cuentas tus problemas. Más bien piensa qué sentido tiene preocuparte por encontrar soluciones.

¿Qué beneficio aporta eso si precisamente esa preocupación impregnada de miedo es lo que bloquea toda posible solución? Esos miedos al dinero, a la abundancia, a la pobreza, a no ser capaz de resolver los problemas, e incluso a tener éxito sabotean tus procesos creativos favorables.

Muchas personas se han habituado a sostenerse en el dolor y el maltrato en vez de afrontarlos. Si estás acostumbrada a que abusen de ti, es más fácil aguantar que superar el miedo a presentarte ante los demás y aceptar el fracaso de una relación. Debes saber que el fracaso no existe, aunque muchos lo vivan como tal.

Todos los procesos creativos impresos con preocupaciones son alimentadas por el miedo, y el miedo no trae soluciones. El miedo te sostiene en bajas frecuencias vibracionales, y con ellas crea futuros potenciales desastrosos. No olvides que el pensamiento crea, y que al preocuparte creas en detrimento de tu felicidad.

Eres un creador muy poderoso

Incluso puedes crear en detrimento de tu cuerpo físico, porque esa preocupación te enferma. Cuando alguien te observa y piensa: «pobre, mira qué mal está», está observando esa mala condición y la recrea al sostenerla. Todos nosotros somos observadores en el campo de las infinitas posibilidades.

Así pues, no le tengas miedo a los problemas, sino a lo que estás creando en este momento con tu preocupación. Indefectiblemente, esa preocupación sostenida va a manifestarse en tu existencia, y lo hará con suma rapidez, porque la frecuencia con que la estás sosteniendo es el miedo.

Hay dos emociones extremadamente importantes en esto de crear bajo la Ley de Atracción usando el pensamiento y el sentimiento: El amor y el miedo. Ambas crean extremadamente rápido. ¿Cuántas veces has tenido preocupaciones, y éstas se manifestaron casi al momento?

Dices: «Tengo miedo de que se me rompa el coche», y a las dos cuadras sufres una avería. «Tengo miedo de que me duela la cabeza», y a los diez minutos empiezan las punzadas. «Tengo miedo a emborracharme», y cuatro horas más tarde armas un escándalo en el bar. Todo lo que dices se manifestará, para bien o para mal.

Aprende a vivir con tu Súper Poder

 

Receta contra la preocupación

Ante cualquier preocupación que te agobie, entra de inmediato en el campo de las infinitas posibilidades. Centra tu pensamiento en lo que de verdad deseas y no en lo que temes. Empieza a vivir en esa dinámica, porque al hacerlo das el primer paso con fe. Atraes a tu vida todo lo que puede resolver tus problemas.

Puedes decretar: Yo gano más de lo que gasto. Pides y creas inmerso en esa dinámica. Cuando entras en el campo cuántico, nada se limita a una sola posibilidad. Cuando dices: «Yo pago fácilmente la hipoteca», esto no significa forzosamente un depósito en tu cuenta bancaria por la cantidad exacta que necesitas.

Puede ser que obtengas una promoción laboral y entonces te paguen más. Puede ser que cambies de trabajo, o que tu mujer o tu marido, que no trabajaban, ahora empiezan a hacerlo. Pueden pasar muchas cosas si sales de la preocupación por completo y dejas de crear futuros potenciales que no te convienen.

Para que todo fluya y tengas éxito tienes que trabajar en algo que te apasione. Si estás limitado económicamente puedes buscar nuevos horizontes laborales, y esto puede conducirte al lugar que deseas. Entrar en el campo de las infinitas posibilidades hace que tengas ilusión, elemento que acelera los cambios en tu vida.

Si te mantienes en altas frecuencias vibracionales, los demás no se involucran contigo para bajarlas, sino para elevarlas, porque todos te ven bien.

Haz nacer la ilusión en ti

Debes sostenerte en la frecuencia de la ilusión. Es muy alta y te conducirá hasta el amor, alejándote del miedo. La ilusión crea futuros potenciales hermosos, en los cuales no solo vas a pagar la hipoteca, sino que puedes hasta cambiar de casa. Te permitirá estar en el lugar donde más te gusta y donde más disfrutas.

Puedes cambiar de barrio o de ciudad, porque descubres que lo que provocaba que te boicotearas y no pudieras pagar esa hipoteca era que no te gustaba el lugar donde vivías. Así pues, entrar en el campo de las infinitas posibilidades hace que entres en la gran Totalidad y vayas más allá de los problemas cotidianos.

La felicidad está en hacer cosas diferentes. En este campo infinito todo es posible, y no solamente salir de un bache económico. Puedes tener tu hipoteca saldada y sentirte muy triste. Llegas a ese barrio que nunca te gustó, con la casa ya pagada, pero amargado por dentro. Eso tampoco es vida.

