El amor mueve montañas

Hoy hablaremos acerca de lo que es en verdad el amor. Esto resulta muy importante, ya que tenemos una interpretación errónea de este sentimiento. Esa idea nos ha sido enseñada y promovida a lo largo de las eras. En primer lugar, el amor no es lo que nos han dicho que es en este juego de la ilusión de la inconsciencia.

Cambia el concepto que tienes del amor

Tenemos que cambiar por completo la interpretación y la información que nos dieron sobre el amor en eras pasadas, porque el enorme poder que tenemos, y que es precisamente el amor, ha sido puesto fuera de nosotros. Nos han desempoderado. El amor es la frecuencia más alta del Universo y la única verdad que existe.

Todos sabemos que Dios es amor, pero fíjate cómo nos han hecho creer que un Dios amoroso nos puede castigar. ¿Y es posible que el amor castigue? Es imposible, ¿verdad? Asimismo, en este juego de la ilusión de la inconciencia, el amor desde el punto de vista humano es de una frecuencia muy baja.

Esto es así porque casi siempre es observado desde la carencia y no desde la abundancia. De esta manera, debemos darle vuelta a este concepto del amor como carencia, y en su lugar restablecerlo como en realidad es: El amor es la única frecuencia que existe en todo el Universo. El amor mueve montañas.

El amor nunca es sufrimiento

Nuestro primer error como seres humanos es aceptar que por amor se sufre, y que somos infelices por la falta de amor del otro. También sufrimos como padres por lo que pueda ocurrirle a nuestros hijos. Nunca olvido que cuando quedé embarazada, que es uno de los estados de amor más grandes que podemos sentir, estaba sufriendo.

Tenía pesadillas horribles, de explosiones dentro de barcos y de que algo nos iba a pasar a mi hija y a mí. Aún no nacía y ya estaba protegiéndola. Yo sufría y tenía miedo, porque me conectaba con la frecuencia del amor como carencia, y no con la del amor que mueve montañas, derriba todas las fronteras y te libera por completo.

Fíjate como la frecuencia real del amor es absolutamente contraria a la frecuencia de lo que nosotros entendemos por amor. En este juego de la ilusión de la inconsciencia, lo que se esconde detrás de ese supuesto amor es el miedo. Nos hicieron creer que el miedo es una manifestación de amor.

Cuando entramos a este juego, todos somos seres amorosos, pero muy pronto empezamos a sufrir, a pelear y hasta a matar por amor. ¿Has oído la famosa frase que dice «la maté porque era mía«? Es muy diferente a decir: «Te amo tanto que deseo que hagas lo que más quieras en tu vida. Soy feliz porque tú eres feliz».

El amor nunca es máscara del miedo

Encontrar esta frecuencia del amor es el camino de salida del juego de la ilusión de la inconsciencia. Es fácil lograrlo si cambiamos el concepto del amor como miedo. Debemos salir del «me preocupo por ti porque te amo; te sobreprotejo porque te amo; sufro porque te amo, y sufro porque no me amas».

Esos conceptos han provocado toda clase de peleas, venganzas, odios, suicidios y crímenes. ¿Cuántas agresiones han recibido millones de personas «por amor»? Se dice para justificar esos ataques: «Como soy tu padre y te amo, te golpeo y castigo para que seas mejor que yo». Cuánta manipulación y toxicidad giran en torno al «amor».

«Es que lo amo tanto que no puedo estar sin él», alegan, pero, ¡qué diferencia hay entre todo eso y lo que de verdad es el amor, que es absoluta y total libertad! Es una fuerza tan grande que pudo construir todo este Universo. Si eres capaz de convertirte en amor ya no quieres posesiones ni propiedades, porque lo eres todo.

No necesitas poseer, tomar o quitar, porque todo es tuyo. Ya no existen los apegos. Sé libre, deja libres a los demás seres, y te convertirás en amor.

No necesitas que otro te ame

«Dejé a mi pareja porque no me siento amada o amado». He escuchado esa frase toda mi vida, y la oigo a diario en mis terapias. ¿Has vivido eso? «No me ama. No lo amo. Y sufro por ello». En realidad, el amor siempre llegará a tu vida si te conectas a su verdadera esencia, y no al sentimiento que solo es miedo enmascarado.

Debes convertirte en un ser de amor verdadero para alcanzar una frecuencia tan alta que te eleve. De esta manera, tu propia radiación hará que el amor llegue a tu vida. Nadie puede amar exclusivamente a otra persona, porque en realidad el único ser que te ama y el único que se conecta con el verdadero amor eres tú.

