El final de los dogmas en la Era de Acuario

Hoy vamos a hablar de un tema controvertido, por lo que espero leas este artículo con una mente abierta y sin juzgar. Te contaré a grandes rasgos la historia de la creación de las religiones en la Era de Piscis, así como de la importancia que llegaron a alcanzar.

En esta Era de Acuario resulta vital el reconocimiento de nuestro propio poder y de nuestra Presencia Yo Soy, ya que con ello descubriremos que no necesitamos nada fuera de nosotros mismos. Somos dioses vivos, aunque para algunas personas esta sea una noción muy difícil de aceptar.

La única verdad que existe

En primer lugar, la religión define a Dios como omnipresente. Eso significa que se encuentra en todas las partículas existentes en el Universo. También define a Dios como amor, por lo que todo lo que respiras, tocas y ves, independientemente del color con que lo veas y juzgues, es amor.

Dios es amor, y por lo tanto, amor es Dios. Esa es la única verdad. No existe ni una microscópica porción del Universo donde no exista ese Dios Amor. Creo que todos estaremos de acuerdo en eso. Ahora bien, ese Dios resulta muy distinto del que nos fue presentado a lo largo de toda la Era de Piscis.

Dios es amor omnipresente en cada célula de tu cuerpo; está en el oxígeno que respiras y en cada átomo de todo lo que existe alrededor de ti. Toda esta energía electromagnética que generas con tus pensamientos y sentimientos también es amor omnipresente. Eres una parte individualizada de Dios.

¿Qué es un dogma?

El dogma es un instrumento de dominación. Existen muchos tipos de dogmas, y no se limitan al ámbito religioso. Cuando aparece alguien que desea dominar a sus semejantes a través del miedo, aparece también el dogma. En el caso que nos ocupa, sirve para mantener atados a los seres ante el temor al castigo.

Esos seres viven encadenados ante la perspectiva de recibir el castigo de un ser externo, todopoderoso y que todo lo mira. Si no haces lo que te dicen que debes hacer para agradar a ese ser, serás castigado. Luego, se introdujeron los conceptos de «pecado» y «pecador».

Eso es una muy eficaz herramienta de dominación. A lo largo de la historia, han habido algunos que se rebelaron ante el dogma de la religión y desecharon la idea de un Dios castigador. El problema es que muchas veces transformaron esa rebelión para crear nuevos dogmas, y con ello, nuevas herramientas de dominación.

Facetas del dogma

En este momento tenemos muchas y muy variadas religiones, pero todas ellas no dejan de ser dogmas, porque se basan en la existencia de un ser todopoderoso que está observándote, que lo sabe todo y que si considera que no estás cumpliendo sus mandatos, te castiga.

Este ser todopoderoso puede tomar la forma de una persona. Hay innumerables sectas y cultos basados en las palabras y acciones de individuos que se rebelaron ante la religión, pero que exigen a sus seguidores el cumplimiento absoluto de dogmas que en algunos casos resultan ser más opresivos que los originales.

Cuando sientas temor ante el poder de otro sobre ti, estás en presencia del dogma. Cuando estés obligado a hacer cosas para salvarte o pertenecer a una organización, allí está el dogma. Por ejemplo, la masonería se basa en un conjunto de dogmas, al igual que cualquier grupo creado en torno a la obediencia.

Y también hay creencias como la santería, en la que los adeptos realizan ceremonias y protocolos para rendir pleitesía a algo externo a ellos y que consideran mucho más poderoso. Creen que si dejan de hacerlo les ocurrirán cosas indeseables. Incluso la metafísica puede ser vista como dogma.

La metafísica como dogma

Esto tiene lugar cuando se venera a unos pocos Maestros Ascendidos, haciendo de lado todo el poder inherente a tu propio ser. El verdadero valor de la metafísica consiste en reconocer y usar este poder, sin dependencia de nada ni de nadie, y considerando que todos somos iguales.