Fíjate por qué estás teniendo bloqueos y busca lo que te provoque ilusión. Verás que cuando entras en ella, el dinero viene fácilmente. No te asombres si empiezan a ocurrir muchos cambios. Podrías pensar: «¿Qué tal si me voy a vivir al campo? ¿Qué tal si tengo un hijo?». Todo depende de tus deseos. Hay infinitas posibilidades.

Una emoción potente y hermosa

Esa ilusión que te nace cuando entras en el campo de las infinitas posibilidades es la fuerza que te hace alcanzar soluciones cuánticas a todos tus problemas. Cuando viene una solución cuántica, no solo se arregla el problema que te preocupa. La solución está acorde a lo que quieres y deseas de verdad.

Entonces, cuando surja en tu vida un bloqueo o una preocupación, debes ver la gran Totalidad, y no solamente aquello que no llega. Puedes examinar por qué no te llega el dinero, y después preguntarte si estás contenta viviendo arriba de la casa de tus suegros, o si estás feliz en un barrio donde vives enjaulado y con tres alarmas.

La cuestión no es «¿cómo hago para pagar esto?», sino «¿qué tengo que cambiar en mi vida para que el dinero entre fácilmente?». Cuando empiezas a soñar, la ilusión nace. Esta ilusión provoca que tu corazón se expanda, ¿y sabes qué pasa? Que las cosas suceden de forma casi instantánea. La ilusión es una energía potente y hermosa. 

Cambia tu realidad en cada momento del ahora

 

No permitas que otros opinen sobre tu situación

Ya te he mencionado la importancia de no criticar y no juzgar, y tal vez ahora intentas no hablar mucho. Si eres uno de mis estudiantes, empleas herramientas cuánticas mientras los otros critican y juzgan para no contaminar tu frecuencia y hacer que cambien el tema de conversación.

Fíjate cuántas cosas se pueden hacer con soluciones cuánticas. Alguien que está sostenido en la oscuridad de sus problemas no puede ver el final del túnel, pero tú puedes ayudarlo. La gente no se preocupa porque sea mala, sino porque desconoce su poder y su capacidad para superar todas sus limitaciones.

Entonces, el segundo paso después de no criticar y no juzgar es aprender que la solución a cada uno de tus problemas está en ti mismo y no en los demás. Por eso no permitas que otros opinen acerca de tu situación. Es cierto que la mayoría de los que te aman lo hace pensando que es por tu bien, pero en realidad te perjudican.

Detrás de la preocupación del otro hay crítica

Esta es una conducta muy común en la gran mayoría de las personas. Por ejemplo, si no has podido sanar de una dolencia que te aqueja la gente opina que tu médico es malo y que ese medicamento que tomas no sirve. O te dicen que tu marido es un vago y por eso no gana dinero. Eso es lo que generalmente expresan los que te quieren.

Opinan, critican y juzgan situaciones de tu vida, y con ello, lejos de crear soluciones, generan un futuro potencial todavía peor que el que ya habías observado. Ahora no solamente tienes el problema original, sino que encima, después de lo que te han dicho acerca de tu marido, cuando llegas a casa no lo puedes ni ver.

Así pues, debes evitar irradiar a los otros con tus preocupaciones, porque al contárselas siempre surgirán la crítica y el juicio de los que te quieren. Eso hará que tu problema crezca aún más. Yo normalmente no cuento nada a los demás ¡ni a mi misma me lo cuento! y así evito preocupaciones y pensamientos negativos.

Cuando me ocurre algo, empiezo inmediatamente a crear lo que deseo. Decreto: «Esto se soluciona fácilmente de aquí a tal fecha».

Busca herramientas para controlar y corregir tu mente

Y no solo tu mente, sino todo lo que está a tu alrededor, incluyendo la energía que has generado al contarles tus problemas a los demás y la que has irradiado al compartir tus preocupaciones con otros. Entra en tu Presencia Yo Soy, decreta y eleva tu frecuencia vibracional para igualarla a la de la ilusión.

Debes saber muy bien lo que desea tu corazón para pedir con exactitud lo que quieres. Hazlo no solo por ti, sino también por los demás. Así les ayudas a no crearse futuros potenciales desastrosos. Hoy en día es extraordinariamente importante buscar soluciones cuánticas a fin de superar las limitantes de la Era de Piscis.

Antes eras un inoculador de miedos, repitiendo el mismo formato de enseñanza de tus padres y abuelos. Ahora, con herramientas cuánticas puedes controlar y a corregir tu mente, así como toda la energía que te rodea y que ha sido generada por tu preocupación. Asimismo, eliminan la causa que crea los efectos que te preocupan.

La ecuación cuántica perfecta

Esta ecuación es: Eleva tu frecuencia vibracional; no permitas que los demás generen más preocupaciones; pide exactamente lo que deseas; desapégate del problema y utiliza herramientas que te ayuden a emprender este proceso. Lo más importante es sostenerte todo el tiempo en altas frecuencias.