Por lo tanto, no tienes necesidad de que otro te ame. Lo único a lo que tienes que abocarte el resto de tu vida es a ser amor. Si te conviertes en ese ser amor, te conviertes en Dios. ¿Cuántos seres están buscando a Dios sin saber que está dentro, alrededor y a través de ellos mismos?

El amor es omnipresente. Por lo tanto, no solamente es tu marido, tu mujer, tus padres o tus hijos; lo es todo. Está en cada átomo de este Universo. Por lo tanto, todos tus bloqueos serán eliminados si sabes que la casa de tus sueños y el trabajo de tus sueños solo llegarán a ti a través del amor.

No debes buscar el amor en una sola persona. El amor está en todas partes, y cuando te conviertes en amor, te llenas de amor y éste viene a ti.

La pasión por vivir es amor

La pasión por el disfrute es amor. Fíjate qué diferencia hay entre eso y el decir: «Ya no disfruto la vida. No tengo deseos y no me interesa nada, y además sufro porque no me amas». Esos pensamientos son limitaciones que nos fueron impuestas en este juego de la ilusión, y lo hicieron al cambiar el concepto de amor por el de miedo.

A lo que en este momento llamas «amor» es en realidad miedo; lo que llamas «preocuparte por amor» es expresión del miedo, y cuando dices: «ya no me ama» o «ya no te amo», le das voz al miedo. Tienes miedo de no ser amada o amado, a que el otro te deje, a que te cambie o a que muera.

Todo eso no es amor. Cuando quieres retener a alguien a tu lado, lo que en realidad sientes es miedo. En cambio, cuando te conviertes en amor, eres un imán irresistible a todo lo que es igual a ti. Es imposible que tengas un solo bloqueo en tu vida, porque la abundancia que tanto deseas es amor en su máxima expresión.

Entonces, no busques retener al otro a toda costa para que no se vaya, ni lo sobreprotejas para que no le pase algo desfavorable. Más bien busca convertirte en amor, y así te convertirás en una fuerza tan irresistible que no habrá persona ni cosa que pueda resistirse a tu influjo.

El error de no sentirte amado crea resentimiento

El amor no puede generar bloqueos tales como el resentimiento. Esta emoción negativa origina odio, venganza y tristeza. Ese resentimiento que brota al creerte no amada o amado provoca soledad y aislamiento, y al darle pie cometes un error enorme. Entras en frecuencias bajas y te sientes indigna o indigno de recibir amor.

Todos, en mayor o menor medida, nos hemos sentido en ocasiones poco amados, y allí hemos dejado aflorar el resentimiento. Por esta razón no debes buscar amor en el otro, sino encontrarlo dentro de ti. Te tienes que convertir en ese amor que eres para que todo lo que venga a tu vida sea de igual radiación.

Para salir del juego de la ilusión de la inconciencia debes transformar toda la energía que has creado en torno a estos miedos que llamas amor. Todos los conflictos que has tenido tú y todos tus ancestros en sus vidas han sido provocados por esta concepción errónea. Muertes, mentiras y traiciones «por amor».

A lo largo del juego de la ilusión hemos asimilado limitaciones, bloqueos, karmas y traumas a partir de algo que nos fue inoculado: El miedo al abandono, al rechazo, al abuso y a ser herido disfrazados de amor. También tenemos miedo a un infierno creado por ese Dios castigador que te juzga por tus «pecados». 

El gran error de sentirse poco amado y crear resentimiento es el origen de todos los males en este juego de la ilusión de la inconciencia.

No busques el amor del otro; conviértete en amor

Te doy mi palabra de que ésta es la acción correcta. Según mi experiencia, en el instante en que te conviertes en amor se termina el juego de la ilusión. Tienes que reconocer que no es el amor del otro lo que debes buscar. Ni siquiera el de tus seres queridos. Fíjate que hasta la palabra «queridos», significa posesión.

Esa palabra está errada. En realidad son tus seres amados. Sin embargo, debes amarlos de verdad, a través de tu radiación de amor. No los ames porque te aman. Ese concepto del amor está basado en el dar para recibir, y es sumamente limitante. Es parte de esta inoculación del miedo disfrazado de amor.

Muchas personas dicen: «Lo dejo de amar porque ya no me ama». Ese concepto tiene sus raíces en una supuesta obligación recíproca, pero se tiene que ir por completo de esta Era de Acuario. Ahora tú debes convertirte en amor y tener muchos seres amados a tu alrededor.