Eso es lo que dice la metafísica. Sin embargo, también se utilizó durante la Era de Piscis para rendirle culto a unos cuantos Maestros Ascendidos, llegando hasta a dedicarles días específicos de la semana. Esto también se basa en el temor, porque si no se realiza la ceremonia no se reciben los favores solicitados.

Asimismo, caemos en el dogma cuando delegamos nuestro poder en otros seres, como por ejemplo los ángeles. Se puso de moda hablarles, y si lo haces desde tu Presencia Yo Soy, puedes comunicarte provechosamente con ellos. Sin embargo, si lo haces solo como un instrumento de veneración, entras en el dogma.

La única diferencia entre un Maestro y tú

Nosotros somos dioses vivos; una parte de la gran Totalidad que es Dios. Este Dios es amor y se encuentra dentro, a través y alrededor nuestro. Así pues, los otros son iguales a ti, y tú eres igual a quienes han sido objeto de tu pleitesía. En ese sentido, no existe diferencia alguna.

Entonces, ¿Qué diferencia hay entre tú y ellos? Que ellos saben usar bien su poder, manteniéndose unidos a su Presencia Yo Soy, y tú todavía no. Es simplemente una cuestión de falta de conocimiento. Una vez que lo adquieras, serás exactamente igual, utilizando el mismo poder.

Cada vez que hablo de metafísica me refiero al conocimiento de tu Presencia Yo Soy, que eres tú mismo. No debes venerarla, sino conectarte con ella. Recuerda que eres unidad de esencia femenina y masculina y que te has dividido. Una mitad baja a este plano, descendiendo vibracionalmente, y la otra se queda en un estado ascendido.

Las dos partes participan juntas en este juego de la ilusión de la inconsciencia. Así, desde este punto de vista, la metafísica no es un dogma. Es la verdad universal, basada en el conocimiento de que esta Presencia Yo Soy guía tu proceder dentro de este juego.

El fin de los dogmas

Por lo tanto, no tienes que rendirle pleitesía ni siquiera a la Presencia Yo Soy de alguien más. No necesitas de nada ni de nadie. Este es el final de los dogmas, porque en esta Era de Acuario, que es la Era de la Libertad, todos los seres humanos que vivan en este plano físico podrán salir del juego de la ilusión de la inconsciencia.

Para algunos el juego ya ha terminado, y para muchos otros se está acabando, ya que termina cuando te unes a tu Presencia Yo Soy y dejas que este poder se manifieste en ti. En ese momento ya eres libre por completo, por siempre y para siempre. A partir de ese punto no hay retroceso.

Y una vez que sabes usar el poder inherente a este Dios vivo que vas a manifestar, y que está dentro, a través y alrededor tuyo, en unidad con tu Presencia Yo Soy, ya no puedes temerle a nada ni a nadie. Ningún dogma tiene poder sobre ti. Cumplieron su misión y ahora puedes dejarlos ir.

Los dogmas se crearon como parte de un plan de transición

Ahora debes saber que los dogmas creados en la Era de Piscis constituyeron un plan de rescate frente a la era anterior, marcada por el caos y la dominación absoluta del poder económico y militar sobre la inmensa mayoría de los seres humanos. Ante esto, la creación de dichos dogmas cobra un enorme sentido.

Durante la Era de Piscis, se intentó liberar a los oprimidos por un poder absoluto ejercido por unos pocos en perjuicio de casi todos. Los dogmas representaron un paso intermedio entre una era donde no existía la libertad y otra más benévola. De esta manera, se creó un plan para aliviar una situación extrema.

Entonces, se utilizó la figura de un ser omnipotente, que lo sabía todo y que castigaba todo aquello que no fuera bueno ante sus ojos. La Era de Piscis es la era de Jesús, y su fin fue rescatar a los seres dominados por el poder absoluto. En este punto podrías pensar: «¿Por qué creó o usó Jesús la figura de un Dios castigador?

La figura del Dios castigador se crea a propósito para que los poderosos consideraran la posibilidad de sufrir un castigo. Hasta ese momento, los únicos que eran castigados eran los pobres. Quienes ejercían el poder económico sabían castigar a la perfección a los demás para poder dominarlos.