Recuerda que el miedo es una energía extraordinariamente potente. Yo diría que está en igualdad con el amor. Ya has comprobado lo fácil que resulta crear problemas. Todos los hemos creado a través de los miedos. Sin embargo, las acciones que te he enumerado en la ecuación representan una protección extraordinaria.

Y la empiezas a activar simplemente no contándole tus problemas a alguien, ni siquiera a ti mismo. Solo debes pedir lo que deseas en el campo de las infinitas posibilidades, porque eres el observador. Recuerda siempre pedir el qué y no el cómo. El qué depende de ti, pero el cómo es elegido por el Universo.

Así, cuando tengas una preocupación, pide, pero también hazte una serie de preguntas importantes. Supongamos que tienes un problema de salud. Entonces, además de pedir curación, pregúntate: ¿Por qué he creado ésto? ¿Será hora de cambiar y salir de mi zona de confort? ¿Será hora de salir del enojo y el resentimiento?

Ahora es el momento

Tal vez ha llegado para ti la hora de tomar decisiones. No lograrás salir de un problema si repites los patrones que has seguido hasta el día de hoy. Así, considera no solo la solución a lo que te preocupa, sino el por qué has llegado a ese punto. Di: «¿Qué es lo que debo cambiar?». Justo ahí es el momento de pedir lo que deseas.

Es muy probable que debas tomar grandes decisiones para salir de tus grandes problemas. Adopta soluciones cuánticas y llénate con la extraordinaria energía de la ilusión. Puedes hacerlo desde hoy mismo; no existe cosa o persona alguna que te detenga.

No olvides que la prioridad es tener altas frecuencias vibracionales. ¿Cómo? No permitiendo que otros se metan en tu vida y pidiendo exactamente lo que deseas. La siguiente acción esencial es desapegarte del problema. Si sostienes todo el día con tu mente una preocupación, ésta aumentará cada vez más.

Y esto nos conduce a la parte final de esta ecuación: El uso de herramientas que te ayuden. No contarle a otra persona tus problemas es fácil, pero, ¿y a ti mismo? Cada vez que te preocupas, te los estás contando de nuevo. Por lo tanto, necesitas herramientas que te sostengan y te hagan salir de ese círculo vicioso.

Entrar en el campo cuántico es un entrenamiento diario

En tu trabajo tienes preocupaciones. Llegas a tu casa y surgen otras. Vuelves a salir y aparecen más. Esta es la historia de todos los días. Por lo tanto, requieres de un entrenamiento diario para contrarrestarlas. Al principio será un proceso de ensayo y error, y te lo digo por experiencia propia.

Practicas y practicas; a veces te sale bien y a veces mal. Insiste y no cometas el error de creer que si te ha salido mal es porque no sirve. Si alguna vez no te sale tan bien como esperabas, no pasa nada. Sigue adelante. Ensayo y error, y de pronto verás que cada vez hay más situaciones en las que logras lo que deseas.

Esto es como cuando un bebé aprende a caminar. Da el primer pasito; no avanza mucho y se cae, pero se levanta y lo vuelve a intentar. Después ya puede recorrer más distancia y su porcentaje de caídas es menor. Luego empieza realmente a caminar, medio torcidito los primeros días, pero muy pronto lo hace con firmeza.

Y para que pueda correr debe pasar un año más. Esto es lo mismo; no esperes que desde el primer instante en que aplicas estas enseñanzas todo sale perfectamente bien. Al iniciar su aplicación seguramente cometerás errores. Te caes y te levantas. Las aplicas de nuevo. Ensayo y error. 

El poder del amor puede cambiarlo todo

 

Pero un buen día lo logras de forma perfecta. Y de nuevo al día siguiente. La verdadera maestría se obtiene cuando consigues salir de todas tus limitaciones.

La libertad es saber que tienes el poder

La libertad no es la ausencia de problemas, sino el saber que se tiene el poder para salir de todos ellos. Eres libre por completo porque has conocido tu poder interior. Sabes que puedes cambiarlo todo. Y ese es el principal logro de toda tu vida. Es a lo que has venido a este plano físico.

Entonces, ¿no crees que vale la pena emprender este entrenamiento? ¿No crees que te conviene iniciar este proceso de ensayo y error hasta dominarlo? Esa maestría te liberará de todas tus limitaciones. Si aparece una de ellas, tienes el poder para superarla. Al cabo de un tiempo llegará a serte hasta fácil.

No te preocupes más. Sostente en altas frecuencias vibracionales, no permitas que los demás se metan en tu vida y desapégate del problema. No te resistas a lo que venga. Tú mismo lo has creado, pero puedes cambiarlo por completo si utilizas herramientas cuánticas para poder controlar tu mente.

Y finalmente, un día comprobarás que ya no existen las preocupaciones.


Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: Sólo obtienes lo que quieres si le das libertad

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