Y no importa si ese ser amado por mí no tiene el poder que he tenido yo de convertirme en amor. Cuando ves la carencia de amor en el otro es porque la estás teniendo tú. Al convertirte en amor dejas de verla. Amas con tu irradiación y dejas de preocuparte por las demás personas. No existen problemas cuando te has convertido en amor.

Conviértete en amor y serás amado

Irradia amor, y éste vendrá a ti. Cuando te conviertes en amor, todos tus pensamientos y deseos son de amor. No estás preocupado por la carencia del otro; simplemente lo amas. Empoderas al otro con tu propia radiación, y de esta manera es imposible que se resista a los influjos de tu amor. Es elevado a través de tu frecuencia.

Es imposible que ese ser a tu lado no vea el amor en ti, y al verlo, deseará cambiar y ser como tú. Deseará permanecer a tu lado como pareja, hermano o amigo. En la frecuencia del amor no existe la propiedad ni la posesión. Cuando deseas poseer tienes necesidad del amor que la otra persona tiene, y que no logras generar en ti.

Crees necesitar esa «recarga de amor» que tiene el otro, pero nunca es suficiente. En algún momento el amor se irá de tu lado. Si tienes esa necesidad de llenar el vacío, efectivamente debes cargarte de amor, pero no del amor del otro, porque eso solo crea desprecio, aburrimiento y falta de respeto de ese otro hacia ti.

Conviértete en amor y será imposible que el amor no venga a tu vida. Puede venir de cualquier forma; no estamos hablando solo de parejas, sino de amor en todos los aspectos: Personas, sitios, cosas o circunstancias. Si tu radiación es tan alta, todos desearán estar a tu lado.

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Todos irán en busca de tu amor

Los demás desearán ser como tú, porque emanas una luz tan grande que alcanza a todos. Esa es la solución a tus problemas de soledad, ira, resentimiento y venganza. Ese es el antídoto al veneno de sentirte poco amado y respetado. Si crees que ni tu pareja, tus hijos o tus padres te aman, es que nunca has sido amor.

Abre tu corazón al amor verdadero y no necesitarás de nada ni de nadie. El Todo vendrá a ti, y si la Totalidad viene a ti, tus problemas estarán resueltos. Todos los seres llegarán a ti en busca de ese amor que eres. Así pues, si temes que tu pareja te abandone, si tus hijos no te hablan o si eres maltratado, conviértete en amor.

Si tienes un vacío existencial y no disfrutas de la vida, trabaja en tu amor propio. No hay alguien de quien debas ocuparte además de ti. Si emanas una frecuencia tan alta como la del amor, creas un magneto enorme, y a medida que caminas por la vida vas atrayendo amor.

Si deseas ser valorado, conviértete en dignidad

La dignidad es inherente al amor en el que debes convertirte. Al hacerlo, no permites que una frecuencia disonante entre en tu vida. Por lo tanto, ese ser que te lastimaba ya no estará presente. Los seres a tu tu alrededor empezarán a valorarte. Al ser amor te conviertes en dignidad y evitas la presencia en tu vida de lo que no es igual a tí.

En ese momento, los demás empezarán a observarte de diferente manera. No existe algo más feo, por más bella o apuesto que seas físicamente, que la indignidad detonada por la falta de amor hacia uno mismo y el no poner límites al abuso. Quien se ama dice: «No vas a envolverme en ese miedo disfrazado de amor».

En el momento en que te conviertes en amor, la dignidad empieza a irradiar a través de ti. Entonces, elimina el concepto que nos impusieron en este juego de la ilusión de la inconciencia, donde el amor es miedo, posesión y propiedad. Donde un Dios castigador te impone penas si te portas mal.

Y así, al igual que Dios castiga, tu padre puede castigarte, y luego tú puedes castigar a tus hijos. Te empeñas en enseñarles cosas a través del castigo. Eso no es amor. Conviértete en amor y no tendrás que castigar. Observa cómo estás tratando a los demás; mientras más víctima te sientas menos amor has dado.

Tus quejas de falta de amor y valoración son directamente proporcionales al amor que eres. Si deseas ser valorado, conviértete en dignidad.

Si deseas ser respetado, conviértete en amor

¿Quién puede no amar a un ser de amor? Los que han existido dentro de este juego de la ilusión de la inconciencia siguen siendo los individuos más amados de la historia. Han pasado siglos y siglos, y siguen siendo dignos de veneración y respeto. ¿Cuántos años tiene el Buda? ¿Cuántos tiene Jesús?

¿Hace cuántos años vivieron aquí avatares de otras eras que con su experiencia demostraron lo que era de verdad el amor? Todos ellos son ejemplos a seguir por habernos mostrado cómo podemos convertirnos en amor. Esto ha estado a la vista de todos nosotros, pero pocos han atendido su llamado.