Mediante la doctrina de un Dios castigador, por primera vez en la historia de la humanidad los poderosos tendrían miedo de algo superior a todos ellos.

Jesús habló de la Presencia Yo Soy

La eficacia de este plan está ilustrada en algunos pasajes de los Evangelios incluidos en la Biblia. Con solo haber nacido, Jesús consiguió que Herodes, un jerarca todopoderoso, le tuviera terror a un bebé. Cuando llegó a la juventud, Jesús convencía a multitudes con la palabra a través de su Presencia Yo Soy.

Puedes comprobar al leer el Nuevo Testamento que Jesús habla todo el tiempo de la Presencia Yo Soy. Si abordas los Evangelios desde el punto de vista metafísico, entenderás plenamente el verdadero mensaje de Jesús. Siempre se expresa en tiempo presente, empoderando a cada uno de los que lo escuchan.

Resulta claro que este mensaje no se entendió así en ese momento. Lo que si se entendió de inmediato fue la figura de un ser omnipotente y castigador. Herodes lo entendió a la perfección y entonces temió. Fíjate qué fácil fue cambiar lo que acontecía en ese momento y pasar de una era caótica a una de transición.

Surge un nuevo amo

Allí empieza la historia del Dios castigador de los poderosos. Los pobres sintieron por primera vez algo de consuelo, porque vieron que por lo menos tenían a alguien que los defendía. Pero resulta que eso tampoco duró mucho. El poder económico temía efectivamente a Jesús y a Dios Todopoderoso, pero entonces surgió la religión.

Y ahora el poder pasó a manos de esa religión. Pasamos de un poder económico que esclavizaba a las personas a un nuevo amo que las cubrió de cadenas espirituales, muchas de las cuales perduran hasta hoy. El poder religioso dominó a la humanidad por siglos y siglos.

Y lo único que no cambió en los poderosos fue observar el castigo. Una vez que lo observaban, el castigo venía. Entonces veían que el castigo era verdad. Era tan fácil como eso. No es que hubiera un Dios castigador, sino que observaban el castigo, y de esta manera, inmediata e irremediablemente lo hacían realidad.

Primeros intentos de salida del dogma

Entonces estos poderosos empezaron a tener grandes problemas. El miedo al castigo ya estaba impreso en ellos. Creaban el castigo al observarlo. Este proceso fue necesario porque si el caos anterior continuaba, quizás ni siquiera existiríamos ahora. El contenernos sirvió para preservarnos.

Sirvió durante dos mil años, a lo largo de los cuales se crearon todo tipo de religiones, y con ellas todo tipo de dogmas y miedos. Es a partir del siglo XX cuando se empieza a vislumbrar la salida de esta era dominada por la visión de un ser omnipotente y castigador, para en cambio enfocarse hacia la realización de nuestro poder interior.

Esta salida también ha sido transicional. En su primera etapa se utilizó la metafísica como dogma para entrar en el poder de la Presencia Yo Soy, pero ha llegado ahora el momento de abandonar dichos dogmas. La metafísica no consiste en rendir pleitesía a una cohorte de Maestros Ascendidos.

Otra gran verdad universal

La verdad es que todos los seres humanos que estamos en este juego de la ilusión de la inconsciencia somos seres ascendidos en una dimensión mayor. Desde ella hemos venido de forma consciente a este plano, sabiendo que en el plano superior somos todos Maestros Ascendidos. Por eso no hay que rendirles pleitesía.

Todos somos iguales. Todos somos Maestros Ascendidos en otras dimensiones, en las que la otra parte de ti permanece y es tu Maestro Guía. Es tu Presencia Yo Soy. Bajas a este plano físico al bajar tu frecuencia. Esto no resulta tan sencillo como parece; para conseguirlo es necesario hacer cambios importantes en tu ser.

En primer lugar, debes tener bloqueada la memoria de tu verdadera esencia. Por eso se habla de un velo, mismo que se impone a sí misma la parte que desciende frecuencialmente. Lo hacemos para no recordar que somos Maestros Ascendidos, en todo semejantes a los que la humanidad ha venerado por siempre.

La Era de Acuario es la era de la Libertad

A medida que avance la Era de Acuario, dicha veneración cesará por completo. Esta es la edad de la Libertad. Libertad en todos los aspectos, ya que no necesitamos de algo o alguien externo a nosotros. Somos una parte individualizada de Dios que ha decidido bajar su frecuencia vibracional para vivir una experiencia humana.

Además de una memoria velada, sufrimos una serie de inoculaciones de las que ya he hablado en artículos anteriores, como por ejemplo los miedos al castigo, al éxito y a no ser suficientemente bueno. Estas inoculaciones nos hacen sentir que somos seres limitados y que es normal vivir en una frecuencia baja.

¿Y cómo se vive en una frecuencia baja? Con culpa, deseos de venganza, odio, ira y necesidad de controlar a los demás. Un ser de bajas frecuencias vibracionales crea con ellas toda clase de limitaciones, ya que solamente observa la parte más oscura de este juego de la ilusión de la inconsciencia.

Si sientes culpa, no eres un ser libre que decide por sí mismo. Al crearse el dogma también se creó la culpa y la noción de ser un pobre «pecador».

Olvídate de Dios para ser Dios

 

El verdadero conocimiento es liberador

A causa de la culpa ningún ser puede manifestar su verdadero estado, y mucho menos manifestar el verdadero poder que tiene. Pero eso ha terminado. La Era de Acuario representa el fin de los dogmas establecidos a lo largo de todas las eras anteriores, así como de todas las religiones.

La liberación de todos los seres se realiza mediante el conocimiento de nuestra verdadera condición. Debes saber que eres todopoderoso; que eres un Dios vivo y que no necesitas de nada ni de nadie. Que lo único que necesitas es unirte a tu Presencia Yo Soy y retomar tu poder omnipotente, omnipresente y omnisciente.

Eres un ser indestructible. No olvides que tu Presencia Yo Soy es una parte de ti mismo; que te has dividido para poder venir aquí a jugar el juego de la ilusión de la inconsciencia. Cuando logras unir tu Ser por completo, adquieres un poder único. Por eso vale la pena hacer el esfuerzo de no depender del poder económico y religioso.

Únete a tu Presencia Yo Soy

Esfuérzate en unirte a tu Presencia Yo Soy y adquiere el conocimiento de que eres un ser todopoderoso para empezar a manifestar tu propio poder. Muchas respuestas a preguntas que no te has formulado se te van a responder. Esto significa que se te va a levantar el velo del que hablaba anteriormente. Sabrás quién eres de verdad.

Y ese conocimiento te hará libre. Por completo, por siempre y para siempre, porque al adquirirse en unidad con tu Presencia Yo Soy, nunca más retrocede. Aunque te vayas de este plano físico, vas a volver sabiéndolo. Así podrás liberarte del poder económico y religioso ejercido a través de los dogmas y la figura de un Dios castigador.

En realidad, quien aplica el castigando eres tú mismo. Cuando se te inoculó el miedo al castigo, todos tus actos pasaron a estar impregnados de culpa. ¿Quién no pensó alguna vez que Dios lo castigaría por hacer algo «pecaminoso»?. ¿Quién no le ha tenido miedo a un Dios que todo lo ve y todo lo juzga?

Dios vive en ti

En este mismo momento hay muchas personas que al leer este artículo se llenarán de un gran miedo al castigo. Este miedo se dispara porque está inoculado en todos, y todos debemos traspasarlo. Yo también tuve que hacerlo, y reconozco que es un miedo potente y muy limitante.

Es un miedo que te hace pensar: «¿Cómo me atrevo a sentirme igual a Dios?«, y de él se deriva otro: El miedo a rechazar a Dios. Lo que en realidad deseo comunicarte no es que rechaces a la divinidad, sino que la metas dentro de ti y la sientas en los aromas, paisajes y sonidos que te rodean.