Sin embargo, muchos queremos imitarlos. Pensamos llegar a ser como ellos, pero transitamos por una vía equivocada. Caminamos bajo la sombra del miedo disfrazado de amor. En cambio, si superamos esa idea inoculada como parte del juego de la ilusión, veremos cómo esos seres de luz nos muestran el amor verdadero.

Los seres de luz nos señalan que la vía correcta es convertirnos en amor. Muy pocos pudieron ver eso, pero ahora inicia una nueva era.

El amor es la fuerza cohesiva más grande

Te he comunicado esta verdad desde la primera página de esta clase. Si te conviertes en amor, su fuerza cohesiva hará que todos tus bloqueos desaparezcan por completo. Al elevarte a la máxima frecuencia vibracional estás conectado con todas las frecuencias de la abundancia.

No te sorprendas si te ves más bella o bello, si todo te llega fácilmente, o si tienes muchos más amigos. Todo eso ocurre justo cuando te has olvidado del deseo de poseer. Ya no te preocupas por la posesión en sí, sino por el disfrute de esas cosas. Y será muy fácil desapegarte de ellas, porque ya no te aferras a su posesión.

Si sabes pedir desde el amor, las cosas que deseas llegan fácilmente. Es muy distinto pedir una buena relación de pareja porque te sientes sola, a pedirla desde la fuerza cohesiva que estás emanando y que es el amor verdadero. Justamente al entrar en este estado es cuando recibes el amor que no es posesión ni miedo.

En ese momento, el ser que llegará a ti también será amor, y no solo necesidad de ahuyentar la soledad. La necesidad crea necesidad, y la soledad crea soledad. Si has establecido una relación únicamente por no estar sola, ¿qué tan acompañada te sientes ahora? 

El poder del amor puede cambiarlo todo

 

La solución a tus bloqueos es convertirte en amor

El camino que enseño está basado en mi propia experiencia. Yo no me convertí en amor yendo a la iglesia a buscar a Dios, haciendo meditaciones o ejecutando rituales. Me convertí en amor el día que pude despejar mi mente, desapegándome de todo para entrar a la frecuencia más alta e irradiarla.

Esa frecuencia entró a mi cuerpo y se convirtió en mí. Me uní a ese ser de máxima vibración que soy yo misma. Lo hice al despejar mi mente de pensamientos. Para poder hacerlo, primero tuve que emprender una limpieza en mí, trasmutando toda la energía de miedo que he creado desde que entré en este juego de la ilusión.

Confundir el miedo con el amor es un concepto que nos inocularon en este juego, y es el que nos ha generado todos nuestros bloqueos. La salida es convertirte en amor, y para lograrlo debes trabajar en todos los miedos. ¿Por qué? Porque el miedo es energía eterna que está aplastándote, impidiendo que puedas controlar tu mente.

El miedo es quien habla en tu mente y te alerta ante posibles situaciones. Es quien te susurra: «Sospecha; siempre sospecha, porque si no te va a pasar esto y lo otro», o te dice: «Si te portas mal, te castigarán». Estos miedos eternos están siempre a tu alrededor, pero pueden ser transformados.

La transformación de tus miedos es clave

Debes realizar un trabajo exhaustivo de transformación en todos tus miedos. Nunca se acaban, porque tenemos dentro de nosotros el banco de datos de toda la humanidad. Yo siempre cuento que tenía terror a que me faltara dinero, porque estaba criando a mi hija sola en un país completamente diferente al mío.

No tenía a nadie conocido y ni siquiera mi familia me apoyaba, porque ellos querían que me fuera mal y regresara a casa. Mi padre esperaba la vuelta del hijo pródigo, así que imagínate todos los miedos que hacían presa en mí, y no solo los míos, sino los de todos los seres a mi alrededor y que decían amarme.

Todo eso me hizo tener terror a la falta de dinero y me creó bloqueos financieros. Los eliminé cuando transformé la energía de los miedos que me aprisionaban. Así pues, lo que debes hacer es controlar tu mente y despejarla, para que tu ser de altas dimensiones entre en tu cuerpo y te conviertas en esa colosal fuerza cohesiva.

Y así cerramos el círculo regresando al título de esta clase. Recuerda que cuando algo parece imposible porque un bloqueo se alza ante de ti como una imponente montaña, la solución siempre será el amor. Conviértete en amor y moverás cordilleras enteras.


Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: Reconoce la vanidad y el orgullo que hay en ti

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