Siéntela cuando comes una fruta; Dios está vivo en una pera, un tomate, un animal, y por supuesto, en ti. Está en tus ojos, olfato, tacto, oído y gusto; está en todas tus células, en el oxígeno que entra a tu cuerpo y en el agua que bebes. No existe algo dentro o fuera de ti que no sea Dios vivo.

Olvídate de Dios para ser Dios

Usa el poder de tu mente

Para conectar con el verdadero Dios Amor debemos dejar de verlo fuera de nosotros. Hay que darle espacio en nuestro interior a lo largo de todas las circunstancias que vivimos. A fin de manifestar ese poder, necesitas una mente en calma, que deje de pensar en base a la inoculación de la idea de un Dios castigador.

Muchas de tus limitaciones están basadas en el miedo al castigo que te impone alguien superior a ti. Cuando eres pequeño, tus padres son superiores a ti. Más tarde, ese papel lo asumen tus profesores, las instituciones y los jefes. Siempre hay alguien superior a ti y que posee la facultad de castigarte.

Tienes que salir por completo de ese miedo para poder vivir en la era de la libertad. Hay muchos seres que están acostumbrados a vivir castigándose, y por ello están manifestando los mecanismos del poder ejercido por unos sobre otros. Incluso pueden manifestarlos en su propia cama, con la pareja que está a su lado.

Rompe la dominación basada en el miedo

En algunos casos, los hijos dominan a los padres, y en otros ocurre lo contrario. La dominación de otros sobre ti está basada en los miedos que te he mencionado. Debes trabajar para salir de ellos por completo y así dejar de darle el poder a seres supuestamente superiores a ti.

Usa el poder de tu mente en paz para oír a tu Presencia Yo Soy y unirte a ella. Así podrás ser guiado sin falla alguna a través de esta maravillosa experiencia humana. Eleva tu frecuencia vibracional para remover el velo de la ilusión de la inconsciencia y lograr la unión con tu otra parte.

El poder de tu mente hará que empieces a unirte a esta Presencia Yo Soy y empieces a oírla con claridad. Así caminarás de su mano y tus dos partes estarán en el mismo lugar al mismo tiempo. En cambio, si dejas que el poder de otro ejerza dominio sobre ti, no hay unión posible y no hay la manifestación de este Dios vivo en ti.

Sin acción no hay liberación

No se sale de los miedos solo con el conocimiento. Hay que emprender el trabajo de identificarlos y sacarlos, transformando toda la energía que está alrededor tuyo y que ha sido dejada por ti al haber vivido situaciones de dominación. Todos tenemos energías de este tipo en nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.

Todos hemos tenido muchas experiencias de este tipo. Algunas de ellas ni siquiera son propias, sino de nuestros ancestros. Así pues, si no tomas acción para salir de esos miedos, no existirá para ti la liberación. Necesitas trabajar en ello. Ahí es cuando yo empecé a usar el poder de las herramientas cuánticas.

Durante la transmisión de una de mis clases alguien me preguntó si la física cuántica es también un dogma. No lo es en absoluto. La física cuántica es una ciencia que estudia los componentes más pequeños y esenciales del Universo. Así pues, no te preocupes por los dogmas y recuerda que sin acción no hay liberación.

Elimina tu resistencia y encuentra la verdad

No temas, porque eres un Dios vivo

Si reconoces tu ser omnipotente, ¿a qué puedes temerle? No dependes de nada ni de nadie. Dependes solamente de ti. Mira que libertad más grande nos espera en esta Era de Acuario. ¿Sabes lo que es depender solo del poder de tu mente? Y lo único que requieres es calmarla para que tu Presencia Yo Soy se conecte contigo.

En ese momento empezarás a vivir de verdad, y mientras lo haces, subes y subes, hasta llegar al punto donde te encontrarás con la otra parte de tu Ser. Todo depende de ti; se ha terminado la era de la pleitesía, la veneración, el miedo al castigo y el otorgarle tu poder a otros.

Ahora el poder lo tienes tú. Ahora eres libre.


Si te gustó este artículo y quieres profundizar más en este tema, te recomiendo que leas el artículo anterior: El miedo al éxito hace que postergues su llegada.

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